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Cuéntame cómo pasó - Cuéntame dice adiós al Matamulas y a su... ¡Cagondiola!

  • 'Las dos Españas del Matamulas'
  • Un homenaje a éste gran personaje escrito por Jacobo Delgado, guionista de la serie

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Matamulas
Matamulas

La primera vez que Anselmo, más conocido como el Matamulas, asomó por Cuéntame era la víspera del día de Reyes de 1975. Lo primero que hizo: proferir su famoso “¡cagondiola!” y arrear un tremendo trompazo a Miguel, tras confesarle este su amor por su hija Paquita. Desde entonces, ningún espectador pudo dudar del porqué de su apodo. Así fue siempre Matamulas, un hombre de armas tomar, de mucha acción y pocas ideas, aunque todas muy claras. (A continuación, mira el primer capítulo de este peculiar personaje)

Aquel año murió Franco y comenzó el fin de la España en la que creía el Matamulas, la de los himnos, los brazos en alto y la santa cruzada de liberación. Al año siguiente, Paquita y Miguel se casaron de penalti en Sagrillas. Enterado del asunto, Matamulas se tiró al monte con la escopeta y por poco no se lleva por delante a media familia Alcántara. No era la primera vez que lo hacía, pero sí fue la última.

La furia del Matamulas

Porque su España se rompía, sí, las costumbres se relajaban, llegaba el color, la libertad, la democracia, pero Anselmo, lejos de quedarse atrás, le fue cogiendo el gusto a las novedades. Como casi todos los españoles, se adaptó a los nuevos tiempos. Y como algunos también, se pasó de frenada en los vertiginosos ochenta.

¡Viva mi suegro!

Cambió los establos de Sagrillas por la cocina del Bistrot, el teleclub del pueblo por los clubes de alterne de la capital, vivió una segunda juventud seduciendo a la entrañable Valentina y vació su libreta de ahorros en juergas sin freno, a veces solo y a veces en compañía de su yerno Miguel. Acabó montando un chiringuito en Benidorm, la ciudad de las eternas vacaciones. Allí exprimió los años que le quedaban, formó una nueva familia y amasó una pequeña fortuna tras un pelotazo urbanístico.

Love story

El de Anselmo, el Matamulas, era un bombón de personaje. Divertidísimo de escribir, extremo, a menudo paródico, pero siempre muy reconocible. Su grito de guerra “¡cagondiola!” (maravillosa invención de Paco Sagarzazu, el actor que lo encarnó, comprendió y completó), su gesto ceñudo, su escopeta y su visión básica y en ocasiones sabia de la vida, frecuentaron la serie durante varias temporadas. Con Miguel formó una pareja memorable. Suegro y yerno, franquista uno, comunista el otro, siempre a la greña, en el fondo se apreciaban.

Anselmo el Matamulas habla con Miguel sobre su relación con Rocío. El padre de Paquita cree que su querido "yelno" tiene derecho a divertirse con mujeres, pero le aconseja que no se encapriche de la andaluza, ya que eso solo le traerá problemas.

Hace años que los guionistas de Cuéntame reclamábamos la vuelta del Matamulas, pero su presencia en la serie no ha sido posible. Decidimos entonces hacerle el mejor homenaje. Su muerte no solo va a cambiar la vida de Miguel y Paquita, como veremos en los próximos capítulos, también traerá al barrio de San Genaro a dos nuevos personajes sobre los que Anselmo dejó huella, Olga (Cristina Marcos) y su hijo Abraham (Miguel Canalejo).

Cuéntame cómo pasó - El trágico entierro del Matamulas

La España que abrazó Anselmo después de morir la de color gris, la España del exceso, la diversión, el por qué no y el todo vale, hoy, en pleno siglo XXI, también ha dejado de existir. Sin embargo, el legado de todos los Matamulas de España, para bien y para mal, sigue vivo. ¡Cagondiola!