Juicio contra Ana Julia Quezada: los agentes desmontan su defensa
- Este martes y miércoles han declarado los Guardias Civiles que participaron en la investigación
- Todos han coincidido en las contradicciones en su declaración
Desde este lunes está abierto el juicio contra Ana Julia Quezada por el asesinato del pequeño Gabriel en marzo del 2018. Desde entonces se han sucedido una serie de contradicciones en las declaraciones de la propia Ana Julia durante su defensa y que los agentes que participaron en la investigación están desmontando.
El engaño de Ana Julia
Durante la búsqueda de Gabriel, ella misma estuvo muy presente. No se separó de Ángel, que por entonces era su pareja, ni de Patricia, la madre del niño. También estuvo muy pendiente de los medios de comunicación, pendiente de las investigaciones de la prensa y del trato con los periodistas. Así fue como engañó a todos, pues días más tarde fue detenida con el cuerpo de Gabriel en el maletero de su coche.
Ana Julia confiesa que mató a Gabriel
El martes, una vez constituido el jurado, era el momento de la declaración de Ana Julia. Ella misma confesó haber matado a Gabriel, aunque según ha dicho no era su intención. Cuenta que el niño empezó a insultarla y ella le tapó la boca con la intención de callarle, pero no de matarle. “Solo le tapé la boca, no quería hacerle daño al niño”, declaró.
También dijo que ella puso la camiseta porque quería que la encontraran porque no podía más con ese secreto que también trató de confesar, y por eso llevó a gente hasta la finca, con la intención de decírselo a alguien. Además, declaró algo que hasta ahora se desconocía, su intención de suicidarse.
Los agentes desmontan la declaración
Durante el miércoles y el jueves, han pasado delante del juez los agentes que llevaron a cabo la investigación hace año y medio. Los participantes han desmontado la defensa de Ana Julia.
Todos han coincidido en que el hallazgo de la camiseta señaló directamente a Ana Julia. Ella primero dijo que “quería dar esperanzas a Ángel”, pero luego cambió su versión, diciendo que quería que “la detuvieran”. La camiseta la puso cerca de la casa de su expareja para implicarle, y preparó todo para que Ángel y ella fueran de casualidad hasta aquel sitio. Es entonces cuando un policía local se da cuenta que había “un plan”, como ha dicho en su declaración.
Además, Ana Julia salía todos los días hacia la finca y lo hizo acompañada de hasta tres personas, incluida su propia hija. En la declaración, Ana julia dice que quería contar lo que había hecho. En cambio, el instructor del caso ha declarado que el motivo era para controlar que el cuerpo siguiera oculto y no oliese.
A los propios investigadores les sorprendió en su día la capacidad de Ana Julia para cambiar de teléfono y acaparar ella todas las llamadas de la familia. Llegó incluso a aislar al propio Ángel. Las contradicciones de la juzgada en este caso están en que primero dijo que había perdido su teléfono, y que por eso utilizaba el de Ángel. Pero cuando llegó su hija, le pidió usar el suyo. Fue la joven quién encontró el teléfono de su madre en un matorral.
Los agentes también han desmontado la declaración sobre su idea de suicidarse. Ella dice que quería dejar el cuerpo de Gabriel en el garaje, y suicidarse después den el sofá. Sin embargo, los agentes han contado durante su declaración que en la grabación del recorrido que hizo en el coche, ella estuvo hablando sola y delatándose, pues decía que no iba a ir a la cárcel.
Los padres de Gabriel declararon a puerta cerrada
Los padres de Gabriel, Ángel y Patricia, pidieron declarar a puerta cerrada en el juicio contra Ana Julia Quezada. No han trascendido imágenes del momento, pero sí que Patricia pidió que se retirara el biombo y poder mirar a la cara a la asesina confesa de su hijo.
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