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Volver con... Marta Sánchez a Sanxenxo

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Volver con... - Marta Sánchez

Marta Sánchez vuelve a Sanxenxo, el pueblo costero de Pontevedra donde veraneó con su familia desde los 3 a los 18 años.

La cantante comienza su paseo por el pasado junto a su madre, Paz, por la playa de Silgar. Juntas recuerdan aquellos años felices en que aún estaban con ellas su padre Antonio y Paz, la hermana melliza de Marta. La madre siempre iba con una antigua cámara de fotos con las que retrataba aquellos felices momentos y vuelve a hacerlo 25 años más tarde. Marta era una niña inquieta con muchas ganas de ser mayor y siempre que podía cogía la ropa de su madre para sentirse más adulta.

Madre e hija aprovechan el paseo para hacer unas compras en una típica marisquería y una tienda de complementos. El restaurante Rotilio es su siguiente parada, juntas disfrutan de las maravillosas vistas del local donde la familia cenaba en aquellas noches de verano y compartirán un emotivo reencuentro con Paula,  una amiga de la infancia. El recuerdo de la hermana de Marta sigue estando muy presente en la memoria de todos los que la quieren. La lectura de una antigua carta infantil les devuelve la alegría de aquellos felices años que compartieron en Sanxenxo.

En casa de los abuelos

Los abuelos de Marta tenían un apartamento en el complejo Arnelas de Sanxenxo donde la familia de Marta se hospedaba. La cantante vuelve a la zona residencial con su prima Cristina. Charlan sobre aquellos años de juegos y disfraces en los antiguos columpios donde se divertían y se acercan hasta la piscina donde pasaban las calurosas horas de la tarde. Las primas se encuentran con Albino, el antiguo conserje de la urbanización, que las reprendía cuando se bañaban fuera del horario de la piscina.

Aquellos años de juventud eran tiempos de salir con amigos, bailar en las discotecas y conocer chicos. Las primas recuerdan aquella época volviendo a Canelas en Porto Novo, uno de los locales de moda en los años 80. La cantante se reencuentra con Javier Herráiz, uno de los chicos con los que salió un verano en Sanxenxo. Alrededor de una queimada como las que hacían por las noches recordarán cómo era la joven Marta preocupada por estar muy guapa cuando salía con sus amigos y siempre divertida con sus ingeniosos comentarios.

Marta comienza su segundo día en Sanxenxo paseando por el puerto deportivo donde le está esperando su prima Lucía, compañera inseparable de travesuras infantiles y de noches adolescentes. La lluvia les obliga a refugiarse en el Club Marítimo del pueblo donde se reencontrarán con Luís y Luisa, dos hermanos de Madrid que formaban parte del grupo de amigos de aquellos años. Juntos salían a navegar y tocaban la guitarra en la playa acompañando las primeras canciones que Marta interpretaba.

El primer novio

Lucía tiene preparada una sorpresa muy especial para Marta, alguien muy importante en su juventud le está esperando. Después de veinte años sin verse, la cantante se reencuentra con Fernando Aranguren, su primer novio. Es un momento aplazado del que ambos amigos disfrutan junto a la ría que baña la villa gallega.

La última noche en Sanxenxo es noche de fiesta. Marta se prepara en su hotel mientras su prima Lucía y Elisa, otra amiga de juventud, pasan a buscarla. Juntas van a disfrutar de una velada inolvidable recordando la música de los ochenta en la discoteca Zoo. Allí terminaban todas sus salidas nocturnas los veranos que salían a divertirse. 

La fiesta es momento de más reencuentros para Marta. Compartirá recuerdos con Montxo Lima, un amigo de la pandilla y Carlos, el propietario y DJ de la discoteca. Los amigos y la buena música que acompañó a Marta en Sanxenxo será el broche final a un regreso que se había hecho esperar.