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Águila Roja

La estancia en el Palacio Real: los mejores momentos de #ÁguilaRoja112

  • Gonzalo y su padre protagonizan un emotivo reencuentro familiar
  • Hernán, loco de celos, intenta entrar en el palacio y dispara a su hermano
  • Lucrecia lleva a cabo su plan para deshacerse de los Gordillo
  • Águila Roja, los jueves a las 22:30 h en La 1 y RTVE.es

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Los mejores momentos de #ÁguilaRoja112
La estancia en el Palacio Real: los mejores momentos de #ÁguilaRoja112

En el capítulo 112 de Águila Roja asistimos a la esperada llegada de Gonzalo, Sátur y Alonso al Palacio Real tras haber sido invitados a pasar una semana por el propio Rey y padre del maestro, Felipe IV. Mientras, Hernán se revuelve por dentro preguntándose por qué su padre ha decidido invitar a Gonzalo y darle un trato especial. A continuación destacamos los cinco momentos de esta nueva entrega que no te puedes perder, ¡solo quedan cuatro capítulos para el final de la serie!

"Lo siento"

Las primeras palabras del Rey hacia su hijo Gonzalo cuando se reencuentran son de disculpa. Cuando el maestro ya se disponía a abandonar el palacio ante la actitud indiferente de su padre, el monarca aparece en su habitación para, por fin, tener una conversación frente a frente. Y Sátur sin estar allí...

Cuando pensaba marcharse del palacio, Gonzalo consigue por fin ver a su padre y vivir el ansiado reencuentro. Las primeras palabras de Felipe IV a su hijo son "lo siento".

De tal palo...

Alonso decide dar una vuelta por el Palacio Real y acaba involucrado en un duelo con el maestro de armas del rey. Al chico se le nota la influencia de su padre, pero al final es el propio héroe el que tiene que acudir en su defensa ante el altivo espadachín real. Es solo el comienzo de una gran enemistad.

Alonso da un paseo por el Palacio Real y acaba en una lucha de esgrima con el maestro de armas del Rey.

Los celos del Comisario

Cuando Hernán se entera de que el rey ha invitado a su hermano a pasar una semana a su casa, no cabe en sí de los celos. Totalmente ido intenta hablar con su padre, pero el Cardenal Mendoza se interpone y le obliga a mantener la calma, algo esencial para que todos sus planes salgan bien.

En un ataque de celos por Gonzalo y su padre, Hernán intenta acceder al Palacio Real para hablar con el Rey, pero el Cardenal Mendoza se lo impide con unas duras palabras.

Una canción para la Marquesa

Mientras el Comisario solo piensa en su ascenso al poder, Lucrecia pasa los días entre talleres de repostería y malvados planes. Tan harta está de la familia Gordillo que decide que se quedará con el hijo de Nuño y Reme en cuanto nazca y se deshará de ellos. Para tal objetivo les hace firmar un contrato mediante engaños, el cual les hará adquirir unas tierras pero cederán la custodia del bebé. Los pescaderos, muy agradecidos, deciden darle a Lucrecia lo mejor que tienen, su cariño y aprecio en forma de canción. La cara de la Marquesa es un poema.

Los Gordillo homenajean a Lucrecia por su buen comportamiento con ellos, pero desconocen que todo se trata de una trampa.

A cara descubierta

El duelo del final del capítulo entre Gonzalo y el maestro de armas del rey no sería tan especial si el héroe llevase su habitual traje, con el que nadie le reconoce. Sin embargo, en esta ocasión, todos pueden ver las increíbles habilidades de Gonzalo con la espada, incluido su padre, que observa el combate con atención, y su hijo Alonso, que lleva un par de capítulos incrementando considerablemente su admiración por su progenitor.

En medio del embelesamiento con la actuación del Águila, un inesperado disparo le alcanza en el hombro y rompe el clímax. Ha sido Hernán en la distancia, dominado por los celos y el odio que le profesa desde que se enteró de que es el gran amor de Lucrecia.

Gonzalo se vuelve a batir en duelo con el maestro de armas de la casa real, esta vez para defender el honor de las mujeres. El combate tiene un final inesperado...