Enlaces accesibilidad

Atrapados por el duende

  • En el año 2010 la Unesco declaró el flamenco patrimonio inmaterial de la humanidad
  • Cada año numerosos festivales internacionales llevan el flamenco alrededor del mundo
  • En las escuelas de flamenco de Andalucía la mayoría de los alumnos son extranjeros

Por
Repor - Atrapados por el duende

Si algo sorprende a los flamencos es que su arte se valora más en el extranjero que en España. En eso coinciden los artistas que como Eva Yerbabuena han llevado su arte más allá de nuestras fronteras.

Cada año numerosos festivales internacionales llevan el flamenco más innovador alrededor del mundo. Es la semilla de un fruto que tendrá su regreso en los millones de turistas que vienen atraídos por esta cultura. Un ejemplo de ello es que en las escuelas de flamenco de Andalucía la mayoría de los estudiantes son extranjeros.

Lo sabe bien la 'bailaora' Carmen Ledesma que da clases en el centro “Flamencos por el mundo” de Sevilla.

Repor - Atrapados por el duende - Clip 1

Que el flamenco es una atracción para los turistas se hace evidente en el Palacio Andaluz, donde cada día se hacen dos espectáculos que llenan el teatro. Lo que los espectadores no saben es que una de las 'bailaoras' principales es Lakshmi Basile, una estadounidense que quedó atrapada por el duende.

Repor - Atrapados por el duende - Clip 2

El baile es lo que atrae principalmente a los extranjeros, sin embargo, el cante no parece vivir un momento tan dulce. Antonio Moreno presidente de la Federación de Peñas locales de Jerez, asegura que hace falta incentivar a la gente joven que lucha por ganarse la vida con el cante.

Porque para abrirse camino los artistas tienen que apoyarse sobre todo en el público foráneo, que valoran la pasión de este arte.

Y si no que se lo digan a John Quejio, conocido como “El turco de Triana”. Él es uno más de los que escuchó flamenco, y lo dejó todo para quedarse en Sevilla.

Repor - Atrapados por el duende - Clip 3

Es un reportaje de Cristina Fernández y Sara Boldú

Edición: Antoni Tomàs

Sonorización: David Beltran

Ambientación Musical: Gerard Gual