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Vuelven Atlas y Axis, los perros aventureros creados por el dibujante Pau

  • El cómic es un éxito en Francia y pronto se publicará en Holanda
  • Narra las aventuras de dos perros vikingos en "Escápula"

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Fragmento de una viñeta de 'La saga de 'Atlas y Axis. Tomo 2'
Fragmento de una viñeta de 'La saga de 'Atlas y Axis. Tomo 2'

Pau Rodríguez Jiménez-Bravo (Palma de Mallorca, 1972)

De formación autodidacta, comenzó autoeditándose fanzines. Después dibujó adaptaciones al cómic de canciones del grupo mallorquín Ossifar y luego trabajó como humorísta gráfico del 'Diario de Mallorca', donde triunfó con su chiste diario "Pau per tots". Después publicó proyectos propios como el cómic 'Escápula' (Con ayuda de Dani Martín y Xabi Uriz) y en 2002 fue finalista al Premio Autor Revelación en el Salón del cómic de Barcelona por 'Las vacas chechenas'. Desde entonces alterna el humor gráfico con sus cómics. Su último trabajo 'La saga de Atlas y Axis' se ha publicado con éxito en Francia.

La editorial Dib>buks ha publicado el segundo álbum de La saga de Atlas y Axis un entretenido comic de aventuras y humor protagonizado por dos perretes, Atlas, un galgo afgano, y Axis, un “mil leches” sin pedigrí alguno, con todas las ventajas y desventajas que supone formar tan peculiar dúo.

Un cómic cuyo primer tomo ha sido un éxito en Francia y España (Fue seleccionado para los premios esenciales de Angouleme de 2012, nominado al mejor álbum en el Festival Internacional del Cómic de Barcelona y finalista del Premio Nacional de la Historieta en España).

El autor de sus historietas es el mallorquín Pau Rodríguez Jiménez-Bravo, que firma simplemente como Pau. En el primer volumen nos contaba una historia de venganza contra los “Norcandos”, una raza de piratas que invaden y destruyen Kanina, la apacible aldea donde residen nuestros héroes.

El nuevo desafío en que se ven envueltos en el segundo tomo no es otro que el origen del perro, una especie de comparación con los orígenes del hombre y la teoría darwinista sobre la evolución de las especies, con sus partidarios y sus detractores.

Su propia Tierra Media: Escápula

Ambos álbumes son historias independientes con final abierto. Pau, antes de encontrar editor, había planteado la totalidad de la serie como una gran saga dividida en historietas sueltas de entre 2 y 46 páginas, que se podían leer independientemente, pero que forman parte de una historia más larga.

Al encontrar quien le publicase sus historias, adaptó el guión para incluir 72 páginas por cada libro, aunque también ha pensado en la posibilidad de publicarlo en comic-book y cada 24 páginas hay un ciclo de acontecimientos que podría perfectamente entrar en el popular formato norteamericano de grapa.

Ha ambientado las peripecias de sus animales antropomórficos en la tierra imaginaria de Escápula. Una estrategia que le proporciona absoluta libertad creativa.

Pau nos comenta que Escápula es un territorio que podría existir, pero que nadie ha descubierto, y todas las historietas que va creando tienen lugar allí: "Si a Tolkien y a George Lucas les dio resultado, estaba claro que crear un mundo propio es algo bueno comercialmente".

Al tener unos medios limitados y realizar historietas cortas con materiales tan simples como tinta y papel, al pasar los años se ha ido encontrando con todo un universo completo a su entera disposición.

Desde los años 90, todas sus historietas trascurren en Escápula (en épocas diferentes), procurando que todo cuadre para que tenga sentido en el mismo mundo, que poco a poco se ha ido tejiendo.

Ha tardado quince años en vender sus personajes

Para publicar las aventuras de Atlas y Axis, el autor ha pasado por toda una saga que nada tienen que envidiar sus protagonistas. Cuando estaba estudiando ilustración, Pau quería ser dibujante, y se le ocurrió que para ganarse la vida, una opción estupenda era publicar en Francia, al igual que Astérix y Obélix, que se vendían por millones.

Estuvo estudiando las características de los personajes superventas del país vecino, y en ese proceso creativo y de investigación surgieron sus dos perros, Atlas y Axis. Fue al salón de Angouleme, donde se dan cita multitud de creadores y editores de todo el mundo, para mostrar su proyecto e intentar convencerles para la publicación de sus viñetas, un proceso que le ha llevado quince años.

La editorial que le compró los derechos fue una francesa y poco después, mientras estaba realizando el primer tomo, la española Dibbuks se interesó por sus personajes tras ver algunas páginas, con lo que La saga de Atlas y Axis se publica prácticamente de forma simultánea en Francia y en España. Y dentro de poco, Holanda también conocerá a estos intrépidos aventureros caninos.

Hemos tardado unos años, pero por fin podemos disfrutar de esta divertida saga de aventuras repleta de personajes pintorescos y entrañables. El primer tomo fue nominado a Mejor obra Nacional en el Salón del cómic de Barcelona de 2012 pero este, por su fecha de publicación, no ha entrado en las candidaturas a los premios de este año. Confiamos en que el año que viene obtenga su merecidísima nominación.