Enlaces accesibilidad

Los vecinos de Zaldibar, preocupados por el aire que respiran: "No sabemos toda la verdad"

  • A finales de semana se conocerá si se seguirán aplicando las recomendaciones del Departamento vasco de Salud
  • El lehendakari Urkullu lamenta "los errores que se hayan pedido cometer" y pide unidad al resto de partidos

Por
14 horas - Los vecinos de Zaldibar siguen preocupados por el aire que respiran

La incertidumbre sobrevuela Zaldibar desde hace casi dos semanas. El derrumbe del vertedero de la pequeña localidad vizcaína, donde dos trabajadores permanecen sepultados desde hace doce días, sigue siendo el principal tema de conversación de los vecinos.

Los zaldibaltarras viven en una calma tensa desde que la tragedia estallara el pasado 6 de febrero y no ocultan su preocupación por los posibles efectos que pueden tener para su salud los elementos tóxicos que flotan en el aire tras el incendio.

"Como estoy embarazada, estoy muy preocupada. Me han dicho que el aire está muy mal por esto", explica una vecina de Zaldibar. Y es que la presencia de furanos y dioxinas en el aire y el cambio de orientación del viento, que ahora sopla hacia la localidad vizcaína y que intensifica el fuerte olor en el pueblo, ha provocado que el Departamento vasco de Salud no descarte ampliar el área habitada en la que aplicar sus medidas de prevención, como no ventilar las viviendas o no realizar actividad deportiva al aire libre.

"Ha sido lamentable. Una dejadez por parte del propietario y del Gobierno vasco. Esto ha pasado por encima de los ayuntamientos", protesta otro vecino, uno de los muchos que considera insuficiente la gestión de la tragedia por parte del Ejecutivo liderado por Urkullu. "Como no sabemos la verdad, estamos inquietos", sentencia otro.

La alerta por contaminación persistirá, al menos, dos días más

No será hasta este jueves o este viernes cuando se conozcan los resultados de los análisis encargados por el Departamento vasco de Salud y, con ellos, el levantamiento de las recomendaciones presentadas el pasado viernes 14 de febrero.

Evitar ventilar las casas, permanecer el mayor tiempo posible con las ventanas cerradas o realizar actividades deportivas al aire libre son algunas de las sugerencias del departamento; además, la Universidad del País Vasco, en su sede de Eibar, ha aconsejado a las mujeres embarazadas y en período de lactancia que no se presenten a sus puestos de trabajo.

El objetivo de dichas medidas es "limitar al máximo la exposición al aire ambiental mientras la concentración de dioxinas no se sitúe en sus valores habituales", según señala el último informe del departamento y recuerda que fueron adoptadas en base a las cifras de agentes tóxicos detectadas el pasado 9 de febrero en Ermua, pero que están sujetas a reevaluación si las muestras analizadas en el CSIC mostraran una mejoría.

Asimismo, el departamento de Medio Ambiente vasco también ha facilitado el informe de calidad del agua en las zonas afectadas correspondiente a este lunes, cuyo dato más destacado es que no se ha detectado la presencia de lindano (HCH) tras una semana de recogida de muestras en siete puntos.

Urkullu lamenta "los errores que se hayan podido cometer"

El lehendakari Íñigo Urkullu ha comparecido este martes en el parlamento vasco, a petición de la oposición, para explicar las gestiones del gobierno tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar. El líder del Gobierno vasco ha lamentado los errores cometidos por el Ejecutivo, aunque ha precisado que su actuación tiene carácter subsidiario ya que la responsable de la gestión es la empresa propietaria del vertedero, Verter Recycling 2000 SL.

Asimismo, Urkullu ha afirmado que las familias "han sido atendidas en todo momento de forma profesional y personalizada" y que "han recibido información veraz, completa y realista desde el primer día".

También excusó su ausencia los seis primeros días de la crisis de Zaldibar por "no tener información relevante" y señaló que la "prioridad" es rescatar a los trabajadores que todavía siguen sepultados. Por último, el líder del ejecutivo vasco terminó su intervención pidiendo unidad a los partidos políticos.