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Festival de San Sebastián

Festival de San Sebastián 2019: Guerra Civil, alarma social y mujeres cineastas

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El estreno de 'Mientras dure la guerra', el Donostia para Penélope Cruz, y la presencia de Ken Loach, son tres momentos destacados de la edición 67.
El estreno de 'Mientras dure la guerra', el Donostia para Penélope Cruz, y la presencia de Ken Loach, son tres momentos destacados de la edición 67.

Lo sabe hasta Woody Allen, que se ha pasado el verano rodando una película ambientada en el festival: San Sebastián luce como nunca durante los días de su certamen de cine. El viernes 20 comienza la edición número 67 con la gala de inauguración desde el Kursaal (en directo a las 21.00 h. en La2 y RTVE.es).

Comienzan nueve días de todo un festival de categoría A con sus peculiares señas de identidad: estreno de muchas de las películas españolas más importantes del año, puerta de entrada a Europa del cine latinoamericano, y gran presencia de autores premiados este año en los otros tres grandes festivales del continente (Cannes, Venecia y Berlín).

El cine español se va a la guerra

El falso tópico de que el cine español se regodea en la Guerra Civil (no hay tantas para un hecho histórico tan traumático), sí tiene un peso importante en San Sebastián con el estreno de dos películas que además compiten por la Concha de Oro. Por un lado, Alejandro Amenábar se sitúa en 1936 para tejer, en Mientras dure la guerra, la ascensión de Franco dentro del bando nacional con la toma de conciencia de Unamuno.

Y por el otro, Jon Garraño, Aitor Arregi y Jose Mari Goenaga, la ‘cuadrilla’ creadora de Loreak y Handia, parten desde la misma fecha en La trinchera infinita para convertir a Antonio de la Torre en un ‘topo’ que permanece oculto durante tres décadas en su casa para huir de la represión franquista.

RTVE.es estrena el primer teaser de 'La trinchera infinita', de los directores de 'Handia' y 'Loreak'

Cruz, Sutherland y Costa-Gavras, Donositas incontestables

Una estrella actual internacional española, Penélope Cruz; una leyenda de la historia del cine, Donald Sutherland; y un autor respetado y admirado, Costa-Gavras. Los tres premios Donostias de la edición abarcan mucho. Los tres, además, presentan su última película.

El combativo Costa-Gavras adapta nada menos que un libro del exministro griego -y azote de a UE- Yanis Varoufakis en Adultos en la habitación. El veterano Sutherland acude con Una obra maestra, thriller de Giuseppe Capotondi. Y Penélope Cruz, que además es la imagen oficial del festival, participa en la coral La red avispa, del francés Olivier Assayas.

Creciente presencia de mujeres cineastas

La joven cineasta Belén Funes ha logrado colocar su ópera prima, La hija de un ladrón, en la lucha por la Concha de Oro. La película, que reúne a Eduard Fernández y su hija Greta Fernández es la tercera película española a competición.

Pero no será el único debut de una cineasta a la que seguir la pista: Lucía Alemany presenta en Nuevos directores La inocencia, sobre la adolescencia en la España rural.

Seis de las 17 películas a competición están dirigidas por mujeres. Un 35% que puede sonar a poco pero que está por encima del porcentaje de otros festivales y del mismo San Sebastián en ediciones anteriores.

Cine combativo

Al margen de la mencionada cinta de Costa-Gavras, el certamen está plagado de señales de alarma. La sección Perlas (que rescata joyas de los principales festivales) trae a Donostia al maestro Ken Loach, que en Sorry we missed you actualiza su discurso para denunciar la situación del ‘precariado’ y los falsos autónomos. También de Cannes viene Ladj Ly, autor de un puñetazo sobre la realidad de los suburbios parisinos en Los miserables.

Además, La ola verde (Que sea ley), la película de Juan Solanas que reivindica la aprobación de la ley del aborto en Argentina, promete llevar su causa a las calles de la ciudad con una marcha de pañuelos verdes.

Por último, Javier y Carlos Bardem presentarán Santuario, documental en el que participan y producen, que respalda una iniciativa de Greenpeace para proteger el Océano Antártico, una de las últimas zonas vírgenes del planeta.