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La privacidad que habita en la red: orígenes y consecuencias

  • "El uso de tus datos junto con otros de muchísimas otras personas es donde reside el poder"
  • "¿A quién venden la información los data brokers?

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La privacidad que habita en la red: orígenes y consecuencias

Los orígenes de las amenazas sobre la privacidad de datos

Hay una frase que suele repetirse en este contexto: ”Yo no tengo nada que esconder, así que no me importa dar mi información”. Elena Gil, investigadora jurídica en privacidad de datos considera que "el problema no es que tú no tengas nada que esconder, sino que el uso de tus datos junto con otros de muchísimas otras personas es donde reside el poder".

Este poder se ejerce a partir de 2006, ya que en ese momento fue cuando se hizo posible cargar datos en la nube de forma eficiente y cuando comienza la era cognitiva de la computación.

Para llegar a este punto, Google publicó los documentos Google File System y MapReduce y las compartió con la comunidad Open Source, de manera que gracias a ese trabajo nacería Hadoop, "el software que permite que cientos de miles de ordenadores funcionen como uno gigante" Según Manuela Battaglini, experta en privacidad de datos, transparencia y machine learning.

Frente a esto, los ciudadanos tienen una serie de obligaciones - o responsabilidades en palabras de Manuela Battaglini - que consisten en exigir transparencia a las organizaciones e instituciones que captan nuestros datos.

La privacidad que habita en la red: los orígenes - Escuchar ahora

Las consecuencias del rastreo masivo

"Nuestros móviles están repletos de aplicaciones que recopilan sin descanso nuestra información y no nos lo hacen saber. ¿Cómo vamos a ejercer control sobre nuestros datos si ni siquiera saber que lo están haciendo?", afirma Manuela Battaglini.

"El último informe del Consejo de Consumidores de Noruega muestra de una manera muy detallada como los data brokers - aquellas empresas que especulan con billones de datos - reciben información detallada de ubicación GPS en combinación con identificadores personales únicos" argumenta Battaglini.

¿Y los data brokers que especulan con esta información a quién se lo venden? "Las empresas que están interesadas en este tipo de datos son aseguradoras, bancos, o empresas de recursos humanos. El foco no está solamente en las aplicaciones, sino en aquellas empresas y organizaciones que compran los datos a las aplicaciones".

Elena Gil asegura que "desde el punto de vista de un usuario medio cuando accedes, por ejemplo, a una página web comienza un mecanismo de rastreamiento de todos tus pasos en el entorno digital a través de cookies". El uso de este mecanismo va enfocado a generar perfiles, y de este modo saber qué tipo de características de unas personas hacen que sea más probable que compartan ciertos gustos. Todo esto con el objetivo de "poder mostrarte una publicidad más personalizada".

Sin embargo, Elena Gil destaca que no todo es publicidad ya que estos datos pueden servir "para llegar a manipular a la gente a través del contenido que se muestra en una red social o en internet. Contenido que en ocasiones puede ser falso. No olvidemos que estamos en la era de las Fake News".

Todo este recorrido se hace gracias a las peticiones de consentimiento. Gil asegura que "el consentimiento parece que nos gusta porque nos da una sensación de control que en realidad puede ser una falsa sensación de control. Las empresas tampoco son tontas porque disfrazan los botones o las rutas de consentimiento que quieren que otorguemos, poniéndonos el botón de aceptar en un color llamativo y grande, mientras que el botón de rechazar aparece en un gris claro, en letra muy pequeña y pasa muy desapercibido". Estas estrategias "se utilizan en el mercado desde hace mucho tiempo es decir, es una industria que lleva bastante ventaja al usuario" asegura.

Frente a este punto de no retorno en el que los datos cedidos no se pueden recuperar, Manuela Battaglini establece, a su jucio, las claves para proteger mejor nuestros datos: "necesitamos que la Ley de Protección de Datos regule con más severidad a las empresas la creación de perfiles a través de la toma de decisiones automática".

Elena Gil advierte a los usuarios que cuando damos información "no estamos dando solo sobre nosotros" sino "estamos formando parte de un sistema muchísimo mayor que luego se nos puede volver en contra sin darnos cuenta".

Tambien recomienda que los usuarios no cedan "ciegamente sus datos y que se planteen qué servicios son más fiables y a cambio de cuáles estaría dispuesto a ceder cierto tipo de datos".

La privacidad que habita en la red: consecuencias del rastreo - Escuchar ahora

El derecho al olvido y la privacidad de datos

Hay casos que amenazan nuestra privacidad más allá del día a día y que no dependen exclusivamente del buen hacer de los individuos. Un ejemplo es el tratamiento del derecho al olvido en determinados casos.

Manuela Battaglini: "Google no está obligado a retirar los enlaces que contengan datos personales de categoría especial - como los relativos a la raza la etnia, opiniones políticas, religiosas o la vida sexual y salud de las personas - cuando hagamos públicos estos datos", por eso avierte que debemos tener "mucho cuidado con lo que publicamos en redes sociales e internet porque esa es una de las excusas por las cuales Google puede tratar este tipo de datos".

El "perfilado político" de nuestras opiniones

Otro ejemplo de un caso en el que la privacidad del usuario se aleja de su voluntad es el el "perfilado político" de nuestras opiniones. El Tribunal Constitucional acabó prohibiendo que los partidos recopilasen opiniones políticas de los ciudadanos después de que el Defensor del Pueblo y un grupo de juristas presentasen un recurso antes el Alto Tribunal.

Una de estas personas que colaboró activamente en el proceso es Elena Gil: "Es un caso especialmente peligroso en las sociedades democráticas actuales. De hecho es un caso relativamente similar a todo lo que sucedió con Cambridge Analytica", y añade que la captura y análisis de datos a nivel masivo "tiene el poder de generar información personalizada con motivos poco transparentes y poco democráticos. Se podría presentar información falsa a un votante con la única intención de que cambie su intención de voto".

La privacidad que habita en la red: dos casos prácticos - Escuchar ahora