Greg Miller, imitador de Elvis: "Hablé con él dos días antes de su muerte"

• Nos acercamos al Rey del Rock cuando se cumplen 60 años de su verdadero salto a la fama
• De sus récords de ventas y de su cinematografía nos habla su club en España y el escritor Juan Antonio Olías

Memoria de delfín - Elvis Presley: 60 aniversario de su salto a la fama - 12/09/16

Su mansión, Graceland, ubicada en Memphis (Tennessee), es uno de los edificios más visitados de Estados Unidos, sólo después de la Casa Blanca. Porque no se trata de un hogar cualquiera, sino de las paredes, ahora reconvertidas en museo, que vieron cómo se gestaba un icono universal: Elvis Presley.

A ese museo, a ese recorrido por la vida del Rey del Rock, nos conducen tres invitados: Joaquín Luque, presidente del Club Elvis España (el único oficial, con 700 socios); Juan Antonio Olías, autor del libro Elvis, estrella de fuego, y Greg Miller, uno de sus imitadores más reconocidos.

La carrera del cantante y actor despegó en 1956

Su corta pero intensa carrera se inició en Sun Records, en 1954, discográfica con la que firmaría su primer contrato, a los 19 años, de la mano de Sam Phillips. Más tarde entró en acción el Coronel Parker (su apoderado), fichó por RCA Records, y apareció en El show de Ed Sullivan, momento del que se cumplen 60 años este mes de septiembre. Todo lo demás, es historia. “En el 56 batió todos los récords, fue número uno, ganó discos de oro y, donde iba, arrasaba”, apunta Luque.

En esa fecha se produce además su desembarco en la gran pantalla, con Love me tender. “Demostró ser un buen actor, porque en algunas películas se salió del estereotipo de la fórmula”, defiende Olías, en alusión a aquellas cintas en las que “la estrella tenía que brillar, a ser posible con una buena banda sonora, y con el típico enredo chico-chica”. Como ejemplo de su calidad interpretativa, subraya el film Cambio de hábito, “que toca temas como el autismo, la religión o la raza negra”.

Joaquín Luque, presidente del Club Elvis España, en Rne Barcelona

En 1973 protagonizó el primer concierto retransmitido vía satélite: Aloha from Hawaii, seguido por 1.500 millones de personas en todo el planeta. “La vestimenta de esa actuación ha quedado como un icono”, afirma Joaquín, en referencia a las lentejuelas que daban forma al águila americana.

No perdemos de vista su vida personal, su boda con Priscilla, el nacimiento de su hija Lisa Marie, ni la importancia que sobre él ejercía la figura materna. Tampoco su desaparición, la polémica imagen de su cadáver o el desfile funerario. “Hablé con él dos días antes de su muerte”, comenta Greg Miller, para muchos, la reencarnación más pura de Elvis.

Precisamente, en 2017 se celebrará el 40 aniversario de su fallecimiento, cuatro décadas que no han conseguido borrar el filón del Rey del Rock. A ello han ayudado también las múltiples versiones de sus éxitos firmadas por artistas como U2, Bruce Springsteen o La Frontera, recopiladas esta semana por Patricia Costa.

Juan Antonio Olías, con Arturo Martín rne

Con Miguel Ángel Hoyos regresamos a aquel 1954, un año en el que triunfaba Amália Rodrigues, en el que decíamos adiós a figuras como Jacinto Benavente y en el que Moby Dick aterrizaba en Madrid.

Mientras tanto, se ponía en marcha la Sociedad Española de Ornitología, con el objetivo de salvar las aves silvestres y su hábitat. De sus comienzos nos habla Sonia Castelani y, en el estudio, Federico García, actual responsable de su Área Social. “Las aves son los indicadores de la calidad de nuestros ambientes”, afirma, al mismo tiempo que señala al milano real y a la pardela balear como dos de las especies más amenazadas en nuestro país.

En los últimos minutos de programa, ojeamos las páginas de La Codorniz con Alberto Maeso, y su mancheta: los directores que pasaron por su redacción, como Miguel Mihura y Álvaro de la Iglesia; y una plantilla compuesta por nombres como Miguel Gila y Forges.

Rockanroleando empezamos y rockanroleando terminamos, como siempre, con la selección musical de Juan Otero y temazos como "Rockin' in the Rocket Room", de The Larks. ¡Feliz semana y hasta el próximo lunes!