"La vida que dejé"

• Entre el 70 y el 80 por ciento de reclusos cumplen condena por delitos relacionados con drogas
• Es una realidad que en prisón se consume: muchos no logran desintoxicarse
• Una gran fuerza de voluntad y el apoyo de especialistas y fundaciones pueden dar luz al final del tunel
• Estreno domingo a las 20:30h en canal 24horas y la noche del miércoles al jueves a las 01.30h en La 1

Repor - La vida que dejé

"La vida que dejé"

es un reportaje de Cristina Fernández y Nacho Rodríguez.

Se emite el domingo en canal 24horas y el miércoles en La 1

En España hay unos 57 mil reclusos y de ellos entre el 70 y el 80 por ciento lo son por delitos relacionados con el consumo de drogas, actos cometidos bajo su influencia o para conseguir el suministro.

Delinquir para conseguir droga se ha convertido para muchos de los internos en una espiral de la que no es fácil escapar.

Sí hay salida

Aixa lleva más de 6 años en prisión y ha cumplido la mitad de su condena. Sus recaídas en el consumo de drogas le hicieron entrar una y otra vez en prisión. Ahora con una hija de 10 años esperándole fuera ha decidido poner remedio y dejar la adicción. Es una de las privilegiadas que ha conseguido cumplir su condena en un departamento de atención especial libre de drogas. Un espacio dentro de la prisión donde a diferencia del resto no hay consumo.

La vida que dejé - Aixa

Es una realidad que hay droga en las prisiones. En Catalunya es la Generalitat la que gestiona los centros penitenciarios e intentan no dar la espalda a esta situación. En el Centro Penitenciario de Can Brians hay un equipo especial de atención a los drogodependientes. Este equipo de la Fundación Salud y Comunidad ofrecen servicios para un consumo libre de riesgos y una opción para dejar las drogas.

Repor - La vida que dejé - Pilar

Las fundaciones, el apoyo necesario

Oenegés como la Fundación Atenea se encargan también de dar apoyo a los reclusos que lo necesitan, aunque la falta de medios hace que solo un 20 por ciento puedan acceder a estos programas.

Juan Carlos vive en Albacete y aún le quedan dos años de condena. Detrás deja muchos años de reclusión. En la fundación Atenea le ayudaron a dejar la adicción a las drogas y ahora le apoyan en su reinserción laboral. Pero llegar hasta aquí ha sido un camino lleno de tropiezos. Hace casi 20 años del primer intento de dejarlo, después de muchas recaídas finalmente ha conseguido ver una luz de esperanza en su camino.

Largas penas, pequeños delitos

Enrique también ha dejado atrás una vida de delincuencia. Hace dos semanas que tiene la libertad condicional. Con él volvemos a la cárcel de Albolote en Granada, donde pasó largos años de reclusión. Pero el pasado le persigue y una causa pendiente le podría hacer volver de nuevo a la cárcel. En el Centro de Drogodependencias de Granada hacen un seguimiento de su caso y le ofrecen también apoyo jurídico, para evitar su reingreso en prisión. El abogado Miguel Quesada nos explica que en ocasiones se tiene más en cuenta el historial delictivo que el delito en sí y pone en cuestión el sistema penitenciario para conseguir la reinserción de los internos.

Repor - La vida que dejé - Miguel Ángel

Heroína por compasión

A pesar de los perjuicios de la adicción algunas personas se ven incapaces de tomar otro rumbo. Es el caso de Miguel Ángel. A sus 50 años es un superviviente de una generación en que la droga acabó con la vida de miles de jóvenes. Ahora se considera un enfermo con una medicación prescrita: diacetilmorfina. Dos veces al día acude al hospital de Granada donde le suministran la medicación. Es un programa experimental único en España, pero que funciona en otros países de Europa. El suministro controlado de heroína química le ha permitido bajar la dosis y le ha evitado la prisión e incluso la muerte.