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Ostras, chocolate, fresas... ¿son afrodisiacos?

  • Algunos alimenos provocan la secreción de las hormonas del placer
  • Aunque en el 80% de los casos es solo sugestión

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Cuando oímos alimentos afrodisiacos se nos viene a la cabeza en el chocolate, las fresas o las ostras. Pensamos que al ingerirlos vamos a tener relaciones sexuales más placenteras. Al sugestionarnos, nuestro cerebro produce endorfinas que nos provocan placer. Pero ese placer solo está en nuestro cerebro y no en los alimentos que tomamos.

La psicóloga, sexóloga y gastrónoma Mónica Novas ha asegurado que "el 80% de los casos de alimentos afrodisiacos se trata de sugestión" en el programa Esto me suena. Las tardes de Ciudadano García. En este sentido, Novas ha inventado el término gastro-sexología que explica los mecanismos básicos de placer que afectan a un plato, por ejemplo, al habituarnos a un sabor u olor, dejamos de percibirlo. "Se trata de conocer los mecanismos de nuestro cerebro ante los alimentos y aplicarlos" en las relaciones sexuales.

Qué nos provoca placer

Es cierto que hay alimentos que provocan la secreción de sustancias químicas que nos hacen sentir placer. Por ejemplo, las ostras tienen una gran cantidad de zinc que favorece la creación de esperma y genera más apetencia sexual, pero nuestro cuerpo necesita digerir y metabilizar el zinc, lo que puede tardar alrededor de 6 u 8 horas.

Por otro lado, el picante produce los mismos efectos en nuestro organismo que los preliminares del sexo. Esto se explica porque tenemos unos receptores del dolor en la lengua que, al activarse, nuestro cerebro segrega sustancias de placer que nos evitan el dolor y que nos provocan sudoración y taquicardia. Es decir, la misma sensación que tenemos cuando estamos cerca de alguien que nos gusta, ya que el cerebro genera esta misma sustancia.

Y el chocolate es quizá el alimento más relacionado con el placer. El mecanismo es igual al del picante: nuestro cerebro segrega la misma sustancia química cuando comemos chocolate que cuando nos enamoramos. Por eso, "en los días en los que las mujeres estamos más fértiles nos apetece chocolate", explica Novas. Por eso se llama "el placer de bolsillo".