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La pandemia marca los retos de la presidencia alemana de la Unión Europea

  • La presidencia alemana de turno de la Unión Europea comienza el 1 de julio
  • Puede ser decisiva para el legado de Merkel y serán claves las medidas contra las repercusiones de la pandemia

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Alemania asume la presidencia semestral de la Unión Europea

La presidencia alemana de turno de la UE - que empezará este 1 de julio - estará marcada por la lucha contra las repercusiones de la pandemia del coronavirus y puede ser además decisiva para el legado que deje el paso por la Cancillería alemana de Angela Merkel.

La meta central del semestre alemán será sacar adelante el fondo para la reconstrucción, que deberá estar dotado con 750.000 millones de euros, y ante el que hay resistencia por parte de algunos países.

"El fondo no resolverá todos los problemas pero no tener el fondo los agravaría todos", advirtió la canciller Angela Merkel en una entrevista con el Süddeutsche Zeitung de Múnich y otros medios europeos, de cara a la presidencia.

La idea del fondo, que se financiará con títulos emitidos por la Comisión, rompe en parte con el rechazo que había tenido hasta ahora Alemania ante cualquier forma de mutualización de la deuda.

Todavía no está decidido cómo se implementará ese instrumento

"Todavía no está decidido como se implementará ese instrumento pero es verdad que la propuesta franco-alemana de la que parte representa un cambio fundamental de la posición alemana", dijo a EFE la profesora Miriam Hartlapp, de la Universidad Libre de Berlín.

Entre las razones del cambio de posición Hartlapp mencionó las lecciones aprendidas de la crisis del euro y un giro en el discurso interno alemán, "en el que el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, planteó ya antes de que estallara la crisis un abandono del "cero negro", como se suele llamar la exigencia de un presupuesto equilibrado. A ello se agrega, según Hartlapp, un cambio en la opinión pública alemana en la que se percibe una mayor empatía frente al sufrimiento de otros países que en la crisis del euro.

Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia tienen reservas

Mientras Alemania defiende el fondo, un grupo de cuatro países - Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia - tienen reservas frente al mismo. El principal punto de discordia es el hecho de que el fondo proporcionará no solo créditos con bajos intereses sino también ayudas no reembolsables a los países más afectados por la pandemia. Según Merkel, "un reto especial requiere respuestas especiales" y para países que tienen ya una deuda muy alta en estos momentos tiene más sentido otorgar ayudas a fondo perdido que créditos. La canciller ha dicho que trabajará para convencer a los países que todavía se resisten a ello.

Es interés de todos los países miembros de la UE mantener un mercado interno fuerte

"Es interés de todos los países miembros de la UE mantener un mercado interno fuerte y estar unidos ante el mundo. En una crisis así se espera que cada uno haga lo que es necesario y en esta situación lo necesario es algo fuera de lo común", dijo.

El bajo nivel actual de la deuda alemana le permite aumentar ahora el nuevo endeudamiento, mientras que para países como España o Italia la pandemia ha sido un golpe sanitario, económico y también emocional por el alto número de muertos.

"Ante ello se impone que Alemania no piense solo en si misma, sino que esté dispuesta a un acto extraordinario de solidaridad", dijo. Merkel, por otra parte, señaló tras su último encuentro con el presidente francés, Emmanuel Macron, que la propuesta de la Comisión de ligar las ayudas a fondo perdido a medidas para aumentar la competitividad puede ayudar a que los escépticos abandonen su resistencia.

El fondo no solo tiene un sentido económico sino también político

El fondo no solo tiene un sentido económico sino también político, puesto que un deterioro grave de la economía puede llevar en muchos países a un ascenso de los populismos y a un deterioro de la democracia

Además, según Merkel, prescindir de un acto de solidaridad en estos momentos pondría en peligro la convergencia económica en Europa y se acentuarían las diferencias lo que podría perjudicar el funcionamiento del mercado interno.

Tras su último encuentro con Macron Merkel también invitó a mirar más allá de la pandemia y a aumentar las inversiones europeas en temas de futuro como la digitalización o la lucha contra el cambio climático.