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En Portada. "Los tentáculos de Catar"

  • En Portada ha viajado a Catar, un emirato rico en recursos y en plena ebullición
  • Aspira a ser un estado clave en el nuevo mapa del mundo árabe y musulmán
  • Ha pasado de ser el gran mediador de conflictos a tomar parte activa en ellos
  • Los tentáculos de Catar se estrena el 22 de abril a las 22.30 h en el Canal 24h

Por
En portada - Los tentáculos de Catar

FICHA TÉCNICA

Guión:  Esther Vázquez

Realización:  Ángel Barroso

Imagen:  Fernando Pérez

Sonido:  Jesús París

Montaje:  Sindo Flores

Nada más llegar al aeropuerto de Catar, uno se da cuenta de lo sobredimensionado del país. Este aeropuerto, que será reemplazado en breve por otro más grande, refleja el continuo ajetreo que se mueve en torno a este diminuto país.

Un emirato en plena ebullición

Al país llegan empresarios con sus maletas repletas de proyectos, profesores e investigadores que encuentran aquí un filón para desempeñar sus tareas, en medio de un macro-plan de educación fomentado por el emir y dirigido por su esposa la jequesa Mozah. Políticos de diferentes signos que se sientan a dialogar bajo los auspicios de los gobernantes cataríes, que parecen tener soluciones para todos los conflictos y que incluso abren oficinas como la de los talibán para que  negocien un futuro acuerdo de paz  . Un trajín que, sin embargo no se refleja por las tranquilas calles de Doha, la capital.

Los cataríes tienen la vida solucionada desde que nacen

Apenas 300.000 personas configuran su población autóctona. Tienen la vida solucionada desde que nacen, el país rico en recursos, uno de los mayores exportadores de petróleo, el tercero en reservas de gas y el primer productor de gas licuado, permite que sus ciudadanos no tengan que pagar impuestos ni luz, gas, colegio, vivienda o incluso tengan oportunidad si lo desean, de estudiar en el extranjero. Todas estas comodidades hace que muy pocos se preocupen por la falta de democracia en el país.

En Catar existe una monarquía absoluta dirigida por la familia Al Thani, cuyo emir llegó al poder en 1995 después de derrocar a su padre en un golpe de guante blanco, al igual que había hecho su padre a su primo anteriormente.

De la mediación a la acción

La pasividad política de su población hace que tampoco planteen ningún problema a  sus gobernantes a la hora de embarcarse en asuntos de fuera de sus fronteras como la reciente colaboración militar de Catar para derrocar a Gadafi en Libia.

Desde que comenzaron las revueltas en el mundo árabe, Catar pasó de ser mediador en conflictos a tomar partido en algunos de ellos y su papel es evidente en la actual crisis en Siria, donde su voz se ha alzado para pedir una intervención militar que deje fuera del poder al clan Assad.

Desde hace tiempo Catar ha mantenido estrechos lazos con la hermandad musulmana, uno de los grupos que se ha alzado en los países donde se han producido estas revueltas como en Egipto, donde ya eran el principal grupo de la oposición, o en Túnez.

Las razones del cambio

¿Cuáles son las razones por las que Catar ha querido tomar este papel de protagonismo en la esfera internacional?

Catar ha entendido que la región está cambiando, que ahora hay nuevas dinámicas

“Catar podría ser como Brunei, por ejemplo, un país muy rico pero no necesariamente con el mismo perfil. Aquí el liderazgo ha adoptado una actitud muy distinta. Catar ha entendido que la región está cambiando, que ahora hay nuevas dinámicas. Por ello, quizás, se ha alejado un poco de su política exterior tradicional de los últimos años, que consistía en mediar en los conflictos. Ahora, de hecho, está tomando partido, como hizo por ejemplo en el conflicto libio y el derrocamiento de Gadafi; y ahora también está siendo el caso en Siria, responde a En PortadaSalman Shaikh, director de Brookings Doha, una de las más prestigiosas instituciones de pensamiento norteamericanas ubicada en el emirato.

“Hay una infinidad de razones por las que Catar ha empezado a emerger de esa forma, pero básicamente creo que la cuestión clave es la seguridad: ya sea la seguridad militar, el querer potenciar las relaciones con Estados Unidos o la seguridad económica, buscar algo más allá del petróleo y el gas”. Comenta David Roberts, subdirector del Instituto británico de Defensa y Seguridad (RUSI), otro de los think tank de Doha.

El emir, Al Jazeera y las revueltas árabes

Una cosa está clara y es que Catar un país que hasta hace poco, casi nadie sabía situar en el mapa, ahora es mundialmente conocido en casi todos los ámbitos, además del político. El emir de Catar financia la cadena por satélite Al Jazeera (la isla) que se ha convertido en un modelo del nuevo periodismo en el mundo árabe. “Si no tenemos publicidad, cómo subsistiríamos si no es porque el gobierno catarí paga el presupuesto” , argumenta el director de los servicios informativos en árabe de esta cadena al programa En Portada.

Su papel ha sido decisivo en las revueltas ocurridas en los países árabes. “Al Jazeera ha siempre ha sido independiente y profesional. No apoya o está del lado de los que provocan revoluciones. Al Jazeera solo cubre lo que sucede”,añade el director, que desmiente que la audiencia haya bajado a raíz de estos acontecimientos en los que ha recibido críticas de servir solo a los intereses políticos de Catar.

A la cabeza de grandes inversiones

El emirato se ha colocado también a la cabeza de las grandes inversiones: acciones en empresas de Europa, América o Asia, obras de arte, inmuebles y un largo etcétera, también en el ámbito de los deportes, donde su sueño se materializó al lograr ser la sede del mundial de futbol de 2022, y convertirse en el primer país árabe que organiza este evento. Un proyecto que el emir cuida con mimo y al que dedica una gran cantidad de dinero. Su hijo, el príncipe heredero es el presidente del comité de organización de este mundial y también de la candidatura de los juegos olímpicos para el 2020, además de ser propietario de la organización inversora del deporte.

Mientras la familia gobernante sigue manejando los ambiciosos y abultados proyectos del pequeño emirato, desde la cornisa de Doha los cataríes contemplan con cierto aire nostálgico, los dhows,  esos viejos barcos de madera, que antes utilizaban para pescar las perlas y ahora sirven para hacer la ruta turística por su “sky line” o línea de rascacielos que se ha convertido en el escaparate del nuevo Catar.