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5# 2002: El Arte del Futuro

¿Cómo será el arte del futuro?

Por
Net Art #5

Esa era la pregunta implícita en un bonito proyecto ("El retorno del display - el significado de la exposición en el 2030") que Tilo Schultz realizó para la DAE de Bilbao. El artista invitó a cuatro protagonistas: Carles Esche, Rebeca Gordon Nesbitt, Carles Guerra y Lissette Smits, a imaginar una exposición que tendría lugar dentro de treinta años. Las propuestas que los invitados -artistas unos, críticos o curadores otros- realizaron, tenían muy poco en común, y eso era seguramente lo más interesante de ellas. Pero hubo un punto en el que todas coincidieron. En vez de especular fantasiosamente sobre una especie de futurista arte-ficción, sus propuestas incidían con eficacia en localizar los puntos más inestables de una definición compleja del presente.

Dicho de otra manera: evidenciaron que intentar pensar el futuro es la mejor, si no la única, manera adecuada de pensar el hoy. Quienes en efecto creen que el presente es sedimento o repetición variada del pasado, se equivocan. El presente verdadero es, sobre todo, la tensión que abre lo que hay en su incertidumbre hacia lo posible, hacia un porvenir indefinido, hacia el futuro. Así, todo arte de su tiempo es, necesariamente, pregunta (y videncia) por lo que habrá de venir, por lo indecidido. Los tiempos en que el arte era monumento a la memoria y el recuerdo, o testimonio de acumulación secular de los hallazgos de lo humano, ha quedado atrás. Para la nueva cultura, en efecto, es el futuro el único horizonte de saber. Lo que importa es el valor interpretativo que las producciones culturales poseen -de cara a su capacidad para producir el futuro, el porvenir.

Esa orientación al futuro marca algunos de los giros más divertidos e interesantes de los nuevos lenguajes y tendencias, dejando atrás la pesadez neopasadista que parece impregnar la cultura más oficial (ejemplo notorio: el Reina Sofía). En cambio, nos rodea una cultura de juventud y novedad preñada de futuro, de ansias de precipitación hacia su más allá, hacia lo que vendrá.

La última edición del ars electrónica se ha celebrado alrededor de una pregunta muy cercana similar, que ha orientado el más jugoso de los debates recientes: ¿quién está haciendo el arte del futuro?

No hay forma de saberlo, por supuesto, y todo el que se hace hoy nos pertenece, es un arte irrevocablemente del hoy -y hará sin duda sonreir a quienes lo vean dentro de treinta años. Pero la cuestión no es tanto esa, como la de cuál es realmente el arte del presente. Y la respuesta, esta vez sin titubeos, es: aquél que piensa el futuro, aquél que se pregunta cómo será el arte dentro de treinta años, muy pronto, más allá. Acierte o no prospectivamente -que no lo hará- por lo menos habrá acertado en lo que importa: dar con las claves de su tiempo, el nuestro, éste en que ahora vivimos. Por excelencia un tiempo preñado de incertidumbres e inestable, menos un heredero de certezas (y pasado) que el inventor de mundos posibles, el fabulador del futuro, el escrutador de todo lo que habrá de venir -ese arte del futuro que, en los pliegues oscuros del presente, es el único que es, ya ...

José Luis Brea

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A medida que la red crece, la cuestión de cómo visibilizar las obras se convierte en fundamental. Los dispositivos de publicitación se constituyen en árbitros de la navegación, al paso que la red pierde, de ese modo, su carácter de zona autónoma, totalmente independiente. Ya en manos de las instituciones artísticas tradicionales, ya en manos de los dispositivos comerciales de organización de la navegación (buscadores, portales, etc), la ilusión democratizadora de la red como espacio participativo se difumina por efecto del poder de conducción de los flujos comunicativos que, convertidos en instrumentos de poder y control, poseen esos mecanismos. Es por eso que la organización de dispositivos alternativos de búsqueda y navegación se convierte en algo fundamental. Muchos proyectos han hecho de esa generación de dispositivos alternativos de búsqueda el objeto específico de su trabajo. Lourdes Cilleruelo ha presentado una interesante selección de ellos a través de una i-exposición desarrollada este año para la edición del Festival Audiovisual de Navarra. La muestra se titulaba searcht engines: de(sin)formación, y de los trabajos reunidos escogemos dos como nuestros primeros links para esta entrega: 1:1 de Lisa Jevbratt y Airworld, de Jennifer y Kevin McCoy

Lisa Jevbratt: 1:1

www.c5corp.com/1to1/

Jennifer y Kevin McCoy: Airworld

www.airworld.net

searcht engines: de(sin)formación

www.cfnavarra.es/cultura/audiovisual/e2001

Nuestros dos siguientes proyectos tienen todavía ese mismo tono crítico: el primero es una respuesta irónica al programa puesto en marcha por el FBI "Carnivore", un programa de rastreo de navegación que permite el seguimiento y espionaje de los servidores. Los atentados del 11-S y el inmediato reforzamiento de aparatos de control ha permitido entre otras cosas que legislaciones restrictivas de la privacidad en el uso de internet hayan sido aprobadas en distintos países (USA y el nuestro, entre otros) con el argumento de la necesidad de reforzar los sistemas de seguridad en las "sociedades del riesgo" en que las nuestras, se dice, se han convertido. En cambio el "Carnivore" de los artistas, desarrollado por Alex Galloway, permite únicamente una utilización creativa de sistemas de seguimiento, rastreo y captura de datos similar, permitiendo su uso por diferentes artistas. El segundo trabajo es uno desarrollado por el ínclito grupo (?) de programadores, hackers y desarrolladores de soft que se esconde bajo el enigmático pseudónimo de Netochka Nezvanova.

Artist's "Carnivore", Alex Galloway

rhizome.org/carnivore

Netochka Nezvanova

www.eusocial.com

Otras dos piezas, a la búsqueda esta vez del tiempo. La primera, el primer trabajo en web de Tony Ourlser, el conocido video-artista cuyas instalaciones y videoesculturas vienen desarrollando micronarrativas y ficciones intensamente expresivas en los últimos años. Su trabajo para la red, titulado "TimeStream: Una Historia del Media", permite al espectador recorrer una "historia perdida" del media, a través de modos de comunicación del antiguo Egipto, de las cámaras oscuras, de los rayos catódicos y los rayos X, etc. La pieza fue comisionada y se presenta en el website del MoMA neoyorquino. La segunda obra que elegimos es un nuevo trabajo de Arcángel Constantini, el alma mater de u n o s u n o s y u n o s c e r o s. El nuevo proyecto se titula "SX 70 TimeZero" y opera como un explícito homenaje a "los procesos efimeros" y "la persistencia en la memoria", mediante una sugestiva recuperación para la web de la tecnología polaroid.

TimeStream: Una Historia del Media, Tony Oursler

www.moma.org/timestream

SX 70  TimeZero

www.unosunosyunosceros.com/SX70/plus/TimeZero/

Nuestra siguiente mirada se dirige a los webLogs y bitácoras, esos proyectos de rastreo de la navegación y sindicación de la información recogida ahora tan de moda. El espíritu que anima la realización de webLogs es de lo más heterogéneo, y englobar bajo una misma etiqueta actitudes y desarrollos tan dispares es evidentemente una generalización imprecisa. Desde los clásicos directorios de links hasta proyectos más politizados y rigurosamente fundamentados de sindicación de la información, los webLogs pueden como poco constituirse en orientadores desinteresados de la navegación, reemplazando en muchos casos con ventajas la función de buscadores y portales. Lo que más nos interesa en ellos es cómo una experiencia privada se proyecta hacia lo público, ya sea exponiendo a la vista de todos la memoria en tiempo real de la vida privada ya construyendo alrededor de ello un auténtico programa para una política activista. Los dos ejemplos que proponemos tocan ambos extremos: la web de Izumi es una especie de diario privado que desenmascara con su deliciosa ingenuidad e inmediatez la pretensión de cualquier "reality show" y el desarrollo de "context weblog" se perfila, en el otro extremo,como un ejercicio consciente y aplicado de una filosofía cuyas claves se expresan con toda precisión: "La diseminación, uso y apropiación social -escriben sus promotores- de nuevas tecnologías están creando, sin premeditación, un nuevo saber. Esta emergente cultura tecnológica actúa como sintetizadora de arte, ciencia y sabiduría tradicional, que a su vez alimenta el cambio evolutivo de nuestra especie. La información digital en redy sus aplicaciones son los artefactos culturales contemporáneos, la base común para una cultura transdisciplinaria. Una cultura que supere el conflicto entre cultura científica y cultura artística. *context es un weblog para rastrear esta tecnocultura, proveer información provechosa sobre sus fuentes innovadoras y ayudar a atender los súbitos desarrollos relacionados con ella".

web de Izumi

www.spoiledweb.com

> context weblog

straddle3.net/context

Para terminar, un par de proyectos relacionados con la idea de "futuro" a la que alude nuestra entrega. La primera, "Instant Future" de Juliet Martin es una entrada más poética y narrativa, un proyecto que combinando dibujos y breves relatos -alrededor de una historia de abuso sexual- alude al caracter predestinado del futuro -"el mañana es eternamente inescapable". La otra entrada se refiere a la pregunta planteada como central en la más reciente edición del Ars Electrónica: "Takeover: ¿Quién está haciendo el arte del futuro?".

Partiendo de la convicción de que las estructuras del arte se están modificando en profundidad, el congreso plantea hacia dónde y cómo -y en qué autores y protagonistas- se dará eso que llamaremos arte en el futuro. Por desgracia, resulta más interesante el planteamiento en sí mismo, y hasta cierto punto el debate generado alrededor, que las obras finalmente elegidas y premiadas en el concurso. Así que os damos las direcciones del festival y el debate, junto a la de un par de obras. La premiada, "|P|R|A|Y|S|T|A|T|I|O|N|", que aporta a los juegos en red diseñados con flash la cualidad de trabajar como un dispositivo productor de comunidad a distancia permitiendo además el acceso público a su código de programación.Y un accesit que analizaba "la relación dinámica entre los rascacielos de Manhattan y los varios factores de desarrollo urbano". Ni que decir tiene que, pasado el 11-S, la obra se carga de inesperados significados que la cargan de tintes entre macabros y visionarios, sin en ningún caso perder un ápice de validez como aproximación social al desarrollo de un entorno humano-urbano.

ars electronica 2001

www.aec.at/takeover

Joshua Davis, "|P|R|A|Y|S|T|A|T|I|O|N|"

praystation.com

Brian McGrath, Mark Watkins (USA): "Manhattan Timeformations"

skyscraper.org/timeformations