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Oklahoma impulsa un veto casi total al aborto desde las seis semanas de gestación

  • El proyecto de ley es prácticamente idéntico al de Texas, que prohíbe el aborto cuando se detecta actividad cardíaca fetal
  • La propuesta permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a abortar

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Una mujer se realiza una ecografía
Una mujer se realiza una ecografía

El Senado estatal de Oklahoma (EE.UU.) ha dado luz verde este jueves a un veto casi total al aborto que, si entra en vigor, prohibiría esa práctica desde alrededor de las seis semanas de gestación, cuando muchas mujeres todavía no saben que están embarazadas.

El proyecto de ley, llamado SB 1503, es prácticamente idéntico al de Texas, que también prohíbe el aborto cuanto se detecte actividad cardíaca fetal.

Además, la propuesta permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar si creen que infringen la prohibición y ofrece recompensas de hasta 10.000 dólares al demandante si gana el juicio.

Las cuatro clínicas que practican abortos en el territorio se están preparando para la posibilidad de que ese veto entre en vigor en abril. El gobernador del estado, el republicano Kevin Stitt, ha dejado claro que firmará cualquier restricción que llegue a su despacho.

Las mujeres de Texas acuden a Oklahoma para abortar

Esta medida afectaría también a las mujeres que viven en Texas. Desde el pasado septiembre, cuando entró en vigor el veto casi total en ese estado, cientos de personas embarazadas han viajado para abortar a la vecina Oklahoma, cuyas clínicas están saturadas y con largas listas de espera.

Debe recibir todavía el visto bueno de la Cámara Baja estatal, pero dado el dominio de los conservadores en el estado, se espera que la ley salga adelante y convierta a Oklahoma en el segundo territorio de EE.UU. donde el aborto es ilegal en casi todos los casos.

Todo apunta a que la mayoría conservadora en el Tribunal Supremo de EE.UU. restringirá el derecho a abortar en el país en junio o julio, cuando decidirá sobre otra ley de Misisipi que limitaría el aborto a partir de las 15 semanas y que también contradice, por tanto, el precedente de 1973.

Si eso ocurre, 26 estados de tendencia conservadora podrían restringir el aborto, lo que dejará en el limbo a millones de pacientes en Estados Unidos, donde la mayoría de las mujeres que tratan de abortar son pobres y en muchos casos no pueden permitirse viajar a otros estados.

El Senado de Idaho ya aprobó la semana pasada otro veto al aborto desde las seis semanas de gestación. Las multas mínimas para los médicos que practiquen abortos serían de 20.000 dólares.