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La segunda cumbre ente Donald Trump y Kim Jong-un en Vietnam ha terminado abruptamente y sin acuerdo después de que el líder de Corea del Norte solicitara el completo levantamiento de las sanciones sobre su país a cambio de desmantelar el complejo nuclear de Yongbyon. Kim "no estaba preparado" para avanzar en la desnuclearización, ha explicado el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que, no obstante, se ha mostrado optimista con los avances logrados dirante las reuniones. Por su parte, Trump ha valorado el tono "amistoso" de los encuentros.

Finaliza sin acuerdo la cumbre entre Donald Trump y Kim Yong-un. Lo confirma la Casa Blanca, a través de un comunicado, en el que también se asegura que los equipos del presidente estadounidense y el líder norcoreano volverán a reunirse en el futuro. De esta forma, como decimos, se pone fin a la segunda cumbre entre ambos mandatarios, que se ha celebrado en Hanoi, la capital de Vietnam, y que acaba sin la firma de una declaración conjunta.

Los presidentes de Estados Unidos y Corea del Norte, Donald Trump y Kim Jong-un, se han reunido este miércoles en Hanói, la primera jornada de la segunda cumbre entre ambos países en los últimos ocho meses. Trump, que ha alabado en Vietnam el "potencial económico" del país de su interlocutor ha asegurado que está dispuesto a ayudar a Pyonyang si prosperan las negociaciones para desnuclearizar el país.

Donald Trump y Kim Jong-un han mantenido un breve encuentro previo a la cena que han compartido con sus asesores. Será el jueves cuando entren en los detalles de la negociación: el líder norcoreano espera que se levanten las sanciones a su país y, a cambio, Estados Unidos pide avances en el desarme nucelar. Nos lo cuenta la enviada especial de RTVE Mavi Doñate.

Donald Trump y Kim Yong-un van a volver a compartir fotografía en una nueva cumbre bilateral. A mediodía, hora española, está previsto que el presidente de Estados Unidos y el líder de Corea del Norte se reúnan por segunda vez. En esta ocasión, en un hotel de Hanoi, la capital de Vietnam, con el objetivo de concretar los acuerdos alcanzados en su primera cumbre.

Estados Unidos y Corea del Norte celebran en Hanói su segunda cumbre bilateral ocho meses después de su primer encuentro en Singapur. Si entonces los dos países firmaron un pacto de no agresión, ahora se busca concretar acuerdos para avanzar en la paz y en la desnuclearización de la península coreana. Para Estados Unidos es esencial que Corea del Norte realice actuaciones certeras de su desarme nuclear. Solo así Washingotn hará concesiones y, aunque Trump diga que no tiene prisa, los expertos aseguran que el presidente de EE.UU. busca lograr cuanto antes un éxito en su política exterior. Por su parte, Corea del Norte pide que, a corto plazo, se levanten las sanciones económicas y que EE.UU. retrire los 28.500 soldados que tiene desplegados en su vecino Corea del Sur. Pero Kim-Jong-un también tiene interés en la firma de un acuerdo de paz que ponga fin al armisticio con sus vecinos del sur firmado en 1953. 

Kim Jong-un ha llegado a Hanói donde este jueves celebrará una cumbre con el preisdente de EE.UU. Donald Trump de la que se esperan avances significativos en la desnuclearización del país asiático. Entre grandes medidas de seguridad y tras un viaje de más de 4.000 kilómetros el líder de Corea del Norte ha llegado a Vietnam donde también se reunirá con su homólogo local.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que la segunda cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, tendrá lugar el 27 y 28 de febrero en Vietnam. El encuentro se producirá ocho meses después de la histórica cumbre en la que acordaron la desnuclearización norcoreana tras meses de tensión.

Corea del Sur y Corea del Norte han inaugurado con un acto simbólico un proyecto para volver a conectar ambos países por tren y carretera y modernizar las infraestructuras necesarias.

La reconexión fue acordada por las dos Coreas en la cumbre que celebraron en abril el presidente surcoreanoMoon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un.

La ceremonia celebrada este miércoles es meramente simbólica y no marca el comienzo real de la construcción de la infraestructura necesaria, que Corea del Sur condiciona a la evolución de las negociaciones de desnuclearización y las sanciones. Hasta la misma ceremonia ha estado condicionada por las sanciones impuestas por la ONU, que ha concedido una dispensa para el transporte de material necesario para estudiar el estado de las vías, informa Efe.