El secretario general del sindicato agrario COAG, Miguel Blanco, advierte que la nueva Política Agraria Común (PAC) aprobada por la Unión Europea pone en peligro el futuro del sector en España, ya que, a su juicio, se centra en las subvenciones y no en fomentar políticas de mercado. Según explicado en esta entrevista en El día menos pensado de Radio Nacional, con esas políticas se deberían regular los precios en origen y también los costes de producción para evitar la volatilidad que se está viviendo en los últimos años (06/08/13).
La administración regional pretende que la reforma de la PAC mantenga el nivel de ayudas a los agricultores y ganaderos de la región y que se proteja a sectores como la ganadería o la viticultura.
Las empresas de fumigaciones aéreas aseguran que están al borde de la quiebra por la nueva normativa que restringe muchos de estos tratamientos contra las plagas en cultivos. El Ministerio de Agricultura dice que se trata de una directiva comunitaria y que las restricciones son por motivos medioambientales.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, está satisfecho con el acuerdo sobre la reforma de la PAC logrado este miércoles. Ha explicado que -entre otras cosas- los grandes cultivos permanentes del país, como el olivar, los viñedos, los frutos secos, los cítricos y otros frutales se considerarán cultivos verdes "per se", por lo que no verán condicionadas sus ayudas por el llamado "greening" o requisitos medioambientales que exigen, por ejemplo, la rotación de cultivos para recibir un 30% de las subvenciones.
La reforma de la Política Agraria Común persigue un reparto más justo y equilibrado de las ayudas. El cómo se entiende este principio incuestionable está en el centro de muchas disputas. Bruselas defiende igualar las ayudas a nivel nacional, independientemente de cuál sea el cultivo o el territorio. Es ahí donde choca con España, Francia o Italia. Nuestro país parte de la base de que hay que apoyar más a quien tiene más dificultades. Pero hay más frentes abiertos. La Comisión Europea quiere potenciar la agricultura ecológica, condicionando un 30% de las ayudas directas al cumplimiento de determinados esfuerzos. España pide que se reconozca a olivares, viñedos, cítricos y hortalizas sus méritos medioambientales. Nuestro país defiende también las ayudas a dos sectores sensibles, tabaco y algodón, y el retraso en las liberalizaciones de azúcar o viñedos. Las organizaciones agrarias reclaman un acuerdo que evite la reducción de las ayudas que perciben los productores. La jornada ha comenzado con el intento protagonizado por tres ecologistas de desplegar una pancarta ante los ministros de Agricultura que llegaban a la reunión. Han sido detenidos por el servicio de seguridad.
Semana clave en la negociación de la nueva política agraria común. Los ministros de Agricultura de los 27 están reunidos en Luxemburgo para intentar cerrar un acuerdo definitivo.
El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, destaca que el futuro de la agricultura y ganadería españolas hasta 2020 depende de la negociación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que tiene lugar en Luxemburgo. Considera que el dinero previsto será suficiente si hay que repartirlo entre los 22 millones de hectáreas que actualmente pueden recibir ayudas. Lo que critica es la pretensión de Europa de lograr para finales de la década que todos los que se dedican a la agricultura y a la ganadería cobren más o menos las mismas ayudas independientemente de donde trabajen. Pedro Barato espera que finalmente no haya grandes cambios en el sistema de reparto. "Abogaría fundamentalmente por un statu quo de lo que hay, y luego sí haría algún equilibrio o redistribución de determinadas cosas para sectores que creo que lo necesitan más y que han sido olvidados en esta política, fundamentalmete la ganadería extensiva. Pero lo que no me gustaría es que hubiera 17 aplicaciones de políticas agrarias", explica (24/06/13).
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha inaugurado una conferencia en la que se reúnen los integrantes de la Asociación agraria Jovénes agricultores (ASAJA). Ante más de dos mil agricultores y ganaderos, Rajoy ha destacado la importancia para la economía y para la marca España del desarrollo del sector agro-alimentario, que cuenta cada vez con mayor futuro, por la calidad de los productos españoles. También ha asegurado que este sector es una apuesta estratégica en términos de creación de riqueza, empleo y desarrollo sostenible.
La normalidad regresa poco a poco a Pamplona y las localidades de su comarca. Aún así, en las últimas horas, la crecida del Ebro ha causado algunas inundaciones en campos de cultivo de localidades navarras y aragonesas. Ahora es tiempo de limpiar y cuantificar los daños que ha dejado el agua.
España es el octavo país exportador de alimentos del mundo. El año pasado vendimos comida en el exterior por 36.000 millones de euros. Y a diferencia de otros sectores, como el energético, aquí exportamos más de lo que importamos, con un saldo positivo de casi 6.000 millones, un 90% más que el año anterior. Por eso el ministro de Economía, Luis de Guindos, dice que es un ejemplo a seguir. "El sector agroalimentario representa uno de los mejores ejemplos del esfuerzo que está realizando la economía española en su salida de la crisis", ha afirmado De Guindos. El 75% de nuestras exportaciones van a nuestros socios de la Unión Europea, sobre todo a Francia, Alemania, Italia, Portugal y el Reino Unido. El 25% restante, las extracomunitarias, son las que más crecen y se reparten entre Estados Unidos, América Latina, Rusia, China, Suiza o Japón, entre otros. Y para seguir creciendo, el Gobierno tiene un plan. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha señalado que trabaja por "la Marca España y la potenciación de la dieta mediterránea. Con el fin de aprovechar sinergias entre gastronomía, turismo y productos alimentarios". Menos papeleo, más formación, nuevos mercados y menos aduanas, son algunos ejes del plan de internacionalización conjunto de Agricultura y Economía.
La campaña de recogida de la fresa ha terminado y los resultados son peores de lo esperado debido a las lluvias de primavera y a la caída del consumo en Europa, según el sector. Afecta sobre todo a Huelva, una provincia que concentra más del 90 por ciento de la producción nacional.
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