RNE recupera el género de los concursos musicales radiofónicos con La reMovida

Cómo participar

El I Concurso de Nuevos Valores Musicales en RNE La reMovida está destinado a artistas de nacionalidad española o extranjera con residencia en España.

Los participantes tendrán que grabarse en vídeo interpretando una canción -propia o de otro compositor- y enviarlo a la web del certamen. Los vídeos tendrán que cumplir una serie de requisitos especificados en las bases del certamen. El periodo de recepción de los vídeos será desde el 1 de marzo hasta el 2 de junio de 2013.

Terminado el periodo de recepción de vídeos, del 3 al 7 de junio, un jurado experto realizará una selección de siete artistas y el público, mediante sus votaciones en la web de Radio Nacional, elegirá a un octavo concursante durante el periodo comprendido entre el 8 y el 27 de junio.

Por último, se elegirá al ganador del concurso en la gran final que se llevará a cabo, del 1 al 5 de julio, con interpretaciones en directo, en el programa Nunca es tarde, dirigido y presentado por Yolanda Flores.

Un jurado compuesto por especialistas musicales de RNE y de la industria musical y el público, a través de RTVE.es, decidirán el nombre del afortunado que tendrá la oportunidad de grabar un disco. El jurado tendrá siete votos y el público uno.

Un género que hizo historia en la radio

El concurso musical es uno de los formatos que más éxito han tenido en la historia de la radio en España. Son numerosos los certámenes que se han dedicado a descubrir nuevas voces y valores de la canción en nuestro país.

Programas como Conozca usted a sus vecinos, Hacia la fama, Alegría en las ondas, Ruede la bola, Fiesta en el aire y Primer aplauso son buenos ejemplos de ello.

Ana Belén, Rocío Dúrcal, Raphael o Miguel Ríos son solo algunos de los artistas que tuvieron los concursos musicales radiofónicos como plataforma de lanzamiento.

Con la llegada de la televisión, los concursos musicales se fueron adaptando al nuevo medio, atraídos por las elevadas audiencias que se ofrecían a los patrocinadores y anunciantes. Esto provocó la desaparición del género en las rejillas de programación de la radio.