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Curiosidades históricas del capítulo 4 de El Ministerio del Tiempo

Verdades y mentiras de la Inquisición española

  • ¿Sabías que Torquemada era de origen judío?
  • ¿Sabías que la Iglesia condenaba, pero no ejecutaba?
  • ¿Sabías que los testimonios obtenidos durante la torturan carecían de valor?

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Juan Gea, interpreta a Ernesto y a Torquemada en 'El Ministerio del Tiempo'
Juan Gea, interpreta a Ernesto y a Torquemada en 'El Ministerio del Tiempo'

El Ministerio del Tiempo viaja hasta la corte de Isabel La Católica para evitar que un judío muera en la hoguera culpado por la Inquisición.

Mucho se ha escrito sobre este tribunal eclesiástico y nosotros hemos querido saber las verdades y mentiras sobre la Inquisición. Cuatro expertos nos aclaran las dudas.

La tortura: un medio lícito para conocer la verdad

Ángeles Irisarri es historiadora y autora de varios libros sobre la Reina Católica. Como todos sus colegas, nos pide prudencia a la hora de juzgar los hechos que ocurrieron hace cinco siglos: "Hoy no se considera legítimo, porque va contra los derechos humanos, pero entonces sí. Había muchas clases de tormento, entre ellos la garrucha, el potro y el agua,se creía que si el reo no confesaba después de aplicarle tortura, era inocente, aunque pudiera quedar tullido para siempre. Se empleaba, pues, para lograr confesiones y había muchos que se declaraban culpables de lo que no habían hecho, para terminar con el suplicio. Por fortuna, las mentalidades cambian."

¿Es cierto todo lo que se cuenta sobre las torturas de la Inquisición? Óscar Villarroel, profesor de Historia de la UCM nos advierte antes de seguir: "Eso es leyenda negra a más no poder. Nos creemos todo lo que han dicho sobre nosotros los anglosajones."

Teresa Cunillera sigue por el mismo camino: "Torturas sí que había, pero ¡cuidado!" La asesora histórica de Isabel nos invita a investigar antes de formarnos una opinión:"Existe esa leyenda que viene fuera de España que nos quieren hacer como los peores y eso no es así."

María Pilar Rábade, se suma esta semana a nuestro grupo de expertos. Esta profesora de Historia la UCM ha estudiado a mucho este tribunal y nos sorprende con un dato. Después de haber estudiado cómo se comportó el tribunal inquisitorial de Toledo de 1485 a 1516, la investigadora se encontró con que la tortura no era un recurso tan habitual como podríamos creer: " Hasta 1504 la tortura se utiliza en 10% de los casos."

Seguimos desmontando tópicos, ¿sabías que los testimonios obtenidos durante la torturan carecían de valor? "Olvidémonos del inquisidor interrogando al reo, un pobre judío converso, diciéndole ¡confiesa!"

Pero tampoco frivolicemos y creamos, como nos dice Pilar Rábade, que todo es leyenda negra y cuentos extranjeros: "Tampoco podemos minusvalorar lo que fue la Inquisición. Hay que tener en cuenta que sus implicaciones fueron terribles."

La Inquisición no ejecutaba a nadie

¿Es cierto que la Iglesia no podía quemar a nadie en la hoguera? Sí, es cierto. Los inquisidores no se manchaban de sangre. Pero atención: Muchos ardieron en la hoguera después de que se les sentenciara a relajación de brazo secular.

"Desde el primer momento, la Inquisición condena a la pena capital. Lo que pasa es que la Iglesia no puede derramar sangre." Indica Rábade y continúa: "La Iglesia nunca se encargaba de ejecutar las setencias a muerte, sino que lo que hacía era relajar al brazo secular. Lo que quiere decir que los reos condenados a muerte eran entregados a la justicia laica y era esta la que ejecutaba las condenas."

Ángeles Irisarri nos aproxima todavía más al papel real de la Iglesia en las ejecuciones: "Condenaba a los declarados culpables a ser quemados en la hoguera o a otras penas, entre ellas la confiscación de sus bienes, tanto para el reo como para sus herederos, pero no los ejecutaba, de esto se encargaban los alguaciles de las ciudades que, a una denuncia, encarcelaban al denunciado, lo presentaban al tribunal, éste dictaba tormento y si sentenciaba pena de muerte, la autoridad civil lo llevaba al lugar de ejecución y eran ella la que prendía la hoguera, por ejemplo"

¿Sabías que Torquemada era de origen judío?

Si hay una palabra que relacionamos enseguida cada vez que oímos "Inquisición" es "Torquemada Cuando hemos estudiado Historia en el colegio eso nos ha quedado claro a todos. El fraile dominico ha quedado en la memoria colectiva como una especie de coco, como el inquisidor mayor.

María Pilar Rábade insiste en que es un personaje que está a caballo entre la Historia y la leyenda: "Muchas veces se ha hablado de él sin conocer su figura histórica".

Teresa Cunillera asegura que su principal carecterística era la severidad: "Era un señor muy estricto al que le faltaba algo de compasión. Era el instrumento idóneo para los Reyes Católicos."

Detrás de su figura se esconde bastante de leyenda negra. Pero lo que sí que es cierto y está más que comprobado es que es de origen hebreo