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Se publica el único cuento infantil de Mark Twain, que permanecía inédito e incompleto

  • El autor contó El rapto del Príncipe Margarina a sus hijas en París, en 1879
  • Philip y Erin Stead han concluido e ilustrado el cuento
  • Coincide con el 150 aniversario de la publicación del primer libro del escritor

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Fragmento de la portada de 'El rapto del Príncipe Margarina'
Fragmento de la portada de 'El rapto del Príncipe Margarina'
Portada de 'El rapto del Príncipe Margarina'
Portada de 'El rapto del Príncipe Margarina'

Portada de 'El rapto del Príncipe Margarina'

Érase una vez… una noche de 1879, en un hotel de París. Las hijas pequeñas de Mark Twain (Clara y Susie) le pidieron que les contase un cuento y eligieron como inspiración la foto de una revista. La imaginación del autor de Tom Sawyer hizo el resto, creando El rapto del Príncipe Margarina (The Purloining of Prince Oleomargarine); su único cuento infantil, protagonizado por un niño, Johnny, al que una anciana regala unas semillas mágicas.

Un trabajo que nunca completó, que ha permanecido inédito hasta ahora y que los historiadores piensan que es el único de sus cuentos de hadas que se conserva, aunque idease muchos para contárselos a sus hijas, como recogió en sus diarios.

Casi 140 años después, los galardonados autores de libros infantiles Philip Stead y su esposa Erin Stead (Oso quiere contar una historia) han completado el cuento y lo han ilustrado, imaginando cómo lo habría hecho el propio escritor.

Una pequeña joya de la literatura infantil universal que se lanzará mundialmente el próximo 26 de septiembre, coincidiendo con el 150 aniversario de la publicación del primer libro de Mark Twain: La célebre rana saltarina del condado de Calaveras y otros relatos. La editorial Océano Travesía lo publicará en España.

Johnny, el protagonista de la historia
Johnny, el protagonista de la historia

Johnny, el protagonista de la historia

Perdido entre las notas del escritor

El pollo Hambruna y Pestilencia
El pollo Hambruna y Pestilencia

El pollo Hambruna y Pestilencia

En 2011 John Bird, un estudioso de la obra de Twain, buscaba referencias culinarias entre sus más de 500 manuscritos, para hacer un libro de cocina sobre el escritor, cuando la palabra “Oleomargarine” (nombre de un ingrediente culinario en la época de Twain) llamó poderosamente su atención.

Pensó que podía tratarse de una receta, pero se encontró con 16 páginas que contaban la historia de un niño sólo y hambriento, llamado Johnny, cuya única compañía es un gallo llamado Hambruna y Pestilencia (el nombre lo dice todo). Un día, una anciana da unas semillas a Johnny y, al comer la flor surgida de las mismas, el niño descubre que puede hablar con los animales.

Entonces Johnny y sus amigos animales emprenderán una aventura para rescatar al Príncipe Margarina, secuestrado por gigantes y llevado a una cueva custodiada por dragones. Y enfrentarse a un rey perverso. Sólo colaborando entre ellos y siendo generosos lograrán completar su aventura. Una historia que transmite a los niños valores universales.

Ilustración de Erin Stead
Ilustración de Erin Stead

Ilustración de Erin Stead

Se desconoce por qué Twain nunca llegó a completar el cuento. Aunque según cuenta en sus diarios, Johnny era un personaje recurrente en las historias que contaba a sus hijas, hasta que el personaje dijo una mentira y las niñas perdieron su interés por él. Quizá esa sea la razón por la que nunca terminó este cuento y nunca redactó las otras historias que protagonizó el personaje.

Recreando el estilo de Mark Twain

Una historia como esta no podía permanecer inédita, aunque publicarla incompleta tampoco parecía viable, por eso los editores se pusieron en contacto con el matrimonio Stead, ganadores de la medalla Caldecott por el libro Un día diferente para el señor Amos, para encargarles que terminasen la historia y la ilustrasen.

Para intentar acercarse al estilo de Twain, Philip Stead se recluyó en una cabaña en medio del lago Michigan y leyó la autobiografía de Twain. A menudo se descubrió charlando con Mark Twain, para ver cómo lo habría escrito él, y decidió incluir esas conversaciones imaginarias en el libro.

Ilustración de Erin Stead
Ilustración de Erin Stead

Ilustración de Erin Stead

El resultado, una imaginativa historia de 152 páginas fabulosamente ilustrada por Erin Stead, una de las mejores artistas de la actualidad cuyo trazo aporta humor e ironía a la historia. La ilustradora mezcla de forma magistral técnicas antiguas y novedosas como el grabado en madera, tinta, lápiz e incluso una cortadora láser. Sin olvidar su delicadeza en el uso del color.

Un gran cuento que vuelve a demostrar la creatividad de Mark Twain y que transmite a los niños los valores de la honestidad, amistad, generosidad y valor. Uno de los acontecimientos literarios del año.

Ilustración de Erin Stead
Ilustración de Erin Stead

Ilustración de Erin Stead