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Suiza aprueba por referéndum una ley antihomofobia

  • La ley establece penas que van desde multas hasta tres años de prisión
  • No se aplicará al ámbito familiar, de amistades y en debates públicos

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Propaganda electoral antihomofobia en Ginebra
Propaganda electoral antihomofobia en Ginebra

Los suizos han dado este domingo su apoyo mayoritario a una ley contra la discriminación sexual. Convocados a referéndum, de los veintéseis cantones del país, 23 han votado sí, lo que representa el 63% de los sufragios.

La nueva ley antihomofobia ampliará la legislación existente en materia de discriminación por causa de orientación sexual. Hasta ahora, el código penal, se limitaba a recoger la discriminación y delitos de odio por motivos raciales o religiosos.

Homofobia y debate político

Para los partidarios de la ley, esta supone un cortafuego contra la homofobia. Sus detractores, por el contrario, la consideran una forma de censura encubierta. Han sido precisamente los movimientos conservadores quienes han promovido este referéndum con la esperanza de bloquear esta reforma del código penal en nombre de "la libertad de expresión, conciencia y comercio".

Propaganda electoral por el no en el referéndum antihomofobi

Propaganda electoral en Ginebra a favor del no en el referéndum antihomofobia FABRICE COFFRINI/ REUTERS

Por el contrario, todos los grandes partidos, con excepción del más importante, la Unión Democrática del Centro (UDC de orientación conservadora), coincidían en que la protección contra la homofobia era hasta ahora insuficiente en Suiza.

Con excepción de la UDC, todos han hecho llamamientos por el sí fundándose en que, en otros países europeos, la homofobia ya es motivo de sanciones y que tanto el Consejo de Europa como la ONU han dirigido peticiones a Suiza para que refuerce las medidas antihomofobia.

Multas y penas de prisión

La nueva ley castiga la ofensa pública y la discriminación de cualquier persona por motivo de su orientación sexual, así cualquier actitud que promueva el odio en su contra por medio de palabras, imágenes o gestos. En contrapartida, no reprime los comentarios realizados dentro del círculo familiar o de amigos.

Las penas previstas en el texto por estos delitos van desde multas hasta tres años de prisión. Entre los sectores LGTB, hay quien teme que una protección especial puede estigmatizarlos de antemano. Según Michael Frauchiger, copresidente del comité "¡Derechos especiales NO!", la normalización significa también no exigir precisamente derechos especiales sino ser amparados por los mismos que el resto de la ciudadanía.