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'Billy Brouillard', un cuento-cómic sobre un niño con una imaginación desbordante y tétrica

  • Guillaume Blanco, crea un universo parecido al de Tim Burton
  • Poblado de fantasmas y seres tan siniestros como adorables

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Fragmento de la portada de 'Billy Brouillard, las cancioncillas maléficas', de Guillaume Bianco
Fragmento de la portada de 'Billy Brouillard, las cancioncillas maléficas', de Guillaume Bianco

A primera vista Billy Brouillard nos recuerda a las creaciones de Tim Burton y a los dibujos torcidos y macabros de Edward St. John Gorey, pero su autor Guillaume Bianco ha sabido construir un universo fascinante y personal sobre las criaturas que pueblan la imaginación de los niños.

Norma Editorial ha publicado dos de sus trabajos más preciosistas e interesantes en ediciones realmente vistosas, Billy Brouillard, el don de la vista confusa y Las cancioncillas maléficas, en los que conjuga, con maestría, textos e ilustraciones

'Billy Brouillard'

Billy Brouillard fue candidato al premio Tam Tam en el Salón del libro de Montreuil, e incluso se prepara una adaptación televisiva.

Cuenta la historia de Billy, un chaval de 7 años que un día descubre a su gato, Tarzán, muerto en el jardín. Una experiencia real, que le pasó al autor, en su infancia, le marcó profundamente y le llenó la cabeza de preguntas. Unas cuestiones que ahora responde gracias al arrojo y valentía de su alter ego, Billy, que decide plantar cara a la Muerte para que le devuelva a su gato.

Guillaume asegura que con este cuento quería que los niños vencieran el tabú de la muerte, que en otras culturas (la mejicana por ejemplo) no es algo tan terrible como en Europa o EE.UU.

"Yo de pequeño leía cuentos de hadas... las historias de los hermanos Grimm, la Caperucita Roja de Perrault, etcétera...Estas historias eran a menudo duras y crueles. No tenían moraleja sino que tenían como objetivo preparar a los niños, mediante metáforas, para el mundo real" –asegura Guillaume-.

Un niño con un "don"

Cuando se quita las gafas Billy tiene “El don de la vista confusa” que le permite ver las cosas como son en realidad y seguir el rastro de la Muerte hasta su guarida.

Toda una aventura para la que contará con la ayuda de su hermana pequeña y seres extraños, tan oscuros como divertidos, como La niña de los cuchillosla fantasma Léa, o a la Princesa del charco de agua.

Y en la que también queda patente la crueldad de los niños, que en el caso de Billy se centra sobre todo en su hermana pequeña, a la que quiere y odia a partes iguales.

Un cómic gótico, romántico y con un espectacular dibujo en el que el autor mezcla varias técnicas y formatos, como la poesía, los antiguos bestiarios, cartas… con los que consigue un aspecto visual realmente espectacular. Pero siempre matizado con su especial sentido del humor.

"Las cancioncillas maléficas"

Las cancioncillas maléficas “son los libros que tiene Billy, los que están en su mesilla de noche y nutren sus sueños... Y sus pesadillas...”, asegura Guillaume-. Son trece hermosos cuentos de misterio y terror que, según el autor “podrían haber sido escritos por el diablo en persona para castigar a los niños traviesos”.

El autor nos presenta las cuatro primeras en un estupendo estuche. Historias en las que vuelve a quedar patente su desbordante imaginación y su original forma de acercarse a la infancia. Casi se diría que, en el fondo sigue siendo un niño y por eso los comprende tan bien.

-Imhotep: En la que rescata la supuesta maldición que afectó al equipo de Lord Canarvon y Howard Carter, que descubrió la tumba de Tutankamón en 1923. Una maldición que seguiría activa gracias a un pequeño gusanito que una niña encuentra en sus espinacas, al que adopta como mascota, y que crece sin control hasta enfrentarse al gato de la familia.

-La endecha de la hija del agua: Un cuento que nos relata la historia de una niña que termina viviendo bajo el agua y añorando a los demás niños con los que ya no puede jugar ya que tiene que limitarse a verlos desde debajo de la superficie.

-La princesita que hacía daño a la gente: Narra la historia de una princesa cruel. Lo único que la hacía feliz era ver a la gente sufrir y por eso termina visitando el infierno y recibiendo su castigo, del que aprenderá una lección.

-El huésped funesto: Cuenta las peripecias de una niña muy cruel con los insectos y que acaba convirtiéndose en uno de ellos.

Historias que despiertan nuestra imaginación y que son aconsejables para todas las edades porque sacan el niño que todos llevamos en nuestro interior.