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Nicaragua retira a su embajador en España por "presiones injerencistas"

  • Exteriores aclara que la marcha de Carlos Midence se produce tras el rechazo al regreso de su homóloga española
  • España fue uno de los países que denunció fraude electoral en las elecciones presidenciales nicaragüenses de noviembre

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Una imagen del embajador de Nicaragua en España, Carlos Midence.
Una imagen del embajador de Nicaragua en España, Carlos Midence.

Nicaragua ha anunciado este jueves la retirada de su embajador en España, Carlos Midence, debido a las "continuas presiones y amenazas injerencistas" que habría estado recibiendo, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores nicaragüense.

"El Gobierno de Nicaragua (...) comunica al Ministerio de Asuntos Exteriores del reino de España su decisión de retirar de sus funciones al embajador, Carlos Midence", ha hecho saber el ministro de Exteriores, Denis Moncada, a través de un escueto comunicado.

"Esta decisión responde a las continuas presiones y amenazas injerencistas sobre nuestro embajador, que hacen imposible el ejercicio de la labor diplomática", ha explicado el ministro Moncada.

Por su parte, desde Madrid se aclara que la salida del embajador Midence se debe a la negativa de Nicaragua de aceptar la vuelta de su equivalente española en Managua, María del Mar Fernández-Palacios.

Imagen de archivo de la embajadora de España en Nicaragua, María del Mar Fernández-Palacios.

Exteriores ha convocado este jueves a Midence ante la negativa de aceptar la vuelta a Managua de Fernández-Palacios y "dada la asimetría existente", se le ha anunciado "que se aplicaría el principio de reciprocidad" por lo que se ha tomado la decisión de retirar sus credenciales como embajador "con carácter inmediato".

Controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre

Las relaciones diplomáticas entre ambos países no pasan por su mejor momento, después de que España se haya sumado al resto de gran parte de la comunidad internacional que ha denunciado fraude electoral en las pasadas presidenciales de noviembre en las que el presidente,  Daniel Ortega, salió reelegido.

El pasado 24 de febrero, el Gobierno de Ortega envió a España una carta protestando por las "insolentes, anacrónicas y desfasadas" declaraciones del ministro Albares sobre Nicaragua -aunque sin precisar cuáles- y pidiendo que dejara de "interferir en las decisiones y acciones de un Estado soberano".

El 11 de agosto del año pasado, España llamó a consultas a su embajadora en Managua, María del Mar Fernández-Palacios, en respuesta a un duro comunicado del Ministerio de Exteriores nicaragüense en el que se denunciaban una "cínica y continua intromisión" en sus asuntos internos, recurriendo al "terrorismo de Estado" de los GAL o a la situación en Cataluña.