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Seis errores que tienes que evitar en las batallas de Clash Royale

  • Si llevas poco tiempo jugando a Clash Royale puede que estés cometiendo algunos errores sin saberlo
  • Recopilamos los seis fallos más típicos
  • Te damos cinco consejos para que te sea más fácil ganar

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Seis errores que tienes que evitar en las batallas de Clash Royale
Seis errores que tienes que evitar en las batallas de Clash Royale

Clash Royale parece un juego muy sencillo a primera vista, pero el gran número de cartas, las posibles formas de gestionar el elixir y la distribución de los elementos en la arena hace que se puedan cometer muchos errores que, si eres principiante, ni siquiera seas capaz de detectar. Si has comenzado a jugar hace poco y te cuesta ganar las batallas, te enseñamos cuáles son los fallos más comunes que pueden hacerte perder una partida.

1. Acumular tropas

Intenta no acumular tropas si sabes que el rival tiene hechizos como Bola de fuego, Veneno, o similares. Si el enemigo decide lanzarle a tus unidades cualquiera de ellos, perderán muchos puntos de vida e incluso morirán, todas de golpe, y tú perderás el elixir invertido. Puede ocurrir lo mismo si el enemigo te ataca con cartas que tengan daño de área, como la Princesa, el Mago y la Bruja.

Cuando el adversario se acerque a tu torre con muchas tropas juntas, no tires tus cartas por medio para intentar frenarlas desesperadamente. Es mejor lanzarlas en el centro de tu campo para distraer y alejar al rival de la torre mientras ganas tiempo.

2. Situar mal las cartas

Como habrás podido comprobar, muchas cartas tienen los atributos alcance o radio. Algunas como el Caballero o los príncipes luchan cuerpo a cuerpo, pero otras pueden atacar a sus rivales desde la distancia, como los magos, el Bebé dragón, las Arqueras, la Torre Tesla, la bombardera o la infernal. En el caso de estas últimas, y otras estructuras defensivas similares que se quedan fijas donde las coloques, deberás calcular muy bien por dónde va a pasar el enemigo a batir y preocuparte de que estén a su alcance. También, en qué momento lanzar estas cartas si, por ejemplo, quieres distraer a un Montapuercos o un Globo bombástico que vaya directo a tus torres de coronas.

La colocación de tropas es una buena forma de, en un momento dado, activar tu propia torre del rey. Si dibujas un camino lanzando tropas colocadas estratégicamente para que las ataque alguna de las cartas del rival, puedes hacer que su último objetivo sea tu torre de tres coronas.

Por otro lado, los hechizos tienen un radio determinado para que puedas saber a cuántos objetivos alcanzarás al lanzarlos, como la Bola de fuego, el Cohete y el Veneno. Ten en cuenta que si tiras estas cartas a otras que están en movimiento, tendrás que calcular cómo darles de lleno, ya que los hechizos tardan un poco desde que los invocas hasta que aparecen. Los Bárbaros de élite, por ejemplo, son muy rápidos, por lo que un mal cálculo a la hora de lanzarles una Bola de fuego te hará perder elixir y no los matará.

Si decides jugar utilizando el Recolector de elixir, puedes situarlo justo delante de la torre del rey. Así consigues que si el rival intenta derribarlo con alguno de sus hechizos, también active tu torre de tres coronas. En caso de que compruebes que no tiene hechizos, puedes colocar los recolectores detrás de tus torres, alejados.

3. No emplear combos

Es importante que a la hora de configurar tu baraja pienses en las combinaciones de cartas que quieres hacer. Estas actúan mucho mejor juntas, ya que en solitario es raro que lleguen a alcanzar las torres del rival. El Gigante, por ejemplo, es una unidad muy buena para absorber daño mientras otras cartas atacan por detrás, como la Mosquetera. Si por el contrario, prefieres que sea el Gigante quien llegue a la torre y quieres defenderle del Ejército de esqueletos o los Esbirros que pueda tirarle el rival, puedes apoyarle con Veneno. Las combinaciones son casi infinitas.

Si te preocupa no tener elixir para hacer tus combos, tira las tropas atrás del todo de la arena para que te dé tiempo a acumular el suficiente y así lanzar otra carta mientras llegan al campo del adversario.

4. Quemar elixir

El elixir es un bien muy valioso en Clash Royale, por lo que cada unidad hay que consumirla sabiamente, y tener cuidado de no desperdiciarlo. Cuando tu barra de elixir llega a las 10 unidades, este deja de producirse, por lo que debes evitar alcanzar el límite y siempre seguir lanzando cartas. Esto te permitirá ciclar tu mazo si no tienes muy claro qué ataque realizar y seguir acumulando elixir. Si sigues este consejo a rajatabla y tu enemigo no tiene tanto cuidado, conseguirás sacarle ventaja en tu capacidad para lanzar tropas.

También es esencial que intentes saber cuánto elixir tiene el rival en cada momento, ya que puedes aprovechar ese instante para lanzarle algún ataque que sea incapaz de parar.

5. Defender en exceso

Aunque muchas veces te puedan los nervios, debes intentar defenderte de los ataques gastando menos elixir que el que haya empleado el rival. En ocasiones, cuando vemos que una de nuestras tropas se está defendiendo de otra, no nos damos cuenta de que va a conseguir eliminarla y acabamos lanzando otra carta, gastando elixir innecesariamente. Si, por ejemplo, tu Valquiria tiene bajo control al Ejército de esqueletos del enemigo, no hace falta que también lances unas Flechas.

Asimismo, ten presente que debes valorar hasta qué punto te merece la pena mantener tus torres intocables. Si ves que se acerca el ataque de unos Esbirros que no van a hacer mucho daño a tu torre porque están medio muertos, no gastes elixir en defender y guárdalo para más adelante, aunque recibas unos pocos golpes. La arquera de la torre se encargará de acabar con ellos.

6. Precipitarse

Seguramente te habrás visto envuelto alguna vez en una batalla sin sentido, con tropas yendo y viniendo, sin saber muy bien qué está pasando. Es recomendable que recuperes la calma y sigas calculando cada uno de tus movimientos, porque si no, seguramente, acabarás ejecutando acciones que te lleven a perder elixir, e incluso, la partida. Nos referimos a ese momento en el que se aproximan varias tropas a tus torres y acabas lanzando una Bola de fuego a lo loco, sin acertar ni a un mísero esqueleto.

Es complicado, pero Clash Royale requiere toda tu atención para que idees unos buenos combos, seas capaz de defender siempre con la mínima cantidad de elixir posible, te aprendas la baraja de cada rival y gestiones sabiamente tu elixir. Ahora, salta a la arena y… ¡a por ellos!