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Veneno en la meseta

  • La meseta está amenazada de una plaga de topillo campesino en los cultivos de cereal
  • En 2007 se repartió veneno para combatir la plaga provocando un desastre ecológico
  • Hay otras maneras de combatir la plaga sin dañar el ecosistema

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El escarabajo verde - Veneno en la meseta

Veneno en la meseta

Un documental de Ana G. Wonham. Imagen y Sonido: 

Tania Arrilliaga, Mario Gómez y Beatriz Zurera.

Productora: Miriam García Corrales

Montaje: María Tafur

Sonorización: Jesús Negrón

El Escarabajo verde es el programa semanal de documentales de medio ambiente de La 2 de TVE que dirige y presenta Mario de la Mano, realiza Eduardo Laplaza y produce Luisa Miranda

A finales de noviembre del 2013 la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León licitó la compra de 150 toneladas de bromadiolona en grano de cebada, un potente rodenticida, ante la amenaza de una nueva plaga de topillo campesino en los cultivos de cereal. Los niveles de densidad de este roedor se dispararon en focos puntuales de las provincias de Palencia, Zamora, Valladolid y, sobre todo, en la comarca de la Moraña, en Ávila. Agricultores afectados, cazadores, sindicatos agrarios y organizaciones ecologistas mostraron su total oposición al uso del veneno para el control químico de la posible plaga.  La administración autonómica intervino en una primera fase con una quema de cunetas controlada y autorizando el uso de moto niveladoras para destruir el reservorio de los topillos. Una decisión contestada y tardía.

 El uso del veneno en superficie es ilegal

 El uso del veneno en superficie es ilegal pero en la plaga de topillos de  2007 en Castilla y León se repartió a discreción a  los ayuntamientos de la zona y  agricultores  clorofacinona en grano de cebada, un rodenticida ahora prohibido. Su distribución descontrolada provocó un desastre ecológico con daños graves a las poblaciones de rapaces, como los cernícalos, aguiluchos, halcones y milanos,  especies cinegéticas, como las liebres y perdices rojas, y aves esteparias, como las gangas, ortegas, sisones  o la emblemática avutarda. La Ley de Sanidad Vegetal considera una infracción muy grave, sancionable hasta con 3 millones de euros, la manipulación y mal uso de estos fitosanitarios.  

Hay otras vías alternativas al veneno para luchar contra estas plagas de topillos

Hay otras vías alternativas al veneno para luchar contra estas plagas de topillos, que, según los científicos, son explosiones demográficas cíclicas. Una de ellas es el control biológico por depredación, un modo eficaz de gestión de dos de los principales depredadores de este roedor: el cernícalo vulgar y la lechuza común. Existen  tres proyectos en marcha en Castilla y León con ese propósito, en Boada de Campos, Palencia, Villalar de los Comuneros, Valladolid, y San Martín de Valderaduey, Zamora, muy próxima a las lagunas de Villafáfila.  Esta iniciativa consiste en la colocación de nidales artificiales en linderas y arroyos y la instalación de postes como perchas de caza para estas rapaces.

Una pareja de cernícalos llega a cazar más de 700 topillos durante el período de cría. Desde 2009 GREFA, el Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona y su Hábitat,   trabaja en este proyecto experimental de control biológico del topillo campesino apoyado por la Fundación Biodiversidad.