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La Justicia española no entrega al exgeneral venezolano Hugo Carvajal a EE.UU. por considerar que hay "una motivación política"

  • El exmilitar fue detenido en España el pasado abril a raíz de una petición de Estados Unidos por delitos de narcotráfico
  • Diputado del chavismo, reconoció el 22 de febrero a Guaidó como presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela

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Fotografía de archivo del exgeneral chavista Armando Carvajal
Fotografía de archivo del exgeneral chavista Armando Carvajal.

El tribunal que ha rechazado la extradición a EE.UU. del exgeneral chavista Hugo Armando Carvajal por delitos de narcotráfico cree que el país norteamericano actuó movido por "una motivación política" al reclamarle, ya que lo hizo por su condición de antiguo jefe de la contrainteligencia.

En el auto resolviendo la extradición de Carvajal, que fue detenido en España en abril a raíz de una petición de EE. UU. por delitos de narcotráfico, la Sección Tercera de la Audiencia Nacional reprocha a este país que no concreta los cargos contra él y que se basa en una declaración jurada de un miembro de la agencia estadounidense antidrogas (DEA), lo que no es suficiente para acusarle por "una conducta abierta, abstracta e inconcreta".

A esto le añade que la reclamación de EE.UU. "se fundamenta en una motivación política por su condición de exdirector de los Servicios de Inteligencia Militar durante las presidencias de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, dentro de la estrategia política estadounidense respecto a Venezuela".

En su resolución, el tribunal presidido por el magistrado Alfonso Guevara cree además que la actuación de Carvajal se enmarcó en todo momento dentro de sus funciones como militar, por lo que habría incurrido si acaso en un delito militar, causa obligatoria de rechazo de la entrega según el tratado de extradición entre España y EE. UU.

Atribución de delitos de "narcoterrorismo"

Este país, basándose en la declaración de ese agente especial de la DEA, le atribuye delitos de "narcoterrorismo" por ser parte de una "estrategia dirigida desde la Presidencia de la República" de Venezuela, con la cooperación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para introducir en Estados Unidos "grandes cantidades de cocaína".

El agente de la DEA afirmaba en su declaración que Carvajal, el expresidente Hugo Chávez, el vicepresidente económico de Venezuela, Tarek el Aissami (también reclamado por EE. UU. por narcotráfico), y el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, trabajaban con los cabecillas de las FARC coordinando actividades de tráfico de drogas en Venezuela y Colombia como "arma contra los Estados Unidos".

En la vista de extradición, Carvajal se defendió afirmando que él se limitó a proteger a miembros de las FARC en sus visitas a Venezuela, donde asistieron a conversaciones del proceso de paz.

Para reforzar su tesis de que actuó como militar y por tanto no puede ser extraditado, la sala afirma que, en todo caso, "la protección armamentística y de inteligencia a los narcotraficantes de las FARC" por parte de Carvajal "no se puede desligar" de su cargo de director de la inteligencia militar.

Y de cualquier manera insiste en que EE. UU. "no precisa qué actos concretos de carácter delictivo" llevó a cabo Carvajal, que fue director de la contrainteligencia de 2004 a 2011 con Chávez y de 2013 a 2014 con Maduro, luego cónsul de Venezuela en Aruba y desde 2016 es miembro de la ANC.

Con pasaporte falso

A su llegada a España en abril, Carvajal relató al juez que salió de Venezuela en una embarcación y llegó, tras 16 horas de travesía, a la República Dominicana, donde entró gracias a un pasaporte falso que le había dado la fiscal general del Estado venezolana con la identidad de "Jose Mourinho".

Desde ese país, y con el mismo pasaporte, embarcó en un avión comercial a España, donde aterrizó en marzo. Antes, en febrero, apoyó al líder opositor Juan Guaidó e hizo un llamamiento a sus compañeros militares para rebelarse contra el gobierno de Maduro.

En uno de los escritos dirigidos a la Audiencia Nacional con motivo del proceso de extradición, Carvajal alegó que viajó a España por recomendación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con el cual "ha mantenido y mantiene contacto y colabora".

"La colaboración y protección de los servicios de inteligencia españoles fue de tal entidad que un responsable de operaciones del CNI, y una persona vinculada al CNI y empleado del Congreso de los Diputados del Reino de España, fueron a buscar al general Hugo Carvajal a pie de avión" en el aeropuerto de Barajas, afirmaba.

Y continuaba asegurando que, una vez en Madrid, donde reside su familia, mantuvo reuniones con miembros del CNI cuya identidad se comprometía a facilitar al juzgado.