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Más Isabel - Los reyes católicos, ¿en contra de la inquisición?

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Isabel - Evangelizar con una mano y perseguir el hereje con la otra

Durante el capítulo, hemos visto a la reina Isabel muy reticente a la hora de instaurar la Inquisición en Castilla. 'La Católica' apostaba por evangelización antes que por la "mano dura" del tribunal inclesiástico.  ¿Por qué esas dudas?

Como nos explica Óscar Villarroel, los tribunales inquisitoriales no eran algo nuevo, existían desde hacía tiempo, pero con otras dependencias. Como tal la Inquisición llega a Francia a principios de siglo XIII y de ahí se extenderá a Inglaterra, Alemania, Italia e, incluso, a la Corona de Aragón; pero nunca a Castilla. "Los Reyes de Castilla nunca van a querer imponer la Inquisición en Castilla.  ¿Por qué? Porque no dejaba de ser una capacidad de intromisión, en cuestiones puramente internas, de la autoridad pontificia; de delegados de la autoridad pontificia". No debemos olvidar que los inquisidores dependían directamente de la autoridad del Papa.

Entonces, ¿qué camino tomarán los Reyes? Ya lo dice Fernado 'El Católico': "Podemos evangelizar con una mano y castigar al hereje con la otra". Y eso es, precisamente, lo que harán. Eso sí, debemos tener en cuenta la premisa que nos da Óscar Villaroel: "Aquí el debate no es tanto la predicación para la conversión o la Inquisición. Porque la Inquisición actuaba sólo sobre los cristianos. Es decir, si los judíos no se convertían no suponían ningún problema para la Inquisición, porque la Inquisición no actuaba sobre los judíos ni sobre los musulmanes, sino sobre los que se habían convertido y en vigilar que, efectivamente, se hubieran convertido de forma real".

El proceso de evangelización

Ángeles Irisarri nos explica como se llevaba a cabo esta misión evangelizadora: "Se reunía a los judíos y a los conversos en las plazas, los clérigos les enseñaban el catecismo y los intruían sobre cómo debe vivir un cristiano des quenace hasta que muere. Utilizaban el catecismo que la reina Isabel, siempre en contra de la violencia, había mandado redactar al cardenal Pedro González de Mendoza, arzobispo de Sevilla (en él intervendría también Fray Hernando de Talavera)". 

Aunque, como matiza Óscar Villarroel y también Irisarri, no era un catecismo como tal."La utilización, por ejemplo, del catecismo es algo inexistente. Los primeros catecismos datan del siglo XVI", apunta Villarroel. "Este catecismo, en realidad, era una pastoral, es decir, un escrito o un discurso que un prelado dirige a sus feligreses exhortándoles, en este caso, a abandonar sus antiguos ritos y a practicar los sacramente", señala la autora de 'Isabel, la reina".

Una nueva Inquisición para Castilla

Como hemos apuntado anteriormente, la Inquisición tal como se había concebido, es decir, con inquisidores que dependían directamente del Papa, nunca llegaría a Castilla. Lo que perseguirán los Reyes Católicos serán la instauración de un nuevo tipo de tribunal eclesiástico, con una diferencia esencial: serán Isabel y Fernando los que nombren a los inquisidores castellanos.

"Para ello fue necesario pedir al Papa que revocase los poderes que tenían los inquisidores apostólicos y que les permitiera nombrarlos a ellos. Sixto IV lo autorizó, para extirpar la herejía, el 1 de noviembre de 1478", apunta Irisarri.