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Comisario y Nuño cara a cara: "Nunca dejaría a mi hijo atrás"

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"Soy tu padre"

Sin preaviso, ni “florituras”, así de claro fue Hernán con Nuño en el momento de confesarle que es su padre. Tras regalarnos una escena llena de dramatismo y emotividad, ambos, al borde de la muerte, mantuvieron esa conversación que tantas veces había sido demandada por los espectadores.

Un secreto a voces que, sin embargo, ha permanecido oculto para el joven “marqués” durante siete temporadas, no así para el Comisario ni la Marquesa. Tampoco para Nuño en cuanto a sentimientos, pues desde que era un niño, Hernán ha sido su mayor ejemplo:

Nuño está atemorizado ante la posibilidad de perder el contacto con el Comisario. Lucrecia recuerda cómo fue el nacimiento de su hijo... (Capítulo 26)

Los planes maquiavélicos de la Marquesa y su tendencia a compartir cama con todo el que se preste, le han llevado a estar en bocas de todo el mundo, y no sólo en palacio. Nuño ha tenido que sufrir las consecuencias de sus tejemanejes y sus peculiares disfrutes temporada tras temporada. Por suerte, el Comisario siempre ha estado a su lado, intentando “disfrazarlo” todo, pero también para hacerle entrar en razón cuando debe: “Un caballero debe saber medir sus palabras y sus actos”

"Nunca reniegues de tu madre"

Sin embargo, no siempre el Comisario ha ocupado el primer lugar en las preferencias de Nuño. Cuando su madre estuvo a punto de prometerse con Rafael Valverde, un torero, no dudó en “alejarle” de su lado… “Por lo menos tendría alguien a quien llamar padre" (Y no serías tú)

Tendría alguien a quien llamar padr

Pero si creíais que era la primera vez que Hernán intentaba confesarle a Nuño su vínculo familiar, os equivocabais. No es “virgen” en esto. Ya estuvieron al borde de la muerte en otro momento, (¡es Águila Roja!), aunque entonces, el Comisario se quedó con las ganas de hacer un Darth Vader: “Nuño, hay algo que tienes que saber. Soy…”

Nuño, hay algo que tienes que saber

Como era de esperar tras siete temporadas, hemos pasado de ver a un Nuño inocente y cándido, a todo un hombre hecho y derecho. En el camino, su afinidad y estrecha relación con el Comisario ha sufrido un cambio brusco, Irene, la sobrina del Cardenal Mendoza y esposa de Hernán, se convertía así en la culpable de poner ritmo a la mítica canción: “Por el amor de esa mujer, somos dos hombres por un mismo destino…”

Hernán a Nuño: "¿Qué te pasa conmigo?"

Una auténtica montaña rusa, así ha sido el amor entre Nuño e Irene a lo largo de estas últimas temporadas, de vértigo y con más bajadas que subidas. Pero, en la recta final las bajadas se han acentuado y la química entre ellos ha dejado de fluir a medida que ha ido avanzando la culpabilidad de Irene, de ahí que por primera vez el Comisario deje de ser su confidente para convertirse en su mayor enemigo

Nuño lucha con ¿el Comisario?

Desde siempre, Hernán se ha tomado la licencia de ejercer como padre de Nuño, su amor incondicional por Lucrecia y su afán de protección, le han llevado en numerosas ocasiones a situaciones de lo más desagradables… Entre ellas, la que vivimos en el capítulo 75 cuando el Comisario está a punto de morir (de nuevo) desangrado, pero al menos con el gozo de sentir un acercamiento y posible reconciliación con su hijo:

  • Nuño: “¿Por qué lo haces, por qué te preocupas tanto por mí si no eres mi padre”
  • Hernán: "Te he visto nacer, eres lo único que tengo"
¿Por qué lo haces, si no eres mi padre?

Sin embargo, la unión entre Nuño y Hernán duró bien poco. Sólo en la temporada pasada vivimos numerosos enfrentamientos entre el marqués y el Comisario. Tal fue la tensión entre ambos que, en sus últimas disputas, acabaron llegando a las manos. Hernán no podía consentir ver como Nuño tiraba por la borda todos los valores adquiridos, sin olvidar su desentendimiento con su madre...

El comisario está discutiendo con Nuño al que reprocha que no cuide de su madre, cuando una criada les interrumpe a gritos. Han encontrado a la Marquesa en la calle congelada y descubren que tiene un ojo en la mano.

A punta de pistola, así terminó la relación entre Nuño y Hernán la temporada pasada. Lucrecia fue herida por un cuervo en el ojo y así empezaron a surgir las discrepancias sobre cuál sería la mejor solución. La situación no mejora cuando Nuño acaba recibiendo un disparo en mitad del conflicto.

Nuño recibe un disparo en el brazo al intentar evitar que el Comisario lleve a su madre al médico que pretende someterla a una intervención por la lesión en el ojo.

Pero, si creíais haber vivido los peores reproches de Nuño al Comisario os equivocabais, lo mejor estaba por llegar. ¡Al fin éramos partícipes de la confesión de Hernán! Creyendo que va a morir desmembrado y viendo la gravedad de la herida de Nuño, Hernán no puede contenerse más y le desvela que en realidad es su padre… Lo que nadie esperaba es que Nuño le despreciaría de esa forma sólo por el hecho de descubrir que ahora es un simple plebeyo:

Águila Roja - La confesión de Hernán