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Un crisol de religiones

  • La religión del Om es la que mayor número de creyentes tiene en la India
  • Este país es una de las civilizaciones más antiguas del mundo

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Un crisol de religiones
La India, un auténtico crisol de religiones.

Juntas, y revueltas. Entrecejos marcados por bindis, turbantes combinados con canosas barbas, burkas, crucifijos, velos y un sinfín de símbolos con los que exteriorizar qué Fe se profesa.

Esta panorámica de distintivos religiosos se encuentra por doquier en una de las civilizaciones más antiguas del mundo, la India. Una exteriorización de los credos de cada persona que, lejos de promover la ortodoxia, acaba convirtiéndose en una amplia amalgama de ritos y costumbres que cruzan las fronteras de las religiones y se fusionan en el día a día.

Los símbolos de la Fe

La religión del Om es la que mayor número de creyentes tiene en la India dado que nació en esta tierra: el 80,5% de los 1.220 millones de personas que la habitan son hindúes.

Sin embargo, también hay cabida para los seguidores del islam (13,4%), el cristianismo (2,3%) y el sikhismo (1,9%), así como del budismo, de escasa presencia en la actualidad pese a que se originó en el subcontinente indio, el jainismo y otras religiones minoritarias que suman el 0,1% restante. Todas ellas, a excepción de conflictos aislados entre hindúes y musulmanes por cuestiones políticas, conviven en armonía.

La India, un pueblo de civilizaciones

El escritor y conocedor de la India, Álvaro Enterría, cuenta en su libro “La India por dentro” que el hinduismo “es capaz de absorberlo todo”. Desde la historia antigua, por esta tierra han pasado persas, griegos, arios, árabes, turcos, mongoles y muchas otras civilizaciones que han acabado siendo vencidas e integradas en el territorio que trataban de dominar.

La cultura india se ha formado por inclusión de los ritos y costumbres que cada nueva oleada de invasiones llevaba al subcontinente. Así, se dice que el hinduismo, que no tiene libro único ni dogma, pero sí leyendas, más de 330 millones de dioses y sostiene el argumento de que cualquier objeto puede tener alma, no es una religión, sino una filosofía de vida. Haz el bien para reencarnarte en un ser superior hasta que tu karma sea el idóneo para alcanzar el nirvana. O lo que es lo mismo, que las buenas acciones de tus vidas pasadas serán la llave a las puertas del paraíso.

Mezcla de tradiciones

La llegada de la primavera tiñe de colores la India. El responsable de este estallido es el Holi, un festival hindú con el que se celebra el comienzo de esta estación y que rememora la fertilidad de la tierra. Sin embargo, lejos de ser una festividad sólo para los hindúes, las caras y ropas coloreadas de niños y adultos pertenecen a todas las religiones.

Otro momento de fusión religiosa se produce durante el Moharam, el año nuevo musulmán. Como si se tratase de un dios más, algunos hindúes exponen la Mano de Fátima en sus hogares y pueblos y la decoran con flores para rendirle culto durante los nueve días que dura esta festividad. La primera noche de esta celebración también caminan sobre brasas para que se cumplan sus peticiones.

Este tipo de fusiones son fruto de siglos de convivencia, que han convertido a la India en un auténtico crisol de religiones.