Enlaces accesibilidad

Cruz Delgado, el Quijote de la animación española

  • Se publica el libro De Don Quijote a los Trotamúsicos, un repaso a su carrera
  • Sus autores son Jorge San Román y Cruz Delgado Sánchez
  • Recuperamos algunas de sus animaciones de los archivos de RTVE.es

Por
Fotograma de 'Don Quijote de la Mancha', la popular serie de Cruz Delgado para Televisión Española
Fotograma de 'Don Quijote de la Mancha', la popular serie de Cruz Delgado para Televisión Española

Sin Cruz Delgado (Madrid, 1929) hoy habría dibujos animados, pero no serían iguales, porque la aportación de este madrileño a la animación fue decisiva, y de sus estudios salieron hitos como Don Quijote, El Desván de la Fantasía o Los Trotamúsicos. Aparte de que fue el maestro de varias generaciones de animadores.

Su apasionante biografía nos la cuentan Jorge San Román y Cruz Delgado Sánchez (su hijo y colaborador) en el libro De Don Quijote a los Trotamúsicos, publicado por Diábolo Ediciones. Hemos hablado con los tres y también hemos aprovechado para recuperar algunos documentos audiovisuales del archivo de TVE.

Cruz Delgado nos confiesa que su afición por el cómic y la animación le vino desde pequeño: “Quise ser animador desde que vi Blancanieves y los siete enanitos, que para mí es la gran obra de animación. Nadie se creía que Disney pudiera hacer eso en el año 1937. Junto con Pinocho para mí son las dos grandes películas de dibujos”.

Imágenes del libro 'De Don Quijote a los Trotamúsicos'

Imágenes del libro 'De Don Quijote a los Trotamúsicos'

anterior siguiente
11 Fotos 1 / 11 ver a toda pantalla
  • Estudios para el personaje de Don Quijote

    Estudios para el personaje de Don Quijote

    La serie se emitió desde 1979 a 1981 con gran éxito

  • Don Quijote y Sancho, de la serie de Televisión Española de 1979

    Don Quijote y Sancho

    Fernando Fernán Gómez y Antonio Ferrandis prestaron su voz a los personajes

Inventando los dibujos animados

Pero el camino para llegar a se animador fue complicado. “Empecé a los 13 años alquilando unos tebeos que había en mi casa para sacarme unos céntimos –confiesa-, incluso llevaba los cómics a domicilio. Mis amigos y yo terminamos creando nuestros propios tebeos que dejábamos leer a nuestros compañeros de clase, todavía conservo uno que hicimos de The Spirit y que tiene 60 años”. (Comenzaría así su carrera como dibujante de cómics, menos conocida pero casi tan importante como su carrera de animador).

“También –continúa Cruz- iba a las cabinas de cine a coger los recortes de rollos de película para estudiarlos y saber cómo funcionaba eso del cine. Después estudie en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, al tiempo que ilustraba historietas de Disney para sacarme un dinero. Además, comprábamos radiografías de segunda mano y las limpiábamos para poder usarlas como acetatos y crear nuestras películas”.

Incluso llegó a fabricarse su propia cámara para poder grabar fotograma a fotograma. “En aquella época fui muchas veces al rastro porque aquí no se podían comprar cámaras de ese tipo. Y un día encontré una que usaban los reporteros de los años 30, una Kinamo, y le hice una incorporación para poder rodar fotograma a fotograma. Así logré una película de dos minutos sobre un personaje que se llamaba Molécula que había creado para la revista Ama, en el año 60”.

“Luego trabajé cuatro años en los Estudios Moro (responsables de la familia Telerín o la Ruperta), donde aprendí el oficio. En 1961 me fuí a los Estudios Belvision de Bruselas donde participé en la realización de un largometraje. Y en 1963 volví a Madrid para fundar una productora dedicada exclusivamente a la producción de películas de dibujos animados, los Estudios Cruz, una auténtica locura por aquel entontes. Nuestro primer trabajo fue el cortometraje El Gato con Botas”.

Mientras hacía todo eos, también triunfó como dibujante de cómics en Europa, una faceta menos conocida y que en el libro está muy bien documentada, con abundantes muestras de sus historietas.

'Molécula', la primera serie española de animación

Molecula astronauta

En 1968 Cruz Delgado creó la primera serie española de animación, basada en su personaje de cómic Molecula (Aventuras de Molecula). “Fueron trece episodios en blanco y negro -nos comenta Cruz-. Eso fue un gran error porque tenía que haberme arriesgado a hacerla en color ya que luego no se ha podido reemitir. Eran episodios de siete minutos”.

El Desván de la fantasía

Cruz Delgado y José Ramón Sánchez presentan un episodio de 'El desván de la fantasía' (Sabadabadá, 1981)

Luego llegaría su primer largometraje, Mágica aventura (1973) también basada en un cortometraje anterior.

Y en 1978 colaboró con el famoso ilustrador José Ramón Sánchez en El desván de la fantasía. “José Ramón y yo somos grandes amigos desde que nos conocimos en los estudios Moro. Me propuso hacer un largometraje sobre unos libros que el había ilustrado, que eran muy didácticos. Y mi guionista de siempre, Gustavo Alcalde, que hace un año que falleció, hizo la adaptación. Luego se haría una versión en ocho episodios que se emitió en Televisión Española como una serie en el programa Dabadabadá. Y fue un gran éxito”.

Don Quijote de La Mancha

Serie de dibujos de Don Quijote

Solo por Don Quijote de la Mancha, Cruz Delgado ya figuraría con letras de oro en la historia de la animación española. “Llevaba varios años dándole vueltas a un largometraje de Don Quijote –nos comenta-. Pero a finales de los 70 conocí al productor de Televisión española José Romagosa, que me convenció para que hiciera una serie. Hacer una cosa así era una locura porque los dibujos animados de aquella época eran totalmente artesanales y para meterse en una serie de 39 episodios había que estar loco”.

“Hicimos un piloto de 15 minutos, se presentó a Televisión española, que la aceptó enseguida –continúa- y tuvimos que crear otro estudio mucho más grande, porque el que yo tenía era muy pequeño y nos hacía falta mucha gente. En enero del 79 se emitió el primer episodio y en abril de 81 se emitió el último. En total 39 episodios que son la única adaptación completa de El Quijote”.

“Para el personaje de Don Quijote me basé en Fernando Fernán Gómez –asegura Cruz Delgado-. Y luego conseguí tener una entrevista con él para pedirle que pusiera la voz al personaje. El fue muy amable y cuando le enseñé los bocetos me dijo: “Se ve que te has fijado en mí”. Y es que yo pensaba que su voz era la voz de Don Quijote; no podía ser otra. Y me dijo que sí”.

“Luego hablé con Antonio Ferrandis (Chanquete), que pensaba que podía ser Sancho y también le gustó al idea. Y quedó muy bien, creo que parte del éxito de la serie se debe a sus voces”. (Una serie que dió la vuelta al mundo).

Aunque no todo fueron buenas críticas. "Dimos mucho protagonismo al galgo y a un cuervo para hacer la serie más accesible a los niños. y eso no gustó a los cervantinos puristas -nos comenta Cruz-. Así que, al final de la primera parte, hicimos que se enamorase de una cuerva y se marchase".

'Los viajes de Gulliver (Viaje al país de los gigantes)'

Tras Don Quijote, Cruz Delgado adaptó Los viajes de Gulliver (En el país de los gigantes) en un largometraje del que tenía previsto hacer una segunda parte (En el país de los enanos), que nunca se llevaría a cabo. Aquí tenéis una entrevista sobre la película que le hicieron en el programa Dabadabadá (1984)

Sonia Martínez y José Ramón Sánchez entrevistan a Cruz Delgado por el largometraje 'Los viajes de Gulliver (Viaje al país de los gigantes)'

'Los Trotamúsicos'

En 1988 Cruz adaptó al cine Los cuatro músicos de Bremen, el famoso cuento de los hermanos Grimm. “Hicimos la película basada en el cuento, que fue un gran éxito, y tuvimos el honor de ganar el primer Goya a la Mejor película de animación” –asegura el director-.

“Luego -continúa Cruz- hicimos un piloto para una serie para Televisión Española, Los Trotamúsicos. Tuvimos que cambiar el nombre por cuestiones de merchandising. Finalmente el proyecto fue aprobado e hicimos la serie de televisión de 26 episodios”. (Aquí tenéis el primer capítulo)

Los Trotamúsicos: La fuga de Koky'

Además de su trabajo en cine y televisión, entre 1999 y 2008 recibió por parte de la Escuela de la Cinematografía y el Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) el encargo de organizar y dirigir la Especialidad de Cine de Animación y Dibujos Animados. Un proyecto pionero en su época.

'De Don Quijote a los Trotamúsicos', el libro

El libro está escrito por Jorge San Román asesorado por Cruz Delgado Sánchez (hijo de Cruz, también animador y colaborador en varias de las películas de su padre) que se ha encargado de seleccionar el excelente material gráfico.

“Cruz Delgado es una leyenda en vida de la historia de los dibujos animados –asegura Jorge- Fue un emprendedor nato que se marcó un objetivo: hacer dibujos animados. Y no sólo lo consiguió sino que, a fínales de los 70, era el hombre que más dibujos animados había dirigido. Además de que los suyos eran los más populares y los mejores”.

Cruz Delgado Sánchez destaca la serie de El Quijote: “Reunió una serie de talentos, desde el guion, las voces y, por supuesto el gran trabajo de los animadores, que hicieron historia en la animación” (se emitió hasta en China, con gran éxito).

Además de El Quijote, Jorge San Román destaca otros de sus trabajos: “Mágica aventura se ha convertido en un clásico. Los Trotamúsicos arrastran legiones de fanáticos que la vieron en su niñez. Se emitió en televisión en 18 ocasiones y es un referente de los dibujos animados”.

“El libro tiene tres partes –asegura Jorge-, la primera es la biografía de Cruz Delgado, desde que su familia llegó a Madrid, los avatares que le tocó vivir, desde la Guerra Civil a la posguerra. Hay una segunda parte que es una pequeña antología de su faceta como dibujante de cómics, no tan conocida como su faceta de animador pero igual de importante, porque hizo muchísimos tebeos que son una joya. Y la tercera parte recoge toda la documentación”.

“Yo me hice cargo de la documentación –añade Cruz Delgado Sánchez- por haber estado vinculado al estudio de mi padre durante muchos años. Esa ha sido mi labor. Hemos recopilado toda la filmografía de mi padre”.

“Mi padre ha guardado mucho material de sus películas –continúa-. Hace unos años ya se le hizo un homenaje en Animadrid, con una gran exposición, y gran parte de ese material también está en el libro. Para los seguidores de las películas puede ser muy interesante ver los diseños de los personajes, los storyboards… con una reproducción tan buena. Incluso hemos puesto algunos de sus primeros bocetos”.

“Hay cosas curiosísimas –añade Jorge San Román, como la carta del menú que comieron cuando Cruz Delgado visitó los estudios Disney para proyectar allí sus cortometrajes. Un día en el que comieron rodeados de todos los mejores animadores del mundo. O el pase especial que les dieron para entrar en los estudios. Documentos que también pueden ser muy interesantes para los fans de Disney”.

Un libro que es el mejor homenaje a uno de los grandes cineastas españoles. Si hubiera nacido en Estados Unidos estaría a la altura de Walt Disney, Tex Avery o Chuck Jones. Pero nadie puede quitarle el mérito de haber hecho felices a casi tantos niños como esos mitos del cine de animación.

Jorge San Román, Cruz Delgado y Cruz Delgado Sánchez