Enlaces accesibilidad
Rafael Lozano-Hemmer reúne nueve instalaciones interactivas

La obra observa al espectador en el Arte biométrico, de Rafael Lozano-Hemmer

Por
Atención obras - Rafael Lozano-Hemmer reúne nueve instalaciones interactivas; Arte biométrico: Cuando la obra observa al espectador

¡Atención obras!

La agenda cultural de La 2 se emite cada viernes, a las 20h.

Las obras de arte biométrico del artista electrónico Rafael Lozano-Hemmer esperan a los espectadores-visitantes en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid.

Y digo esperan porque estas obras están vivas, nos observan, respiran nuestro aire, miden nuestro pulso y laten al ritmo de nuestro corazón.

Obras interactivas

Son obras interactivas que responden al interés del artista mejicano por la biometría, el análisis estadístico de los datos biológicos.

Estas obras están vivas, nos observan, respiran nuestro aire

Las piezas detectan, procesan y acumulan información de las constantes vitales del visitante como la respiración, el ritmo cardíaco, las huellas dactilares, los rasgos faciales o la voz. También la quinesiología, es decir el movimiento del cuerpo. Variables que van dando forma al contenido de las instalaciones expuestas.

Una exposición, y aquí está el titular, en el que las obras tienen un contenido totalmente generado por el público y donde, aquí está el segundo titular, es la obra de arte la que observa al espectador, no al revés que es al fin y al cabo lo habitual en la mayoría de las muestras.

Las obras de arte también sienten

“Muchas veces se pide en las exposiciones que vengamos y nos inspiremos en la obra, la observemos, la analicemos.

Las piezas detectan, procesan y acumulan información de las constantes vitales del visitante

Aquí es al contrario, la obra te escucha, te mira, te siente y luego reacciona a lo que puedas hacer con ella” en palabras de Rafael Lozano Hemmer. “Para mí lo que es importante es que las piezas estén fuera de mi control, que sea el público el que provea el contenido y se autorrepresente. No vengo yo con mis memorias del pasado a presentar sino son ellos los con su interacción forman la pieza”

El artista y su equipo utilizan todo tipo de tecnologías para seguir los rastros de la presencia humana. Cámaras de vigilancia, sensores de oxígeno, pulsímetros, tanques de agua, aplicaciones de software hecho a medida y todo tipo de mecanismos robóticos para dar lugar a obras de arte hechas a base de huellas dactilares, latidos, voces, respiraciones o rostros.

La obra te escucha, te mira, te siente y luego reacciona a lo que puedas hacer con ella

Lozano-Hemmer afirma que la tecnología es el lenguaje de la globalización, algo natural y normalizado” de lo que ningún ser humano, o artista, puede escapar. En la entrevista resaltaba que “la tecnología no es una herramienta, no es algo opcional, es algo que forma parte de nosotros mismos. Nuestra economía, nuestras guerras, nuestra política, nuestra cultura se lleva por redes que intercomunican y eso es algo que forma parte de nosotros mismos”.

Vigilancia perversa

La tecnología aplicada al arte en unas instalaciones, o piezas, como se prefiera, que invitan a la participación y al disfrute.

La idea es cómo hacer esta vigilancia tangible y crear entornos más poéticos y más críticos de este tipo de tecnologías

Una exposición “divertida” de entrada pero que da juego al pensamiento, a valorar conceptos como la ausencia y la presencia o a entender que uno de los mensajes importantes de esta muestra interactiva es hacer tangible la vigilancia electrónica. “Se nos está vigilando y esta vigilancia se está tornando un poco más perversa, un poco más orwelliana. La idea es cómo hacer esta vigilancia tangible y crear entornos más poéticos y más críticos de este tipo de tecnologías” afirma el artista electrónico