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'El prisionero', una joya inédita e inacabada de Jack Kirby y Gil Kane

  • El cómic basado en la mítica serie de televisión, que nunca llegó a publicarse
  • Solo se conservan unas pocas páginas de Kirby y Kane que son auténticas obras de arte

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Ilustración de Jack Kirby para 'El prisionero'
Ilustración de Jack Kirby para 'El prisionero'

Actualmente tendemos a mitificar las series de televisión. Pero... ¿cuantas permanecerán en nuestra memoria colectiva dentro de 50 años? La serie de El prisionero (1967) no solo sigue siendo una de las más recordadas de la historia sino que sigue influyendo en algunas actuales que supuestamente rompen moldes. Por ejemplo, Perdidos (2004-2010) y Twin Peaks (1990-1991) no habrían existido sin El prisionero; ni tampoco El show de Truman (Peter Weir, 1968). Aparte de que avanzó cosas que en los años 60 parecían de ciencia ficción como las tarjetas de identificación o la vigilancia con cámaras de seguridad.

Ocho años después de su única e inolvidable única temporada (1976), Marvel anunció que iba a publicar una serie de cómics sobre el show televisivo, pero nunca llegó a publicarse. Y eso que estaba realizada por mitos de las viñetas como el guioista Steve Englehart y los dibujantes Jack Kirby y Gil Kane. Ni siquiera llegaron a acabar sus páginas que permanecieron inéditas durante 50 años; hasta que se publicaron en Estados Unidos coincidiendo con el 50 aniversario de la serie. Un volumen imprescindible que Panini y SD Distribuciones publican ahora en España con el título de El prisionero. Art Edition.

Por cierto que otra de las curiosidades de este cómic es que las páginas de Jack Kirby solo se han podido publicar gracias a que ha cedido los originales el cantante y actor panameño Rubén Blades (Fear The Walking Dead), que es muy aficionado a los cómics, sobre todo a los de Kirby y Steve Ditko, los dos arquitectos gráficos del Universo Marvel.

Páginas de Jack Kirby para 'El prisionero'

Podía haber sido una obra maestra

Viendo estas páginas sin acabar, solo podemos aventurar que el cómic podía haber sido uno de los hitos de Marvel de los 70. En esa época, el éxito había llevado a la compañía a ampliar sus títulos buscando otros géneros (terror, artes marciales...) y a fijarse en películas (El planeta de los simios, 2001), por lo que no tardaron en fijarse en El prisionero, que a pesar de ser una serie inglesa, y de haberse emitido en la década anterior, era uno de los mitos televisivos del momento.

El primer número se iba a basar en el primer capítulo de la serie (La llegada) y otra curiosidad es que no se encargó un adaptación sino dos, uno a la mayor estrella de la época, Jack Kirby (creador de casi todos los grandes personajes de Marvel) y otro al equipo formado por el guionista Steve Englehart (Los Vengadores, Batman) y el dibujante Gil Kane (Spider-Man, Conan). Kirby y Kane ya fallecieron, pero el cómic cuenta con dos imprescindibles artículos: uno de Mike Royer (que entintó algunas de las páginas de Kirby) y otro del propio Englehart, que nos cuenta el complicado proceso de creación de la serie y por qué fracasó antes de comenzar, a pesar de tener tan buenas expectativas.

Viñetas de Jack Kirby para 'El prisionero'

Aunque las dos historias son auténticas joyas nos atrevemos a decir que, en esta ocasión, Gil Kane supera a Kirby con una narración gráfica alucinante en la que destaca su ritmo cinematográfico y su lección de eleción y combinación de planos, puntos de vista y perspectivas. Un cómic que se puede leer casi sin diálogos. Recordar que Kane es uno de los mejores dibujantes de toda la historia de Spider-Man donde se encargó de clásicos como los episodios en los que Harry Osborn caía en las drogas y las muertes de Gwen Stacy y el Duende Verde, que marcaron a toda una generación en la que me incluyo.

Al final, el proyecto coincidió con una crisis y una reconversión en Marvel y el cómic se abandonó.

Esos son los dos cómics que, 42 años después, incluye este libro de arte, porque cada una de sus páginas es una maravilla visual. El libro incluye todas las planchas de Jack kirby, cinco de las cuales fueron entitadas y rotuladas por Royer; una nueva versión del cómic de Gil Kane; una nueva doble página de Jack Kirby coloreada por Mike Allred; páginas del guion original nunca vistas anteriormente, el prólogo de Mike Royer; un artículo de Steve Englehart y el dossier de prensa original que ITC envió en 1967 para presentar la serie de El prisionero y que sirvió como biblia de estilo para guionistas y dibujantes (un documento apasionante que nos demuestra que los creadores de la serie no dejaron nada al azar)

Un libro que también nos muestra lo complicado que es realizar un cómic y lo importante que es el trabajo en equipo en el cómic, la televisión y el cine.

Bocetos de Gil Kane para el cómic de 'El prisionero'

Patrick McGoohan, el actor que no quiso ser James Bond

El creador y protagonista de la serie fue uno de los actores más famosos de la época, Patrick McGoohan (1928-2009). Fue uno de los primeros ídolos de la televisión gracias a la serie Secret Agent (Agente Secreto, 1964). Para que os hagáis una idea de su importancia, fue la primera elección para interpretar a James Bond en Dr. No (Terence Young, 1962), aunque su renuncia haría famoso a Sean Connery. También rechazó el papel de El Santo, en la no menos famosa serie de televisión que protagonizaría Roger Moore.

Y es que McGoohan tenía una idea propia que iba a revolucionar la televisión de la época: la historia de un hombre cuyo nombre nunca descubriremos, que dimite de un trabajo del Gobierno (suponemos que es un espía) y que, tras entregar su carta de dimisión, es drogado y despierta en un pequeño pueblecito (conocido como La Villa) del que es imposible salir. Allí recibirá el nombre de "Número Seis" y tendrá una doble misión: por un lado intentar escapar y, por el otro, descubrir quién y por qué lo ha encerrado.

Bocetos de Gil Kane para 'El prisionero'

Sus enemigos le vigilarán constantemente con cámaras de televisión, como en Gran Hermano, le interrogarán sobre sus motivos para dimitir y su único contacto con ellos será una figura llamada "Número 2" que, para más inri, en cada capítulo tendrá el rostro de un actor diferente. El protagonista tampoco podrá hacer amigos ni tener ningún interés romántico porque, simplemente, no puede fiarse de nadie; cualquiera puede ser un espía de los que le han encerrado en esa trampa de la que no parece haber ninguna escapatoria posible.

Una maravillosa crítica al poder, a la manipulación de los medios de comunicación, la deshumanización y a la sociedad de la época que tuvo un enorme éxito y que, enseguida, se convirtió en uno de los mayores clásicos de la televisión. Y que se rodó con un gran presupuesto y en color (algo muy raro en la época). También fue muy innovador que el héroe fracasaba en cada capítulo y al siguiente tenía que volver a empezar la lucha de nuevo.

Portada de 'El prisionero. Art Edition'

La primera serie cuyo final provocó el enfado de los fans

Pero el éxito se le subió a la cabeza a McGoohan y quiso ocuparse de todo, despidiendo al cocreador de la serie y escribiendo e incluso dirigiendo los capítulos de la serie, lo que repercutió en su calidad.

De hecho protagonizó el primer final polémico de una serie de televisión, medio siglo antes que Perdidos o Juego de Tronos, y también provocó el enfado de los numerosos fans de la serie. McGoohan escribió el capítulo final, Liberación, en solo 36 horas y cuando se emitió la centralita de la emisora se colapsó con lamadas de gente descontenta. Pero McGoohan cumplió lo que se había propuesto, hacer pensar a los telespectadores.

Luego McGoohan se dedicó al cine, con películas como Estación polar cebra, y nunca volvió a tener el mismo éxito popular.

En 2009 se hizo un remake protagonizado por Jim Caviezel y Ian McKellen, pero era bastante malo y no pasó de la primera temporada de 6 episodios.

Pero nos queda la serie original y esta pequeña joya, en cómic, que nos hace soñar con lo que podría haber sido.