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Paco Roca: "El pijama es la prenda de los tiempos de austeridad"

  • El dibujante presenta el segundo volumen de ‘Un hombre en pijama’
  • Sus reflexiones sobre el mundo actual en clave de comedia
  • También prepara la adaptación cinematográfica

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Fragmento de la portada de 'Andanzas de un hombre en pijama'
Fragmento de la portada de 'Andanzas de un hombre en pijama'

En unos días se vuelve a fallar el Premio Nacional de Cómic y Paco Roca vuelve a ser uno de los grandes favoritos (ya lo consiguió en 2008 por Arrugas) por su última obra Los Surcos del Azar (Astiberri), uno de los mejores cómics españoles de los últimos años. Una obra que compaginó con sus páginas quincenales, para El País, de Un hombre en pijama, del que ahora se publica el segundo volumen recopilatorio: Andanzas de un hombre en pijama (Astiberri). Una obra más ligera (a priori) pero no menos interesante, en la que el autor comenta, en pijama y con gran ironía, los problemas que todos compartimos.

“Para mí -nos comenta Paco- el pijama es un símbolo de libertad. Significa que he alcanzado el estatus que quería, porque puedo trabajar en casa y a mi ritmo, sin depender de nadie, y haciendo el tipo de cómics que me gustan”.

El pijama de Paco, en las viñetas, es el típico azul que todos hemos tenido alguna vez (o con su variante de rayas), por eso le instamos a que nos confiese cuál usa en realidad: “Mis pijamas son bastante cutres, como puede leerse en una de las historias del cómic. Son como los que podemos tener todos. Un pantalón y una camiseta de la Semana Negra de Gijón o de cualquier salón del cómic al que me hayan invitado. Pero confieso que he tenido que comprarme un par de pijamas decentes para las sesiones de fotos que me hacen o, por ejemplo, para la presentación del libro junto a Fernando Marías”.

Un hombre en pijama nació en el diario valenciano Las Provincias en 2010, y en el último año se ha publicado en el Diario El País quincenalmente. “En Las Provincias –confiesa Paco- como solo era una página, eran historias más sencillas, de problemas cotidianos o de pareja… Mientras que el El País, al ser dos páginas, intento comprender el mundo, hacer un poco de periodismo”.

“El pijama es mi traje de superhéroe”

Paco Roca nos confiesa que “Siempre había evitado tener un personaje fijo, porque es algo que no encaja en la novela gráfica. Y además me permite mucha más variedad de planteamientos y evitar acabar repitiendo esquemas, como cualquier serie. No quería ser esclavo del personaje.

“Pero –afirma Paco- cuando me hicieron el encargo de Las Provincias, tenía que rellenar una página semanal y me lo planteé como la columna de opinión de cualquier periodista o escritor. Quise darle mi propia voz y para eso me dibujé a mí mismo y lo más habitual era que estuviese trabajando en casa en pijama”.

“Lo curioso –continúa Paco- es que a partir de la crisis muchos periodistas, escritores, traductores y otros profesionales trabajan desde casa. Por lo que podríamos decir que el pijama es la prenda de los tiempos de austeridad”.

Pero, a la vez, el pijama permite a Paco exponer sus ideas: “En cierta forma el pijama también es mi traje de superhéroe porque, dentro de la credibilidad, me permite expresar opiniones que no comentaría en mi vida real porque soy un poco cobarde. Y el personaje pijamero es mi alter ego reivindicativo. Dice lo que a mí me gustaría expresar y no me atrevo”.

“El oficio de viñetista me parece dificilísimo”

Paco confiesa que Un hombre en pijama le ha permitido conocerse mejor a sí mismo: “Sí, porque como necesitas hacer dos páginas cada quince días, empiezas a buscar ideas por todas partes y al final recurres a tus manías o paranoias. Y descubres que al final, son las mismas de todo el mundo. Casi al 99 por ciento todos compartimos las mismas manías”.

Además se considera muy afortunado de poder publicar en un gran periódico: “Por un lado es un privilegio el que el cómic vuelva a la prensa después de tantos años alejado de ella. Lo curioso es que los cómics nacieron en los periódicos y desde entonces se ha ido distanciando. En España, salvo las viñetas de humor como las de El Roto y otros grandes autores prácticamente había desaparecido de los periódicos”.

“Por eso esta iniciativa de El País me parece muy importante. Además te permite llegar a muchísima más gente, algunos de los cuales no leen nunca cómics. Pero por otro lado es muy estresante, porque hacer dos páginas cada quince días es complicado. Muchos lectores no siguen tu trayectoria y es posible que vayan a leer la historia que peor te ha quedado. Y que no les haga ninguna gracia. Es como pasar un examen cada quince días y yo siempre pienso que voy a suspender”.

“Soy incapaz de imaginar –continúa Paco- como El Roto y demás grandes viñetistas pueden hacer una viñeta diaria que, muchas veces, resume mejor un tema que el largo editorial que la acompaña. Pienso que es una de las cosas más complicadas de hacer en nuestra profesión porque te lo juegas todo en una sola viñeta”.

Obsesionado por la documentación y la literatura

Otra de las cosas que sorprenden en estas historias, aparentemente ligeras y humorísticas, es la cantidad de información, documentación y referencias que maneja Paco (un arduo trabajo previo que siempre está muy presente en sus obras). Por lo que al leerlas, siempre nos invitan a la reflexión.

“Siempre intento documentarme –asegura el autor- porque pienso que usar dos páginas para un solo gag es un desperdicio. Me interesa más hacer periodismo a mi altura, la de un aficionado interesado por la actualidad, porque no tengo el tiempo de dedicación ni la capacidad de análisis de un periodista. Por eso intento documentarme a través de amigos y leyendo mucho sobre diferentes temas. Por eso la documentación es un fin en sí misma, para intentar comprender cómo funciona el mundo”.

La historia inédita que incluye este Andanzas de un hombre en pijama, presenta a Paco hablando con sus versiones pasada y futura. “Es una idea que viene de un relato de Borges, El otro, en el que el Borges anciano se encuentra con el joven Borges en París y hablan de poesía y muchas más cosas. Siempre me pareció genial”.

“Como ejercicio mental –continúa Paco- es muy interesante porque siempre te preguntas qué le dirías a ese yo del pasado que empieza a recorrer su camino. Qué consejos le darías. Y también qué pensaría él de su yo futuro, si cumple las expectativas que tenía o ha traicionado sus ideales. Es una reflexión muy interesante”.

“También me sirve para reflexionar sobre el tema de las ideas, que pueden ser buenas o malas dependiendo del momento en el que surjan, porque suelen responder a una necesidad y las necesidades cambian. Por ejemplo, creo que El Quijote de hoy en día sería muy diferente al de su época y no está garantizado que fuese un éxito. Y cualquier gran obra actual trasladada al pasado sufriría la misma suerte”.

El Premio Nacional de Cómic

El Premio Nacional de Cómic se falla en unos días y, de conseguirlo, Paco sería el primer autor en repetir desde la creación de este galardón en 2007 (lo ganó con Arrugas en 2008). Es uno de los favoritos porque Los surcos del azar ha conseguido prácticamente casi todos los premios importantesde los últimos meses, como el del Salón del Cómic de Barcelona o los Dolmen de la Crítica. “Siempre es muy complicado y este año hay grandes obras como Beowulf (Astiberri) de Santiago García y David Rubín o Papel Estrujado (Astiberri) de Nadar: creo que el tener ya un premio juega en mi contra, pero si me lo diesen me haría muchísima ilusión”.

Paco nos ha explicado un poco las reglas del Premio: “El Premio Nacional está dedicado a una obra porque en su origen está hecho para promocionar un trabajo concreto, más que para reconocer una carrera. Es así porque intenta promover a un medio al que le falta difusión. Y creo que es mejor premiar a un libro determinado, y que la gente lo compre, que a un autor que puede que haga mucho tiempo que no publica nada nuevo”.

“Lo ideal sería que existiesen dos premios, uno a la trayectoria y otro a la obra. Hace poco fui jurado en el Premio Nacional de Ilustración (que ganó José Ramón Sánchez) y surgió la misma duda, si premiar a un autor joven de corta carrera pero gran proyección o a un autor de una larga trayectoria pero que ya casi no produce. Son valores diferentes y deberían dividir los premios”.

“Vamos a comenzar la película de 'Un hombre en pijama'”

En cuanto a sus proyectos, Paco nos avanza que: “Antes de fin de año nos meteremos en preproducción de Memorias de un hombre en pijama (su primera película como director, que cuenta con la participación de TVE), porque ya hemos solucionado los problemas de financiación. Esperamos tenerla terminada para septiembre de 2016”.

“Además seguiré con la serie para El País e intentaré sacar mi nueva novela gráfica para el próximo Salón del Cómic de Barcelona, es una historia cotidiana sobre una casa en la que se produce un reencuentro con el pasado, y en la que descubrimos por qué esa vivienda fue importante para mucha gente. Será una historia de sensaciones, con un ritmo pausado y que espero que cale”.

“Y el próximo18 de noviembre inauguro una exposición en Madrid, en la Fundación Telefónica. Se llama Paco Roca. Dibujante ambulante) y es una retrospectiva con material de todos mis libros”.

Proyectos que demuestran que Paco Roca habrá conseguido trabajar en pijama, pero a costa de un gran esfuerzo y un derroche de talento.