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Afganistán

Los talibanes prohíben a los afganos ir al aeropuerto y salir del país

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Miembros de las Fuerzas Armadas británicas y estadounidenses trabajando en el aeropuerto de Kabul
Miembros de las Fuerzas Armadas británicas y estadounidenses trabajando en el aeropuerto de Kabul

Los talibanes han anunciado este martes que para evitar que continúe el caos en el aeropuerto de Kabul, a partir de este momento los ciudadanos afganos no podrán ir al aeródromo, una medida que dificultará los intentos de Estados Unidos y de otras naciones de evacuar a los aliados afganos vulnerables en el país.

"El Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) está tratando realmente de controlar la situación. Ahora el camino al aeropuerto ha sido cerrado. Los afganos no están autorizados a ir allí, los extranjeros pueden ir", ha dicho en una rueda de prensa en Kabul el principal portavoz insurgente, Zabihullah Mujahid, que ha instado a la multitud de civiles allí congregados a volver a sus casas, garantizándoles su seguridad.

El portavoz ha asegurado que "existe el peligro de que la gente pierda la vida, puede haber una estampida", y además ha culpado a los estadounidenses de algunas de las muertes en la zona.

"Los estadounidenses están haciendo algo diferente: cuando hay una multitud, disparan, y la gente muere. Sí, disparan a la gente, y queremos que (los afganos) estén a salvo de esto", ha revelado Mujahid.

Los talibanes, que el 15 de agosto se hicieron con el control de la capital, han controlado desde entonces los accesos al aeródromo, epicentro desde el que se han gestionado los traslados de miles de personas, tanto de extranjeros como de colaboradores afganos o ciudadanos locales en peligro.

Se oponen a extender la fecha límite

Según los insurgentes, los estadounidenses y sus aliados están sacando del país a "expertos afganos" como ingenieros. "Les pedimos que dejen de hacerlo, necesitamos su talento", ha dicho Mujahid, reiterando también su "firme" oposición a extender la fecha límite para las evacuaciones más allá del 31 de agosto, tal y como piden algunos países como el Reino Unido o Francia. Los talibanes ya habían advertido de que de no cumplir EE. UU. con la fecha, podría haber "consecuencias".

De este modo, a partir de ahora solo los extranjeros podrán acudir a la terminal para tratar de poner fin así al caos desatado tras la toma de poder de los talibanes, con decenas de miles de personas tratando de abandonar el país a la desesperada en los vuelos de evacuación.

Esta decisión llega el mismo día que Boris Johnson, jefe de Gobierno del Reino Unido y presidente de turno del G7, ha convocado una reunión de "emergencia" para abordar la crisis en Afganistán en la que está previsto que varios líderes le pidan al presidente de EE. UU., Joe Biden, que mantenga sus tropas después de la fecha establecida para completar las evacuaciones.

Por otro lado, las mujeres afganas empleadas en la administración podrán volver a trabajar cuando se garantice la seguridad, ha informado Zabihullah Mujahid. "Queremos que trabajen, pero también queremos que la seguridad sea buena" para ello, ha dicho, tras lo cual ha añadido que deberían quedarse en casa hasta entonces.

Además, ha indicado que los medios de comunicación afganos vuelven a funcionar, al igual que los hospitales, las escuelas, la universidad y el Gobierno local.

La ONU dice contar con información de ejecuciones y otras atrocidades

Este mismo martes, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha dicho que cuenta con información creíble de que se están produciendo violaciones de los derechos humanos, que incluyen ejecuciones y reclutamiento de niños soldados, en zonas de Afganistán controladas por los talibanes.

Entre las denuncias que su oficina ha recibido figuran también la represión violenta de protestas pacíficas y de expresiones de disidencia, así como restricciones de movimiento que afectan a las mujeres y que impiden a las niñas asistir al colegio.

Los talibanes han asegurado que respetarán los derechos humanos de mujeres y minorías étnicas pero de acuerdo con la interpretación de la ley islámica, y que no tomarán revancha contra quienes colaboraron con gobiernos de otros países. "Hemos olvidado todo lo ocurrido en el pasado", ha afirmado el portavoz en la rueda de prensa.