Enlaces accesibilidad

"El camino", la obra que encumbró a Delibes como uno de los grandes autores del siglo XX

  • "El camino" fue el tercer libro escrito por Miguel Delibes
  • En esta obra depuró su prosa hasta alcanzar el estilo del "hablar sencillo"
  • Delibes se adentra en temas claves de su obra, como la muerte, la infancia y la naturaleza

Por
Una escena de "El camino"
Una escena de "El camino"

"El camino" fue la obra que convirtió a Miguel Delibes, con apenas 30 años, en uno de los autores de referencia en la España de los cincuenta. Después de ganar el premio Nadal en 1948 con "La sombra del ciprés es alargada" y tras publicar, un año después, "Aún es de día", Delibes regresó a la escena literaria con "El camino", una novela con trazos autobiográficos en la que se adentra en algunas de las constantes que desarrollará a lo largo de su posterior producción literaria, como la infancia, la muerte y la naturaleza.

A pesar de que inicialmente el público no se mostró especialmente entusiasmado con "El camino", la crítica especializada recibió con los brazos abiertos la nueva obra de Delibes. Entre las cualidades a destacar se encontraba la asombrosa capacidad del autor para dibujar la España rural de los años 40 con un lenguaje natural y sobrio pero sin caer en la pobreza ni el descuido lingüístico, dotando al texto de un lirismo y una fantasía que algunos han querido comparar con el posterior realismo mágico. 

La dimensión psicológica

El relato está ambientado en un valle en el que se halla una pequeña aldea, cercana a la carretera y a la vía del tren, en donde vive Daniel "El Mochuelo", un niño de tan sólo 11 años que va a irse del pueblo para estudiar en la ciudad. Su padre quiere que progrese en la vida, pero, a pesar de la noble intención de su familia, Daniel, el día antes de su partida, recuerda amargamente lo momentos tan bellos que ha vivido en el valle junto a sus vecinos y amigos. Se trata de una despedida no sólo del lugar y de las personas que le han visto crecer. Es, ante todo,  un adiós a su infancia. 

Delibes hace hincapié no en el destino de Daniel, si no en el inicio, en el punto de partida de "el camino" de su vida, lo que le sirve para hacer numerosas exploraciones psicológicas y estudiar un medio social y geográfico en el que se dan cita lo tierno y lo brutal. En ello también está presente la muerte, una de las constantes en la obra de Delibes. Y es que como el propio autor ha reconocido en más de una ocasión, el hecho de que su padre fuera de edad avanzada (superaba los 50 años cuando nació) le perturbó durante parte de su infancia, ya que tenía miedo a quedarse huérfano. 

Adaptación al cine

En el año 1964, la directora Ana Mariscal trasladó la historia de Daniel el Mochuelo a la gran pantalla. En esta primera adaptación destaca la participación de nombres como los de Asunción Balaguer, María Isbert o Juan Luis Galiardo. Más de una década después, Josefina Molina plasmaría en cinco capítulos esta obra clave de Delibes, por la que fue galardonada en el Festival de Praga en el año 1978.