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Coronavirus

Perú supera los 330.000 contagios de coronavirus, el 1 % de su población

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Un trabajador médico que muestra síntomas de la COVID-19 desciende de una aeronave en Iquitos, en el Amazonas en el norte de Perú
Un trabajador médico que muestra síntomas de la COVID-19 desciende de una aeronave en Iquitos, en el Amazonas en el norte de Perú

Perú ha sobrepasado este lunes los 330.000 contagios de coronavirus SARS-CoV-2 desde que comenzó la pandemia, lo que significa que al menos el 1 % de su población se ha infectado con el patógeno.

En el quinto país del mundo y el segundo de Latinoamérica con más casos confirmados de coronavirus, más de 12.000 personas han fallecido con COVID-19, la enfermedad respiratoria que deriva del virus.

Este lunes, una decena de españoles de la organización Médicos Sin Fronteras han llegado a territorio peruano que, con cerca de 33 millones de habitantes, suma un total de 330.123 personas contagiadas hasta este lunes, según el último informe de la pandemia ofrecido por el Ministerio de Salud de Perú.

Los fallecidos con el coronavirus como causa confirmada de la muerte se elevaron a los 12.054 tras registrar 157 nuevos decesos en las últimas 24 horas.

Durante el domingo, una de cada cinco pruebas procesadas por la sanidad pública peruana salió positiva, una tasa equivalente al 20 % que está por encima del promedio de las tres semanas anteriores del 17 %, cuando 18 de las 25 regiones del país ya no están en cuarentena desde el 1 de julio.

Bajan los casos activos

A pesar del incremento la tasa de positivos, el número de casos activos de COVID-19 en Perú ha vuelto a bajar una jornada más y se situó en 97.061, gracias a las cerca de 4.000 nuevas altas epidemiológicas que se dieron en el último día.

En total ya son 221.008 las personas que han logrado superar al virus, lo que supone más del 67 % del total de afectados desde que el 6 de marzo se detectó el primero contagiado en Perú.

De los contagios activos hay 11.897 pacientes hospitalizados, y de ellos 1.314 se encuentra en estado grave conectados a ventiladores mecánicos dentro de unidades de cuidados intensivas.

La emergencia se centra ahora en el segundo grupo de regiones donde el virus llegó más tarde y que actualmente viven los momentos más críticos, como es el caso de la amazónica región de San Martín, en el norte del país.

Trabajadores sanitarios comprueban la temperatura a los residentes de las comunidades vecinas a un mercado en Coata, cerca de la frontera con Bolivia, donde se ha detectado un brote del virus.

Trabajadores sanitarios comprueban la temperatura a los residentes de las comunidades vecinas a un mercado en Coata, cerca de la frontera con Bolivia, donde se ha detectado un brote del virus. Carlos MAMANI / AFP

Misión de Médicos Sin Fronteras desde España

A Tarapoto, capital de San Martín, han llegado este lunes desde España diez voluntarios de la organización Médicos Sin Fronteras que reforzarán al personal de varios hospitales del país.

"La intención es apoyar a esta región afectada. En España y parte de Europa pasó lo mismo. Tuvimos hospitales desbordados y con lo aprendido allá, queremos ayudar acá", ha explicado en un comunicado el coordinador de Médicos Sin Fronteras en Perú, Nicholas Papachrysostomou.

El virus llega a la reserva indígena

La alarma también saltó este fin de semana en una de las cinco reservas de la Amazonía peruana para indígenas no contactados, donde se confirmaron los primeros casos de COVID-19 en nativos que habitan dentro de esta área protegida de selva para poblaciones indígenas que desean vivir sin contacto con la sociedad contemporánea.

Allí llegó este lunes una brigada especial enviada por el Ministerio de Cultura para hacer pruebas rápidas tras advertirse que varios nativos presentan síntomas en Santa Rosa de Serjalí, el principal asentamiento de la etnia nahua, ubicado dentro de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (RTKNN).

Pese a que no hay ningún caso grave de momento, se trata de una población muy vulnerable que a mediados de los años 80 perdió a aproximadamente a la mitad de sus miembros por infecciones respiratorias y que ahora el 80 % de sus integrantes está contaminado con mercurio, con niveles excesivos en sus organismos.

Paralelamente en distintas ciudades de la Amazonía, se han producido protestas para denunciar la dejación del Estado en la protección de la población nativa desde que comenzó el brote en Perú.