La convivencia en juego
- En Salt, Girona, un 45% de la población es inmigrante. Hay registradas 84 nacionalidades y 130 lenguas
- La crisis, más que agravar los problemas de convivencia, parece haber aumentado la solidaridad entre la población
- El club de futbol Coma Cros es un ejemplo de convivencia entre niños y niñas de todas procedencias
“La convivencia en juego” es un reportaje de Virginia Solà y Toni MateoEdición:
Guille Durantes, Toni Dominguez y Toni Tomàs
Sonorización: David Beltran
Ambientación Musical: Gerard Gual
Salt es una ciudad-dormitorio junto a Girona con más de 30.000 habitantes, 130 lenguas y 84 nacionalidades. La convivencia no siempre ha sido fácil. Pero aunque la crisis ha empeorado las condiciones de vida de muchos vecinos, para otros ha servido de excusa para unirse ante las adversidades. Es el caso de la ocupación del bloque del SAREB, o banco malo, donde han luchado juntos por una vivienda. Y es que también en Salt, los desahucios se han convertido en una imagen habitual.
La realidad de la ciudad de Salt ha obligado a adaptarse a su Hospital, donde las mediadoras culturales traducen y acompañan a los inmigrantes que lo necesitan. O a sus carteros, que, como en el caso de Teresa, han tenido que aprender a gestionar las particularidades de un barrio donde 9 de cada 10 vecinos son extranjeros. Ante las denuncias de actitudes incívicas presentadas por los vecinos autóctonos, el Ayuntamiento apunta que los que se quejan son minoría.
El deporte funciona en Salt como vía para fomentar la convivencia. Lo hemos comprobado en el Instituto Salvador Sunyer, donde, con un 90% de alumnos inmigrantes, el baloncesto y el fútbol son la excusa para fomentar los buenos hábitos.
Y por encima de todo, los pequeños jugadores del equipo de fútbol del Salt Coma Cros. Niños y niñas de todas las procedencias juegan para ganar el partido a la convivencia, y sirven de ejemplo a sus padres y a la ciudad entera.
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