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Aquí la tierra

Todo lo que debes saber sobre el Romero y cómo cultivarlo

  • En la Huerta de Aquí la tierra conocemos todos los beneficios y propiedades del Romero
  • Reduce problemas como el estrés, halitosis o hemorroides entre otras muchas cosas
  • Es de cultivo muy sencillo y requiere pocos cuidados

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Aquí la tierra - Trucos para tener romero en casa

¡Hola amigos hortelanos! Huele fenomenal, sabe a campo, se cultiva muy fácil, se adapta a todos los espacios, queda bonito, es un súper-clásico de huertos y jardines, es ….. ¡El Romero!

Es una de esas plantas que todo el mundo conoce y estamos acostumbrados a ver en el campo o en parques y jardines. Pero también es muy fácil de cultivar en maceta e incluso dentro de casa. La variedad más frecuente es Rosmarinus Officinalis y tiene mucha historia, sobre todo, en todo el área mediterránea de donde es originario y donde es muy típico en los campos cercanos a la costa (de ahí su nombre “ros” de rocío y “marinus” por estar cerca del mar), aunque se extiende también ampliamente por zonas de interior. Es una planta muy rústica, que se desarrolla con poca agua y tolera bien el calor y el frío. Las antiguas culturas mediterráneas le dieron todo tipo de usos, rituales, medicinales y culinarios que siguieron durante el Medievo. Posteriormente se difundió desde Europa por el resto del mundo. Su apellido “Officinalis” indica que ha sido y es considerada una planta con atributos medicinales y por tanto usada tradicionalmente para tratar diversas dolencias.

PROPIEDADES Y BENEFICIOS DEL ROMERO

El romero es un alimento con gran poder nutritivo, así 100 g. de romero fresco contienen 131 calorías, 20,7g. de carbohidratos y 14,1g. de fibra entre otros, aportando también una buena cantidad de minerales y vitaminas. Así que es muy recomendable desde el punto de vista nutritivo. También es una extraordinaria fuente de aroma y por ello ingrediente de colonias, cremas y jabones. Pero aún siendo un magnífico alimento y una magnífica fuente de aroma, es sobre todo conocido por sus propiedades medicinales y curativas. Desde tiempos inmemoriales viene siendo utilizado por sus excelentes cualidades como preventivo y para el tratamiento de diversos problemas de salud. En ambos casos se utilizan las hojas frescas o secas y en menor medida las flores. Se pueden preparar infusiones para tomar o compresas para el tratamiento externo de músculos y articulaciones. Pero su formato de uso principal es el aceite esencial para uso cutáneo. Destacamos algunos de los beneficios que nos ofrece:

  • Acción expectorante contra tos, gripe y asma
  • Regulador de circulación y presión arterial
  • Tratamiento de dolores de músculos y articulaciones
  • Mantiene la salud del cabello y cuero cabelludo
  • Mejora la digestión y la eliminación de líquidos
  • Indicado contra diversas afecciones hepáticas
  • Reduce problemas como el estrés, halitosis o hemorroides entre otros

Estos beneficios y muchos otros aporta el romero, al que incluso se le ha atribuido tradicionalmente poder afrodisíaco...

¡UNA DE ROMERO! … ¡OIDO COCINA!

En la gastronomía mediterránea el romero es sobre todo conocido por el uso de sus hojas como condimento aromático debido al intenso sabor y aroma que puede aportar a nuestros platos. Desde luego forma parte de ese “repóquer de ases” de las plantas aromáticas de nuestra gastronomía junto a tomillo, orégano, albahaca y perejil.

Podemos encontrar numerosos platos elaborados con Romero. En cocina se usa seco o fresco. En seco se utiliza como condimento añadido directamente a muy diversos platos, como pastas, arroces, carnes (especialmente asadas), pescados o guisos de todo tipo. En fresco se usa como aromatizante, pero sin consumirlo, poniendo un ramillete en el guiso durante la cocción y retirando posteriormente.

Y por supuesto no podemos olvidar su uso como parte del aliño de aceites aromatizados, encurtidos como aceitunas o alcaparras, embutidos como la caña de lomo al romero y diversos quesos con cubierta al romero. ¡Ah! Y no olvidemos que sus flores también se pueden comer.

Para usar en seco lo mejor es cortar los tallos de romero y colgar boca abajo en lugar seco y fresco durante al menos un mes. Cuando las hojas están totalmente secas se pueden guardar enteras o machacadas en forma de polvo en un frasco o bolsa bien cerrada. En fresco se suelen usar tallos delgados con sus hojas en forma de ramillete o bien las hojas sueltas dentro de una gasa o redecilla. Se puede conservar en fresco en el frigorífico durante dos o tres semanas.

Y aunque no sea un uso directo de la planta, no podemos dejar de mencionar la miel de romero, una de las clásicas y de las más deliciosas, ya que el romero es una de las principales plantas melíferas por la gran concentración de aceite que contienen sus flores y por los largos períodos de floración que ofrece durante el año.

CULTIVANDO ROMERO

Empecemos diciendo que al ser una planta muy rústica es de cultivo muy sencillo y requiere pocos cuidados. Si no tenéis ninguna planta de romero, la mejor forma de iniciar un cultivo es disponer de plantones para trasplantar. Y si ya tenéis alguna planta de buen tamaño es fácil la reproducción vegetativa, o bien mediante esqueje, o mediante división de mata.

El trasplante de plantones con cepellón puede realizarse en cualquier época del año, aunque es conveniente evitar calor o frío muy intensos si va a permanecer en exterior. Si lo queremos en maceta, al tratarse de una planta arbustiva que puede alcanzar portes de hasta dos metros de altura en suelo, es necesario elegir contenedores que sean al menos el doble del que contiene la planta a trasplantar. Lo conveniente es un mínimo de 15 litros para que la planta pueda desarrollarse adecuadamente. Es muy importante un buen drenaje en el fondo de la maceta (al menos unos 5 cm de material tipo arlita o similar), ya que el romero requiere poco agua y le perjudica el exceso de humedad y sobre todo el encharcamiento. Cualquier tierra de cultivo bien abonada o sustrato universal es válido.

Si ya disponemos de alguna planta de romero bien arraigada y desarrollada podemos reproducirla por esquejes. Cortamos limpiamente un tallo lateral sano de al menos 25 cm de altura, limpiamos las hojas de los 10-15 cm inferiores y lo enterramos hasta las primeras hojas. Humedecemos sin encharcar y reponemos agua para mantenerlo ligeramente húmedo, sobre todo durante el primer mes tras el trasplante. Si la planta de origen es más grande y con numerosos tallos, podemos reproducirla por división de mata. Para ello separamos una parte (no más de la mitad) de la planta original con sus raices incluídas, separando los tallos en el lugar elegido y dando golpes de azada o pala con cuidado de no dañar el resto de la planta. Extraemos la parte elegida y la trasplantamos a otro lugar (suelo o maceta). La reproducción por esquejes o por división de mata es mejor hacerla en las épocas de clima suave, o sea primavera u otoño para facilitar que la nueva planta “agarre” y pueda desarrollarse sin problemas.

Se puede cosechar en cualquier momento del año, simplemente cortando los tallos o partes de tallos que necesitemos, eligiendo preferentemente los que no tengan flores si los hay. No conviene empezar a cosechar hasta el segundo año o hasta que la planta tiene un porte mínimo de al menos 10 tallos y 25 cm de altura y no cosecharemos más de una cuarta parte de la planta dejando que se reponga antes de volver a cosechar.

Disponer de romero en la huerta o en el macetohuerto no tiene más que ventajas : está siempre verde, alegra la vista y el olfato, atrae insectos beneficiosos, da poco trabajo y muchas alegrías. Así que ya sabéis compañeros hortelanos , esto es un básico para todo huerto que se precie.