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Cine

'Le Mans '66': Matt Damon y Christian Bale pelean contra Ferrari (y Ford)

  • RTVE.es entrevista a Matt Damon, Christian Bale y el director James Manglod
  • Le Mans '66 recrea la historia real de Shelby y Miles, dos rebeldes que lucharon contra las presiones corporativas

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Christian Bale: "Matt Damon va a ser un director realmente bueno"

"Es bonito que el director vaya diciendo que soy un bastardo complicado, ¿no?”. Christian Bale estalla en carcajadas cuando escucha que el director de Le Mans ‘66, James Manglod, opina que su carácter se asemeja al de su personaje: el rebelde, desabrido, contestatario, pero también legendario piloto británico Ken Miles.

Publicitada como la película de Ford contra Ferrari, Le Mans ’66 es, por un lado, la historia de una peculiar amistad y, por otro, la lucha de unos apasionados contra la autoridad de quien les contrata. Es decir: una metáfora sobre la independencia que, en España, se estrena el 15 de noviembre.

Matt Damon interpreta al tejano Carroll Shelby, el primer estadounidense en ganar las 24 horas de Le Mans, la carrera de resistencia por excelencia. Un tipo carismático, con don de gentes, al que la compañía Ford le dio un cheque en blanco para fabricar desde cero un bólido que derrotase a los todopoderosos Ferrari de los años 60. El resultado fue el icónico GT40.

La única condición de Shelby fue contratar al ingeniero y piloto Ken Miles, un genio al volante capaz de escupir a la cara a cualquier mandamás de la compañía Ford si interfería en sus opiniones. Un caramelo para un todoterreno como Bale, que ya está bien situado en las quinielas de mejor actor para los próximos Oscars

“Tengo una gran admiración por Ken Miles. Es alguien no quería corromperse por todo el sinsentido que rodea las carreras. No soportaba la burocracia”, describe Bale en una entrevista para RTVE.es. “No voy a analizar si se parece a mí. Solo puede decir que realmente disfruté interpretándole”.

Christian Bale perdió 32 Kg para interpretar a Ken Miles.

Le Mans ‘66 no es otra de esas película de actores que mágicamente interpretan a personajes más jóvenes. Tanto Shelby como Miles eran ya cuarentañeros en 1966. Y Batman y Bourne, aunque no peinen canas todavía, también se hacen mayores.

De lo que sí están lejos es de estrellas del pasado como Steve McQueen (que protagonizó en 1971 Le Mans, otra ficción sobre la carrera) o Paul Newman (que también compitió en automovilismo).

No soy un amante de los coches, pero la dinámica que hay entre una corporación que sustenta un proyecto y la gente creativa que la lleva a cabo es una dinámica muy parecida a la de hacer una película”, analiza Damon. “Fox nos da una cantidad de dinero y hacemos la película. Aunque no sea un apasionado de los coches puedo entender la obsesión de Miles y Shelby. Solo hacemos cosas distintas”.

Matt Damon interpreta a Carroll Shelby, ganador de las 24 horas de Le Mans en 1959. Fox

Ese es el corazón de la película, como subraya su director James Manglod (Logan). “La película habla de la dificultad de las personas creativas en el siglo XX, que tienden que luchar con esas estructuras corporativas”, explica

Manglod esquiva identificar la histórica victoria de Ford con una simbólica victoria de América. “El gran villano u obstáculo contra los héroes es la propia compañía Ford. Enzo Ferrari, en la película, es una especie de héroe: al final se quita el sombrero ante los protagonistas”, analiza el director.

“La película es sobre un tiempo en que éramos más grandes, más inocentes. Pero en los años 60 las grandes corporaciones empezaron invertir en deportes y otros asuntos. La carrera de Le Mans tenía algo de pureza, pero al involucrarse las empresas todo se hizo más confuso. ¿Han perdido su pureza los deportes? Es una pregunta que trata de responder la película”, añade.

El primer encuentro de 'Batman' y 'Bourne'

Bale (ganador del Oscar en 2010 por The fighter) y Damon (ganador del Oscar como guionista por El indomable Will Hunting), comparten generación pero nunca habían coincidido. “Y nunca más lo haremos”, bromea Damon.

Pero su admiración mutua es evidente. “Su disciplina es increíble, más allá de su talento y su dedicación. Perdió 32 Kg. para este papel. Eso mucho peso”, dice Damon sobre el cambió físico de Bale (el enésimo de su carrera) para interpretar al escuálido Miles.

Bale recoge el guante y profetiza: “Matt es un actor tremendamente bueno, llevamos haciendo esto décadas. Tiene una gran visión general: Va a dirigir películas y va a ser un director increíblemente bueno. Lo has oído aquí primero”.

Ford vs. Ferrari

Cuanto mejor sea el malo, mejor es la película, decía Alfred Hitchcock. Y el antagonista en Le Mans ‘66 , Ferrari, no puede más brillar más (“Si esto fuera un concurso de belleza ya habríamos perdido”, dice Miles en la película).

Entre 1960 y 1965, el ‘cavallino rampante’ copó íntegramente el podio de Le Mans (solo se coló en 1960 James Clark con un Aston Martin). Ferrari comenzó a vender coches para financiar su obsesión por ganar carreras. Y Ford pensó en lo opuesto: correr para relanzar la imagen de marca y vender más unidades.

Fue la idea de Lee Iacocca, uno de los genios-gurús empresariales que todavía se estudia en las escuelas de negocios, y que en la película interpreta Jon Bernthal.

Para Ford era poner patas arriba su cultura corporativa: el mismísimo padre fundador, Henry Ford, detestaba las carreras. Ford y Ferrari, aunque eran fabricantes, no jugaban la misma liga: en 1955, Ford hacía el doble de coches en un día que Ferrari en un año.

Le Mans ’66 describe también el fallido intento de compra de Ferrari por parte de Ford. El capo Enzo Ferrari rechazó lo que consideró una grosera millonada a cambio de perder el control. Acto seguido se dejó comprar por Fiat, pero eso ya es otra película.

El Ford GT40 ganó Le Mans cuatro veces seguidas, desde 1966 hasta 1969.