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Entrevista

Martin Scorsese: "Lo que EE.UU. se cuestionó en los años 60 y 70 todavía no se ha disipado"

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Días de cine entrevista a Martin Scorsese por 'El irlandés'

Las tres horas y cuarenta y cinco minutos que dura El irlandés se ven prácticamente sin pestañear. Scorsese se reencuentra con su mejor cine apoyado por un reparto de veteranos como Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, o el emergente Stephen Graham, protagonista de la serie The virtues.

El irlandés es una crónica que abarca los años 60 y 70, con personajes reales del crimen organizado como el todopoderoso sindicalista Jimmy Hoffa (Al Pacino) o Frank Sheeran (Robert De Niro), el protagonista de esta monumental obra que halla su mayor grandeza cuando escarba en la conciencia del personaje central.

Hace poco más de un mes estuvimos en Londres para entrevistar a Martin Scorsese. Su nueva película está producida por Netflix, lo que significa que tendrá un estreno en salas primero para formar parte luego de la conocida plataforma.

PREGUNTA.: Cuéntanos cómo surgió el proyecto. ¿El guión es anterior a tu participación?

RESPUESTA.: De Niro y yo llevábamos mucho tiempo queriendo volver a trabajar juntos, desde Casino –o sea, desde 1995–; hacía ya mucho tiempo. Intentamos desarrollar unos cuantos proyectos, pero no conseguimos ponernos de acuerdo en ninguno. Por fin, hace diez o nueve años, nos dimos cuenta de que nos estábamos haciendo mayores, y de que más nos valía juntarnos ya para hacer algo, por lo menos una vez más. Él estaba trabajando en otra película, y el guionista de esa película, Eric Roth, le regaló un libro de Charles Brandt, titulado I Heard You Paint Houses ; y él se lo leyó, y me habló de él. Sentía una conexión tal con el personaje que era incapaz de expresarlo; y pensé: “Qué interesante”.

Me leí el libro, y le dije: “Vale, la única forma de recrear ese submundo es a través de este personaje. Si conseguimos ahondar en él, podremos hacer la película”. Firmamos un contrato con Paramount Pictures, y me puse en contacto con Steve Zaillian, para que lo resolviese. Y lo hizo: la verdad es que el guión nos gustó mucho; pero, una vez más, teníamos calendarios incompatibles, y la financiación tardaba en llegar. No había nadie interesado en producir ese tipo de película con nosotros. A Bob le producían otras películas y a mí otras, pero esta no... Así que nos llevó unos cuantos años reunir la financiación.

P.: ¿El hecho de que Netflix pusiera dinero te permitió hacer una película más larga?

R.: Sí, porque todo parece abierto. No sé cómo decirlo, pero el cine, las películas, la televisión... todo parece que está evolucionando, o revolucionándose. Entonces ¿por qué atenernos a ciertos formatos? ¿Por qué no podemos crear un nuevo? ¿Por qué no mostrar una película con la duración que tiene que tener, siempre y cuando consiga mantener el interés del espectador? ¿Que la película se verá sobre todo en streaming? Es lo que tiene trabajar con Netflix. Pero fueron los que dieron un paso al frente y dijeron que querían que hiciéramos la película. No se inmiscuyeron, nos dieron el dinero que necesitábamos. Todo.

Solo sé hacer películas para la pantalla grande: pensé en probar suerte en televisión, pero no me veo

Era consciente de que la condición sería un estreno en salas limitado, es lo que hay. Pero espero que los que tengan interés en verla en pantalla grande vayan al cine. Otros la podrán ver en streaming al mismo tiempo, pero yo solo sé hacer películas para la pantalla grande; ya sea en un cine o en el salón de casa de la gente, ahí ya no me meto. Pero no conozco otra manera de hacer cine. Y nos dieron total libertad. Pero la idea también es aprovechar las ventajas de los nuevos formatos. Durante una temporada pensé en probar suerte con un formato televisivo largo; pero no me veía haciéndolo.

Robert De Niro y Al Pacino en 'El irlandés' Netflix

P.:¿Cómo complementa El irlandés tus demás películas sobre la mafia?

R.: En este caso, sí, se puede ver como una película sobre la mafia, pero también trata del gobierno, los sindicatos, las instituciones sociales... Habla de cómo funciona el poder; de eso va en el fondo, del poder. En última instancia, Frank se ve metido en una situación que le lleva a triunfar en la vida, pero ¿a qué precio? ¿Cuál es el precio que tendrá que pagar? No lo sabe hasta que le toca pagarlo. Y seguirá pagando en esa residencia de ancianos, hasta el final de su vida. Da igual lo que le digan los sacerdotes; da lo mismo. En el fondo, es una historia humana. Se da la circunstancia de que hay gángsters, políticos corruptos, está la crisis de los misiles de Cuba de por medio. Se da cuenta de que está atrapado: “¿Pero qué he hecho? ¿Qué he hecho?”. ¿Qué significa estar vivo? No olvidemos que sobrevivió a 411 días de guerra. Volvió con vida, pero ¿para qué?

Scorsese vuelve a a la mafia con 'El irlandés'

P.: No hace falta ser un criminal para identificarse, sobre todo al final, con el protagonista.

R.: Exacto. Es una buena observación. De eso trata la película. Tú lo has dicho: no hace falta ser un gánster, un político, corrupto o no. De lo que se trata es de cómo percibes tu vida, y lo que has tenido que hacer para vivirla y si, entre comillas, has hecho “lo correcto”. ¿Puedes convivir contigo mismo? ¿Te irás de este mundo en paz contigo mismo, satisfecho con lo que has hecho? No hace falta ni que estés satisfecho: ¿podrás aceptar lo que has hecho? Es lo más difícil.

P.: Has vuelto a trabajar con tus viejos amigos: Joe Pesci, Robert De Niro... ¿La confianza que tienes con De Niro hace que las interpretaciones sean mejores?

R.: Podría ser. Nos conocemos desde los 16 años; vamos, de toda la vida. Nos perdimos de vista durante muchos años y nos reencontramos cuando él era actor y yo estaba haciendo películas. Pero nos conocemos. Y atravesamos juntos un largo –y a veces difícil– período, en los 70. Pero después de todo aquello seguíamos confiando en el otro y entendiendo en cierta medida el comportamiento del otro, porque tiene que ver con el lugar donde nos criamos. Como tú dices, se puede extrapolar a alguien que ha tenido otras vivencias; y eso me parece fascinante.

De Niro y yo atravesamos un largo y a veces difícil período en los 70

Por eso contaba con que esa confianza seguiría estando allí. ¿Seríamos capaces de volver a encontrarla? Creo que a lo mejor por eso nos llevó unos años conseguir que se hiciese esta película, porque tenía mis dudas de si encontraríamos esa complicidad: “¿Estará él en ese punto, lo estaré yo?”. Hasta que un buen día nos miramos a los ojos, y dijimos: “Vamos a hacer esta película”. Y supimos que nos habíamos comprometido a hacerla, y que seríamos capaces de superar cualquier problema que surgiese. Y hay muchos problemas en la vida: problemas con la familia, los amigos, la edad. o todo eso a la vez. El problema no es hacer una película, ya te lo digo yo.

P.: ¿Por qué son tan cinematográficas las décadas de los 60 y los 70?

R.: Los 60, por ejemplo, fueron una época de agitación, de cambio. En Estados Unidos, las figuras políticas y morales más importantes fueron asesinadas a tiros. Fue casi un período de guerra civil. Y los 70 fueron, no la culminación, sino lo que quedó de los 60, de esa desilusión. Y creo que se cuestionaron tantas cosas en aquel período –quiénes éramos, qué eramos como pueblo– que esas preguntas todavía no se han disipado. Y han tenido repercusiones a escala internacional, en el escenario internacional. Es verdad.

Las fuerzas de la historia, lo que le hace a una personas que vive en estos países, influyen en el mundo, sobre todo si las fuerzas se vuelven muy oscuras. Porque no tenemos ningún control sobre ellas: estás sentado en tu casa, y, de repente, puede pasar que disparan unos misiles a Florida. Sin siquiera avisar. Estás desayunando en casa tranquilamente. Ni lo han hablado.¿Cómo ha pasado eso? ¿Cómo se desató la crisis de los misiles de Cuba? ¿Qué ramificaciones tuvo en el resto del mundo? Se extienden hasta 1989, con la caída del muro de Berlín. ¿Cómo afectó todo aquello al resto del mundo? ¿Cómo afecta lo que está pasando ahora en Siria al resto del mundo? Y nosotros lo vemos de pasada en la tele, como si no fuera con nosotros. Pero todas esas fuerzas nos afectan, a nosotros y a nuestros seres queridos.