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La noticia hoy de los tribunales es el Caso Faisán, en el que se investiga un posible chivatazo a ETA durante una operación policial contra una red de extorsión de la banda. El juez ha procesado a tres mandos policiales, uno de ellos el ex director de la Policía, Victor García Hidalgo, por revelación de secretos y colaboración con banda armada o encubrimiento. El juez cree que pudieron filtrar a ETA detenciones inminentes, aunque asegura que no ha podido acreditarse el movil de ese chivatazo.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha archivado provisionalmente la causa en la que investigaba al exdirector general de la Policía Víctor García Hidalgo -imputado en el Caso Faisán- por un delito de colaboración terrorista después de que se incautara a dos presuntos etarras su número de móvil. Se archiva esta pieza separada, pero García Hidalgo sigue imputado por el chivatazo a ETA en 2006 por los delitos de colaboración con ETA y revelación de secretos. Lo ha decretado el magistrado en un auto notificado este miércoles en el que sostiene que "a la vista del resultado de la instrucción practicada", el hecho de que los etarras Jon Yurrebaso y Kepa Mirena Suárez Ugarte, detenidos el 29 de marzo de 2007 en Francia (en plena tregua de ETA), tuvieran en su poder el número de García Hidalgo, "carece del debido sustento corroborador" para imputarle un delito de colaboración terrorista.

Lo acusan de ser responsable de las supuestas irregularidades en los ERE de Andalucía, y de beneficiar a empresas para las que trabajaba su hijo. Chaves les ha retado a que acudan a los tribunales. Los populares también han pedido otra vez explicaciones a Rubalcaba por el caso Faisán.

El dueño del bar Faisán de Irún (Guipúzcoa), Joseba Elosúa, ha negado que el inspector de la Policía José María Ballesteros, imputado en el caso, le diera el móvil con el que se le advirtió de que se iba a llevar a cabo la operación contra el aparto de extorsión de ETA. Según la investigación, el inspector Ballesteros, que está imputado, fue quien entregó ese móvil y Enrique Pamiés, jefe superior de policía del País Vasco, quien supuestamente alertó a Elosúa. Interrogado por el juez Pablo Ruz, Elosúa ha declarado en la Audiencia Nacional que el 4 de mayo de 2006 una persona entró en su bar y le dió un móvil con el que le alertaron de la operación policial contra ETA. Sin embargo, al mismo tiempo, el dueño del bar ha situado el soplo en el lapso temporal en el que el Ballesteros estuvo en el establecimiento, según fuentes jurídicas y personadas en la causa citadas por Europa Press.

El lehendakari, Patxi López, en un comunicado señala que no comparte las palabras de Eguiguren, porque su política, apoyada por el Partido Popular, es la que está llevando a ETA a su máxima debilidad. Y hay novedades en la investigación del caso Faisán, el del presunto chivatazo a ETA, en el que están imputados tres policías. El juez Ruz ha citado para el martes 26 a Joseba Elosúa, dueño del bar, y a su hijo, como testigos. Dos días después el juez recibirá al equipo de policías que ha investigado el chivatazo para que ratifiquen el informe en el que dicen que el móvil fue político. El juez tiene en su poder otro informe policial que discrepa de esta tesis

La Audiencia Nacional mantiene el delito de colaboración terrorista para los tres imputados en el caso Faisán, que investiga el chivatazo a ETA en 2006. El tribunal ha rechazado la petición de la Fiscalía y del ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, uno de los tres cargos policiales investigados, que pedían su retirada y el mantenimiento solo del de revelación de secretos.

Así lo ha acordado la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de este tribunal en un auto en el que rechaza el recurso de apelación de García Hidalgo contra la decisión del juez Pablo Ruz de convertir en sumario las diligencias previas de la causa que investiga el "chivatazo" con el que se alertó a ETA sobre una operación contra su red de extorsión en 2006 en el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa).