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Los helados que debes probar este verano (o este invierno)

  • Sabores sorprendentes, técnicas de vanguardia... ¡toma nota!
  • Ahora, los helados también se combinan con recetas saladas
  • ¿Cuál de ellos te parece más apetecible?

Por
Los mejores helados de Aquí la tierra
Te mostramos algunas deliciosas heladerías que hemos probado

Si en las noches calurosas de verano sueñas con ellos, si cuando vas a una heladería tardas más de media hora en elegir, si eres capaz de aventurarte a cualquier sabor "extraterrestre", ¡este reportaje es para ti!

El chef del frío

Para Fernando Saénz los helados son cocina: este heladero cocina el frío, cocina sabores, escucha a los ingredientes y, como resultado, sus helados que han ganado fama en medio mundo. En Aquí la tierra hemos aprendido cómo se inspira y si tienes la suerte de pasar por Logroño, te recomendamos su heladería dellaSera.

Fernando es uno de los heladeros más famosos de España. Nos enseña una de sus últimas propuestas.

Helados gigantescos

Las tartas heladas son un clásico... pero ¿y los helados que en realidad son tartas? Para que nos entiendas mejor nada como ver las propuestas de una heladería de Punta Umbría en este reportaje

¿Sabéis que el milhojas de hojaldre es el dulce que más se vende en invierno en Punta Umbría? Pues para verano han decidido hacer una versión veraniega en helado, lo mismo que con otras tartas.

Helado AOVE

El aceite también es buen amigo de los helados. ¿No lo crees? Pues a ver cómo te suena: helado de pestiño sevillano, de piñonate de Huelva, de torta de aceite de Castilleja de la Cuesta, de magdalenas o de polvorón... y todos tienen un ingrediente estrella que los hace únicos: el aceite de oliva. Los probamos en la heladería Fiorentina de Sevilla.

Helado de pestiño sevillano, de piñonate de Huelva, de torta de aceite de Castilleja de la Cuesta, de magdalenas o de polvorón¿ y además todos tienen un ingrediente estrella que los hace más saludables: el aceite de oliva.

Los "recién ordeñados"

En Aquí la tierra hemos descubierto a algunos ganaderos que elaboran helados con leche de sus propias vacas y en unos pocos minutos….¡No se puede ser más fresco! Aquí uno de castañas

Nada impide comer, en pleno mes de agosto... un helado de castañas. Nos lo cuentan en una lechería ecológica donde preparan suculentos helados.

El de Aquí la tierra

No es por presumir… ¡pero tenemos helado propio! Y esto es lo que lleva:

Koldo nos lleva hasta una de las mejores heladerías italianas de Madrid que ha elaborado, con mucha fruta, el auténtico helado "Aquí la tierra".

No solo para el postre

El helado no solo es para el postre, cada vez se cuela más en la parte “salada” de las cartas, ya que es buen compañero de ensaladas y tartares, así como carne. Y como ejemplo, esta receta del MasterChef Carlos Maldonado.

Carlos Maldonado, el flamante ganador de la tercera edición de Master Chef, nos enseña a preparar uno de sus platos estrella: guiso de carrillera con helado de pimiento del padrón. Atómico.

Y no solo en verano

Si te gustan los helados tanto como a nosotros seguro que los comes todo el año. Por eso en Polos Lolo han desarrollado sabores pensado para los meses de frío: más cremosos y con sabores tan ricos como tiramusú, arroz con leche o manzana y frutos rojos.

¿Para comer un helado tiene que hacer un calor sofocante? ¿Los helados son para el verano? Marta ha comprobado que no.

Y ahora sí... échale imaginación

Para quienes adoran probar cosas raras, raras, aquí algunas ideas que nos han dejado con la boda abierta. De sidra, fabada o queso cabrales… eso solo puede ocurrir en Asturias

Sidra, fabada, queso de cabrales. Son sabores que nos recuerdan mucho a Asturias. Se pueden degustar de la forma tradicional ¡pero también en helado!

También los puedes probar de espárragosmostaza, de hinojo, de higo chumbo o, si eres de salado, de gazpacho, lentejas o tortilla ¡mira!

Unas lentejas, tortilla de patata, una morcilla o un gazpacho. Todo lo que imaginéis puede ser convertido en helado. Eso asegura un heladero que ha llenado su mostrador de bocados la mar de curiosos.