Durante la dictadura, ser homosexual en España podía suponer una condena a trabajos forzados. Eso ocurrió en Tefía, un pueblo ubicado en Fuerteventura. Allí, el franquismo encerró y torturó a cerca de cien personas por su orientación sexual. Ahora se convierte en "lugar de la memoria democrática" y un museo recodará lo que pasó.
"A la cárcel franquista de Tefía solo le faltaban los hornos crematorios", dice Octavio, uno de los condenado simplemente por ser homosexual y que estuvo recluido en esa cárcel. "¿Tú sabes lo que son 16 meses? La mente te la estropea toda porque allí no había más que cargar piedras y agua, cargar piedras y agua", confiesa. Junto a él: alcohólicos, drogadictos, proxenetas... 400 personas fueron recluidas, torturadas y sometidas a trabajos forzados entre 1954 y 1966. Las noches de Tefía es una serie de televisión que plasmó, desde la ficción, cómo vivían estas personas en la prisión.