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Más que un zapato

  • Un chip monitoriza y controla tus pasos
  • Ha sido presentado en la feria del calzado
  • El sector sobrevive a la crisis gracias al mercado exterior

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La industria del calzado fue la única que logró mantener e incluso subir levemente sus cifras de empleo en 2011.

Según la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), se llegaron a alcanzar un total de 22.896 trabajadores, es decir, 41 empleados más que el año anterior.

Para potenciar la innovación y la calidad del calzado español tanto en nuestro país como en el resto del mundo, se celebra estos días en IFEMA-Feria de Madrid el Salón Internacional del Calzado y Artículos de piel.

Variada oferta

Allí, el cliente puede encontrar suelas que amortiguan el impacto al andar, otras que dotan de flexibilidad al pie, tacones que se adaptan a cada horma, calzado un 50% más ligero que el convencional o zapatos que mejoran la circulación y favorecen la posición centrada de la columna vertebral.

En la feria tambien hay mucha oferta de calzado elaborado con materiales ecológicos o colecciones denominadas "socialmente responsables".

En España directo conocemos los Callaghan Adaptation Vital: unos zapatos que han sido desarrollados por la marca Callaghan junto con el instituto Inescop de biomecánica y que monitorizan los paseos a través de un chip integrado en la suela: cuentan las calorías consumidas y la distancia recorrida.

La salida de la crisis

El sector del calzado está escapando de la crisis gracias al mercado exterior. Novedades, propuestas, diseños e innovación se presentan por ello en esta feria en la que participan 600 marcas nacionales e internacionales.

Los mercados hacia los que más se mira son Europa, Oriente Próximo y países asiáticos como Japón. De ahí que estén presentes en la feria tanto el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) como la Cámara de Comercio de Madrid.

Aunque son los mercados de la Unión Europea los que continúan siendo el principal motor del sector, con Francia, Portugal, Italia, Alemania y Reino Unido como los principales compradores de calzado nacional.

Todo ello sin olvidar a los mercados asiáticos: a China se vendió el año pasado un 60 por ciento más de pares por un 81 por ciento más de valor.