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'Cuando no sabes qué decir', un cómic sobre los amigos que se quedan en el camino

  • Es la nueva novela gráfica de Cristina Durán y Miguel Á. Giner Bou
  • Una historia sobre el amor y la amistad, con música de jazz y el mejor cine

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Making of del cómic 'Cuando no sabes qué decir', de Cristina Durán y Migue Ángel Giner Bou

Cristina Durán (Valencia, 1970) y Miguel Ángel Giner Bou (Benetússer, 1969) son los componentes de LaGRÚAestudio, uno de los equipos más interesantes del mundo del cómic español de los últimos años, destacando sus dos novelas gráficas Una posibilidad entre mil y La máquina de Efrén, que han recibido numerosos premios y nominaciones. También han participado en álbumes colectivos como Enjambre (Norma)o Viñetas de vida (Astiberri). Su nueva obra es Cuando no sabes qué decir (Salamandra Graphic), una interesante reflexión sobre las amistades y los amores perdidos.

Una novela gráfica que sus autores definen así: "Va de un crítico de cine a quien un accidente en coche con un perro le hace recordar una relación de amistad de su juventud y de cómo el tiempo y un hecho en concreto hizo que aquella amistad se acabara perdiendo. Es una reflexión sobre aquellos amigos que se han ido quedando por el camino, muchas veces sin que sepamos en qué momento se quebró la relación ni por qué no supimos reaccionar de otra forma en el momento".

Una emocionante historia resumida en una potente portada: "Pensamos que la imagen de portada (además de llamar la atención) debe resumir o evocar el interior del libro. En este caso se juega con el valor metafórico del perro como símbolo de la amistad. La luz de los faros del coche ya nos adelanta que ese perro, como la amistad de los tres protagonistas, va a sufrir un inminente golpe. Nos gustó esta opción desde el principio, porque resulta bastante inquietante y puede incitar a hacerte preguntas sobre lo que está pasando".

Unas preguntas que aumentan gracias a la inclusión de historias dentro de historias. "A mi, como guionista, me encanta hacer eso -asegura Miguel Ángel-. Me encantan todas las narraciones que no son sencillas y/o lineales, que exigen un esfuerzo del lector, que le obligan a estar atento. Es como los saltos constantes en el tiempo narrativo. Si esta historia la cuentas de manera que primero narrases lo que ocurre con el perro y luego sigues desde que se conocen todos en la facultad de forma lineal, ambas historias perderían toda la fuerza. Sin embargo, al juntarlas en un todo narrativo, una historia va sumando y complementando la otra creando un todo común que hacen que el relato adquiera fuerza. Además, es un poco como funciona nuestro cerebro: un olor, una música nos evoca un momento de nuestra vida. Saltamos a ese momento, volvemos al presente, saltamos a otro momento de nuestra vida con esa persona, y así sucesivamente".

Historias autobiográficas

En la obra de Cristina y Miguel Ángel siempre hay un gran componente autobiográfico. Una posibilidad entre mil (finalista al Premio Nacional de cómic 2010) narraba su experiencia al ser padres de una niña que, a los dos días de nacer sufrió una parálisis cerebral; y en La máquina de Efrén, contaba el complicado proceso de adopción de su segunda hija.

"En esta historia también hay un 75 u 80% bastante autobiográfico -aseguran-. Por ejemplo, la relación de los personajes en la facultad está directamente inspirada en una relación que teníamos con los compañeros del Equipo Grua, que es como nos conocían en la facultad de BBAA de Valencia (y a quienes va dedicado el libro). Y aunque la atmósfera, los lugares y el ambiente es el de aquella relación, no es todo igual, sobre todo porque nosotros cuatro seguimos siendo buenos amigos, afortunadamente".

"Lo que he hecho a partir de esa base -afirma Miguel Ángel-, es montar las personalidades de cada uno con fragmentos de muchas personas conocidas. Sin ir más lejos, el personaje principal, que vendría a ser mi alter ego, es un posible yo. Durante un tiempo me estuve planteando dedicarme a la crítica de cine, que es mi otra gran pasión desde siempre. En este caso, lo que he hecho es imaginar cómo habría sido yo de haber elegido ese camino. No sé porque, pero me ha salido mucho más cínico y amargado que mi yo real…debe ser que algo en mi intuye que tomé un camino que a la larga me ha hecho más feliz, je,je".

El cine y lel jazz como elementos evocadores

El cómic narra la historia de unos amigos de la facultad que comparten su afición por el jazz, el cine y la literatura. "Es curioso porque la música es una de las cosas más evocadoras que existe -nos comentan-, pero es evidente que en cómic es difícil de transmitir y no siempre se consigue si solo citas la canción o el músico. Asumes el riesgo de que estés hablando de Cole Porter y tu lector no sepa quién es y se pierde entonces la evocación que querías transmitir".

"Algunos amigos nos han sugerido que acompañemos el cómic con un CD con las canciones. Es buena idea pero imposible desde el punto de vista de los derechos (ya ha sido imposible conseguirlos para poner las letras de algunos temas...). A pesar de esto, hemos intentado transmitir nuestra pasión por la música mediante la historia y las imágenes. Cristina escuchaba la música mientras dibujaba y ha intentado dar su versión personal de lo que estaba sintiendo".

"El cine es más fácil -continúan- porque la gente tiene más bagaje cultural al respecto. El truco es bascular las referencias entre lo conocido/respetado y lo desconocido pero muy bueno (a nuestro entender). Hablas de Billy Wilder, y si el lector lo conoce, se siente reconfortado al conocer esa referencia. Luego hablas de Los paraguas de Cherburgo que es una película prácticamente desconocida (pero muy hermosa) y vas creando las ganas de verla. De hecho, hemos dejado bastantes películas "en el cajón" para no resultar pesados. Simplemente queríamos trazar algunas pinceladas sobre el tema, las suficientes para despertar el interés por ellas".

"Es muy reconfortante ver como muchos lectores nos comentan que ya están buscando las canciones para escucharlas o las películas para verlas, es bonito abrir puertas en este sentido. Incluso para Cristina algunas de ellas han sido un auténtico descubrimiento, ha disfrutado mucho viéndolas (o volviéndolas a ver) para documentarse".

Sunset Boulevard y Tete Montoliu

De entre esas anécdotas y películas destacan Sunset boulevard y una relacionada con Tete Montoliu. "Uno de mis puntos de partida, a la hora de pensar en el ritmo narrativo de una historia, es la música -comenta MIguel Ángel-. Por ejemplo, David Rubín, sobre todo en Beowulf (Astiberri), yo lo veo como Rock&Roll. Una posibilidad entre mil es un gospel o un blues. Para Cuando no sabes qué decir, la inspiración era el jazz. Cada color corresponde a una melodía o base rítmica y la historia de los personajes en esa base está dibujada conscientemente de forma sencilla y sobria, con pocos detalles".

"Las anécdotas e historias que se salen de la linea narrativa principal se las planteé a Cristina como improvisaciones -continúa Miguel Ángel-. Es decir, ella tenía total y absoluta libertad para la composición de página, el número de páginas que le iba a dedicar, el planteamiento gráfico, el nivel de detalle y la técnica final (por eso algunas son con gouache, otras con acuarelas y otras en blanco y negro digital). Así que el resultado final dependía de la inspiración en el solo, en ese momento. Por ejemplo, en un inicio, Los paraguas de Cherburgo solo se citaba en el texto, pero Cristina "necesitaba" dibujarla, así que adaptamos la planificación del story-board para poder añadir una pagina entera más y que pudiera explayarse. Y si la de Sunset Boulevard finalmente destaca de alguna manera es de suponer que es con la que más a gusto ha estado Cristina tocando su solo. La verdad es que Cristina ha disfrutado muchísimo con todas esas páginas".

Mezclando realidad y ficción

Las anécdotas reales se mezclan con otras históricas formando un con junto realmente evocador del que nos ahblan sus autores: "Todas las anécdotas de cine y de música son reales (algunas las vivimos y otras las hemos sacado de libros o reportajes). Si la historia la estoy desarrollando en Valencia, entre los años 80 y más o menos la actualidad, necesito que las referencias sean lo más reales posibles para contextualizar la historia y que el lector se pueda ubicar. De hecho se pueden seguir los años exactos en que se desarrollan cada una de las etapas (o colores) según los estrenos de las películas que se están comentando".

"Por otro lado, sí hay un juego intencionado de realidad y ficción hecho a conciencia -aseguran-. Como nuestros dos cómics anteriores eran autobiográficos, prácticamente todos los lectores se van a acercar a este libro con el pensamiento de que es nuestro género. Podíamos hacer dos cosas: hacer una historia totalmente fantástica y romper radicalmente con esa idea (se nos pasó por la cabeza), o jugar con eso y plantear una donde no se pudiera tener claro dónde están los límites de realidad y ficción. Por ejemplo, el cine estudio Xerea sí existió y yo era asiduo de él. La tienda de discos Out to lunch! nunca existió. Futurama es una tienda de cómic de Valencia muy conocida pero la editorial Trencaclosques de Valencia nunca ha existido".

Y cómo los protagonistas del libro, también han visto desaparecer a algunos amigos: "Todo el mundo tiene amigos, amigos muy íntimos, que en un momento de nuestra vida se alejan o desaparecen y uno no sabe a qué se debe -comentan-. Recapitulamos si hemos dicho o hecho algo que haya propiciado ese devenir y, a veces intuimos o sabemos por qué, pero otras veces no hay respuestas, sólo conocemos el resultado que es que esa persona ya no quiere saber nada de nosotros. En el cómic, Manu cae en la cuenta de su error que es que no reaccionó como debía, gracias al accidente con el perro. Si no le hubiera pasado ese hecho, es posible que se quedara toda la vida sin caer en el por qué. Bueno, sí sabe que es por la movida con Maider, pero nunca se había puesto en el lado de su amigo, en los ojos de aquél. Su cinismo y egoísmo no le habían permitido esa empatía para con su colega".

"El accidente, de alguna manera, por ese segundo perro que se queda inmóvil, desencadena todo lo que le lleva a darse cuenta de su falta de eso, de la empatía necesaria para entender que Roberto fue capaz de apartarse para que los hechos no se volvieran a repetir. Para entender que Roberto fue plenamente consciente de su error y como tal lo asumió".

"Las demás historias, incluso las más triviales como la de la cucharilla del café están directamente inspiradas en amigos (peculiares) y la del problema con Maider también tiene sus orígenes en un par de historias de amigas cercanas" -concluyen los autores-.

Adaptando el dibujo y el color a la historia

Cristina nos comenta cómo han adaptado el dibujo y el color a la historia: "El dibujo, en la historia principal, sigue la misma estética que los anteriores. Sí hay un juego de contrastes hecho a propósito. Como hemos comentado antes, el dibujo es más sencillo en la linea argumental principal y mucho más complejo en las improvisaciones. El motivo es el que antes explicaba".

"En cuanto al color, hay una reducción importante de la paleta de color. Queríamos trabajar con un límite de tonos. Cada época tiene su color, pero la tonalidad es ese color al 100%, al 60% y al 30& (más o menos)… y ya está. Luego añadíamos algún elemento que rompiese esa monotonía, como es el pelo de Maider, un autobús, etc. Veníamos de hacer el cómic de Oxfam con mucha riqueza de color (el tema y el país de visita, Nicaragua, lo exigían) y para este que es más melancólico había que reducirla. Pero no nos apetecía otra vez el bitono porque ya lo habíamos quemado en Una posibilidad entre mil y La máquina de Efrén".

Tras el esfuerzo de este cómic, la pareja sigue muy ocupada: "Principalmente estamos enfrascados en trabajos de ilustración de encargo que teníamos pendientes. Respecto a nuestro próximo cómic juntos, estamos en esa fase de darle vueltas en la cabeza. Pronto nos sentaremos a hablar y decidir sobre cuál será, porque aunque Cristina acabó bastante agotada en la recta final (como suele pasar siempre en los últimos meses de cualquier obra que haces) dice que ya ha descansado bastante y que tiene ganas de empezar otra vez. Así que muy pronto lo decidiremos".

"Yo, como guionista -continúa MIguel Ángel-, estoy acabando un libro-cómic con Núria Tamarit y Xulia Vicente sobre una niña detective destinado a un público juvenil que saldrá a finales de año. Y un cómic de ciencia-ficción de corte social con Elías Taño (alma máter de Arròs Negre) que esperamos aparezca a finales del 2016. También acaba de salir ahora mismo un fanzine sobre zombies que he escrito para el dibujante Rubén Gil y que ha editado APIV (Associació Professional d'il·lustrados de València) en su línea de fanzines llamada PAPER CRU.

Además, los autores inician ahora un TOUR de presentaciones por librerías valencianas: Estarán el sábado 23 de mayo en la Librería Bartleby (VALENCIA), el miércoles 3 de junio en la Librería Futurama Comics (VALENCIA), el miércoles 10 de junio en la Llibreria La Moixeranga (PAIPORTA), el jueves 25 de junio en la Libreria Shalakabula De Mislata (MISLATA) y el sábado 4 de julio, exposición en Estudio Sesentaycuatro (BENIMACLET). También estarán en la feria del libro de Madrid.