Un país para comérselo en Madrid: "Tan lejos y tan cerca"

• Ana Duato recorre Chinchón, Colmenar de Oreja, Nuevo Baztán ...
• No faltará un paseo por las cumbres del Parque Nacional de Guadarrama

Un país para comérselo - Villas de Madrid. Tan lejos tan cerca

Más allá de las altas torres de Madrid y sus ajetreadas calles, existen varias localidades agrupadas bajo el nombre “Villas de Madrid” en las que Ana Duato descubrirá que el tiempo se detiene.

Sin un reloj en su muñeca, la protagonista de “Un país para comérselo” verá que en Chinchón, casi a las puertas de la gran capital, se siguen cultivando las huertas con el mismo mimo y ritmo pausado que siempre y que por arte de magia, existen pasadizos secretos hasta la villa de Colmenar de Oreja, donde su famoso vino sigue reposando en cuevas y además forma parte del recetario popular.

El pueblo de Nuevo Baztán es un sueño levantado en el siglo dieciocho concebido para ser la primera villa habitada por artesanos de todas clases y acoge este viaje con sus bellas y ordenadas calles de estilo francés, mientras que el sabor más castellano se palpa en Navalcarnero.

Aquí la receta fundamental es la “Olla del segador”, un plato en el que el ingrediente indispensable es el garbanzo pequeño y fino que sólo se cultiva en esta villa.

Montañas, murallas y castillos

Paisajes más montañosos como los de Rascafría, donde terneras y setas de calidad compiten en la cocina de Roberto, un italiano afincado en esta villa que mostrará a Ana Duato cómo se elabora una auténtica pizza. Y la carne de la Sierra de Guadarrama que se cría cerca de las famosas murallas de Buitrago de Lozoya, será el ingrediente indispensable para hacer una hamburguesa con uno de los chefs más famosos de la Comunidad de Madrid: Juan Pozuelo.

Antes de que el tiempo vuelva a girar como siempre, Ana Duato paseará por las cumbres del Parque Nacional de Guadarrama con Carlos Soria, un montañero de 75 años que tras su jubilación, se ha marcado como objetivo escalar todos los “ochomiles” de la tierra.

Y en el castillo de Manzanares el Real, la protagonista de “Un país para comérselo” entenderá el sentido de un viaje en el que tiempo le habrá gastado alguna que otra broma.