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'La Gran Dormida Mundial', el despertar ante el problema del sinhogarismo

  • Más de 50 ciudades celebran este sábado una dormida al raso para luchar contra el sinhogarismo
  • En Estados Unidos, más de 550.000 personas experimentaron la falta de vivienda al menos un dìa en 2018

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El drama de los sintecho en Nueva York

Más de 50 ciudades de todo el mundo experimentan este sábado el sinhogarismo. Una dormida internacional al raso que se celebra en Madrid, Nueva York, Londres o Los Ángeles. Sin embargo, el objetivo de esta iniciativa no es que la población experimente cómo se vive sin techo -una noche no alcanzaría para eso-, sino girar la mirada internacional hacia las personas que duermen en nuestras calles, junto a las que pasamos todos los días y que, sin embargo, no siempre vemos.

'La Gran Dormida Mundial' ('The Big Sleep Out') se rebela contra eso. En Nueva York, alrededor de un millar de personas se han comprometido a dormir en sacos de dormir en Times Square. Incluso Will Smith leerá un cuento antes de dormir,y varias personas sin hogar compartirán su historia.

Otras ciudades como Pasadena, en California, también se han sumado a la iniciativa creada por el escocés Josh Littlejohn, fundador de la empresa de sándwiches Social Bites, y que lleva cuatro años celebrándose.

Nació después de que una persona sin hogar, que solía sentarse cerca del establecimiento, decidiera un día cruzar su puerta y pedirle trabajo. Y así Josh Littlejohn empezó a contratar a personas sin techo. En esta edición, Littlejohn se propuesto recaudar 50 millones de dólares.

Más del 550.000 personas sin vivienda

En Estados Unidos un total de 552.830 personas experimentaron la falta de vivienda, al menos, durante una noche en 2018, según la encuesta anual de UHD (Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano del Gobierno de EEUU). El 65% duerme en refugios, el resto, en la calle.

Según el informe del Consejo de Asesores de la Casa Blanca, la mitad de las personas que duermen en las calles en Estados Unidos, lo hacen en el estado California. Por otro lado, en Nueva York residen una quinta parte de los sin techo que duermen en refugios. Según el ayuntamiento, más de 62.000 personas.

Coalition For Homeless, una organización sin ánimo de lucro que trabaja con los sin techo, afirma que no había tantas personas sin hogar en la Gran Manzana desde la Gran Depresión. Las cifras llevan creciendo décadas. Los alquileres se han disparado, por ejemplo, un 18% entre 2005-2015 mientras que, en ese mismo periodo, los salarios sólo aumentaron un 4%.

La administración del alcalde, Bill de Blasio, lo atribuye a los recortes que anteriores gobiernos han hecho respecto en las ayudas para el alquiler o la vivienda social. Pero este año la ciudad ha alcanzado umbrales récord. Varios incidentes en la calles y en los refugios de personas sin hogar han puesto en duda la eficacia de los programas municipales de ayudas a las personas sin hogar y la asistencia de los sin techo con adicciones o enfermedades mentales.

En Octubre, cuatro personas sin hogar murieron en manos de otro hombre sin hogar en las calles de Chinatown. La última polémica ha surgido a raíz del programa SOTA (Asistencia Especial de Asistencia Única) que les ofrece un año gratis de alquiler, incluso fuera de Nueva York si allí tienen familiares, oportunidades de trabajo o el alquiler les resulte más asequible. 5.000 personas han aceptado y la mayoría se han ido de Nueva York. Algunos, incluso, han llegado a Hawai.

El ayuntamiento asegura que, actualmente, con 800 dólares la oportunidad de encontrar un hogar en la Gran Manzan no llega al 2%. Pero algunas ciudades de destino, como las vecinas Yonkers (Nueva York) o Newark (Nueva Jersey), se han revelado contra el programa.

Lleva dos años funcionando, pero la administración de Blasio no informa a las ciudades que los beneficiarios han elegido para empezar su nueva vida. Newark es uno de los destinos que más personas de este programa ha absorbido. Ya ha vetado con una ordenanza estas llegadas y también ha demandado a Nueva York.

En una entrevista a Radio Televisión Española, el jefe del equipo legal Kenyatta Stewart denuncia que “Nueva York está enviando a su gente aquí para convertirlos en nuestro problema. Los está enviando a casas declaradas en ruina porque no se está comunicando con nosotros”.

El Ayuntamiento de Nueva York justifica que “todos los neoyorquinos tienen derecho a buscar un hogar donde puedan pagarlo”. Una opinión compartida por una de las mayores asesorías legales a los sin techo, Legal Aid Society.

Katryn Kliff, desde la oficina móvil que aparca cada semana ante un refugio para familias sin hogar, asegura que algunas personas han acudido a ellos para quejarse de las condiciones de los hogares que habían conseguido gracias al SOTA program. Algunas, incluso, habían vuelto a los refugios de Nueva York.

El ayuntamiento, por el contrario, afirma que la proporción de los que regresan es muy bajo. Kliff añade, no obstante, que su preocupación es otra: “Las personas que no han conseguido trabajo transcurrido el año, porque esta ayuda solo da una vez”.

El perfil de la personas sin hogar en la Gran Manzana contrasta con el que reflejan las estadísticas nacionales. Si en el resto del país son adultos solos, en Nueva York, la mayoría son mujeres solteras con hijos. El 70% son familias y en un tercio de los casos, uno de los miembros tiene trabajo. La casa de 22.000 niños en la Gran Manzana es un refugio para personas sin hogar.