Un nicho de mercado
- El sector funerario, en pleno desarrollo, ha sabido cómo sobrevivir a la crisis
- Muy pocas empresas funerarias dominan un mercado, aparentemente libre. Eso encarece los precios y propicia diferencias drásticas entre comunidades
- Aunque en las ciudades las costumbres han cambiado y la incineración triunfa, en zonas rurales, la tradición sigue pesando mucho
El sector funerario se mantiene a pesar de la crisis económica. En 2015, más de 400.000 personas murieron en España. En comunidades como Galicia, los cementerios se han quedado pequeños, y los de nueva construcción son una apuesta rentable. Como éste de Moraime, junto a Muxía, A Coruña, que ha construido el empresario Sergio Sambad.
Tras el fallecimiento, en los momentos más vulnerables, la familia debe tomar decisiones rápidas. Enterrar o incinerar; nicho, tumba o columbario; tipo de ataúd, flores, tanatorio, ceremonia… y un largo etc. Las funerarias ofrecen servicios que, en muchas ocasiones, suponen una inversión económica que muchos consideran abusiva. Nos lo cuenta José Luis Manzano, el creador de la web denuncia www.abusosfunerarios.com.
Y es que, a pesar de que se trata de un sector liberalizado donde podría operar cualquier empresa en libre competencia, en realidad, en muchos municipios y ciudades, unas pocas empresas se llevan la mayor parte del negocio. Para saber si existe o no un abuso de posición de mercado, se lo preguntamos a Marc Realp, Director de la Autoridad Catalana de la Competencia.
Para garantizar un acceso más económico a este servicio básico, algunos ayuntamientos están trabajando en la remunicipalización de tanatorios y cementerios. Lo que está claro es que no hay dos funerales iguales. Y, en cualquier caso, el final de una vida, acaba por dar vida a nuevos negocios.
Es un reportaje de Virginia Solà y Sara Boldú
Edición: Luis Salvador, Quim de Ramón
Sonorización: Fernando Pequeño
Ambientación Musical: Gerard Gual