Enlaces accesibilidad
CIS postelectoral

Parar a la derecha, Cataluña y los debates: así decidieron los españoles su voto el 28A

  • Solo uno de cada cuatro españoles afirma que la situación política en Cataluña influyó en su voto
  • El 31% cree que el PP fue quien hizo la campaña más agresiva, por delante de Ciudadanos y Vox

Por
Ciudadanos votando en un colegio electoral en Pinar del Rey (Madrid) el pasado 28 de abril.
Ciudadanos votando en un colegio electoral en Pinar del Rey (Madrid) el pasado 28 de abril.

La encuesta postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) difundida este miércoles sobre las elecciones generales celebradas el pasado 28 de abril muestra una serie de variables que explican el proceso por el que los españoles decidieron su voto. En unas elecciones que llegaron en un clima de incertidumbre y fragmentación sin precedentes, y que alcanzaron una participación del 75,75%, una de las más altas de la reciente historia democrática, se evidenció que la movilización buscó frenar el ascenso de la derecha, que los debates televisivos fueron muy seguidos pero no decisivos y que el 'procés' no funcionó como eje para determinar el voto.

En aquellos comicios, el PSOE fue el claro ganador, con 123 escaños, a mucha distancia del segundo, un PP de Pablo Casado que se hundió hasta los 66 escaños, el peor resultado de su historia. Por su parte, Ciudadanos mejoró de manera ostensible su representación al conseguir 57 diputados y Unidas Podemos, que se presentó con menos confluencias que en 2016, sufrió un elevado desgaste cayendo a la cuarta posición, con 42 escaños.

Voto decidido antes de la campaña

Según el CIS, más de la mitad de los que acudieron a las urnas, el 51,7%, asegura que tenía decidido su voto antes del inicio de la campaña, frente a un 11,8% que lo decidió al final de la campaña, en los días previos a las elecciones, o un 7,6% que lo hizo antes de que la campaña comenzara.

Además, casi seis de cada diez españoles afirman que votan siempre (31,4%) o por lo general (28,4%) al mismo partido, frente a un 35,4% que deciden a quién votar o ni siquiera votar "según lo que más les convenza en ese momento".

Un 18,3% de los que votó dudó entre varios partidos y coaliciones. Y entre quienes dudaron, el 21,5% lo hizo entre PSOE y Unidas Podemos, el 14,6% entre PP y Ciudadanos, el 12% entre PSOE y Ciudadanos, el 5,1% entre PP y Vox y el 4,4% entre socialistas y populares.

Votar para que no ganara la derecha

El sondeo postelectoral del CIS recoge que un 12% de los españoles pensó en algún momento no participar en las elecciones generales del 28A, aunque finalmente sí que lo hicieron. De estos, un 27% admite que decidió ir a las urnas para evitar que ganasen los partidos de derechas, un criterio que movilizó más a los que iban a ser abstencionistas de Unidas Podemos (49,2%) que a los del PSOE (45,7%).

Enfrente, solo un 6% que acudió al colegio electoral para evitar un triunfo de la izquierda. Por su parte, de estos movilizados al final, el 22,4% dice que lo que le animó a votar fueron los "argumentos y propuestas programáticas que dieron durante la campaña los partidos y candidatos". Entre los cinco partidos de ámbito nacional, fueron los encuestados que afirman que votaron a Ciudadanos los que más se guiaron por este aspecto (33,9%).

Y entre quienes admiten a quién votaron el 28 de abril, la mayoría, el 68,6%, asegura que lo hizo por convicción frente a un 18,4% que dijo tener ciertas dudas, un 6,3% que apostó por el "mal menor" y un 5,5% que eligió papeleta "para evitar que pudiera ganar otro partido".

Es abrumadora la mayoría de votantes que subraya que habría apostado por el mismo partido o coalición si hubiera sabido los resultados de antemano: un 84,1%.

Fidelidad de voto

Además, en los días en los que se realizó la encuesta del CIS -entre el 10 y el 25 de mayo, antes de las elecciones autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo, un 84% de los que votaron en las generales confesaba que habría votado por la misma formación de haber conocido los resultados que se darían, y sólo un 2,3% admitía que cambiaría su voto y un 8% habría optado por abstenerse o votado en blanco.

Esta fidelidad no es homogénea. Llama la atención que mientras los votantes de PSOE, PP, Cs y Podemos mantendrían el signo de su voto en porcentajes superiores al 90%, en el caso de Vox solo optarían por la misma papeleta el 83,4% de quienes lo hicieron el 28A. Un porcentaje que solo es menor en el caso de los votantes de Navarra Suma, de los cuales solo el 76,9% serían fieles a la coalición liderada por el UPN.

La importancia de la fidelidad de voto también se refleja en la única pregunta específica sobre el Senado que incluye la encuesta y que deja claro que, pese a votarse en listas abiertas, el 75,2% de los entrevistados apoyó a tres candidatos del mismo partido; sólo un 8% puso la cruz en aspirantes de distintas formaciones y un 11,9% directamente no votó.

Campaña trascendente, seguida relativamente

El 54,7% de los españoles afirma que sintió poco o ningún interés por la campaña electoral, por el 45% que afirma que la siguió con bastante o mucho interés.

La televisión e internet fueron los principales medios de comunicación por los que se siguió la información política y electoral. El 55,3% afirma que obtuvo información sobre las elecciones por televisión todos o casi todos los días, mientras que el 28,5% hizo lo mismo por internet y las redes sociales, a larga distancia del uso cotidiano de la prensa (19,9%) o la radio (19,6%) para ese fin.

En unas elecciones en la que los bulos y la verificación de información fueron tendencia y preocupación general, Facebook fue la red social más utilizada para informarse de la campaña (usada por el 72,5% de los ciudadanos encuestados), muy por encima de Instagram (34,3%) o Twitter (29,1%).

Por otra parte, el 41,7% de los encuestados afirma que recibió información electoral de partidos, vía correo postal, correo electrónico, SMS, WhatsApp, por teléfono o en persona.

Debates: mucho ruido y pocas nueces

En ese proceso de decisión, los debates electorales emitidos en TVE y Atresmedia fueron ampliamente seguidos, pero no fueron decisivos. Entre los ciudadanos que afirman haber visto uno, otro o los dos (en total un 65,8% de los encuestados) o quien tuvo referencias de ellos pese a no verlos (23,1%), prácticamente ocho de cada diez votantes los tuvieron presentes como información con la que guiar su decisión de voto.

Sin embargo, los debates sólo cambiaron el voto del 7,1% de los encuestados, frente al 92,7% de ciudadanos que afirma que se mantuvieron en la misma posición. Entre los pocos que sí se reconocieron influidos por los debates, al 51,1% les sirvió para cambiar su voto, al 24,1% le reafirmaron por votar al partido o candidato por el que pensaban hacerlo previamente y al 12,7% le empujaron a ir a votar.

En cuanto a su resultado, el 34,7% de los espectadores de dichos debates creen que Pablo Iglesias fue el vencedor, frente a un 19,1% que considera que fue Sánchez, un 16,6% que vio ganador a Albert Rivera y solo un 5,6% que se decanta por Pablo Casado.

Campaña agresiva, sobre todo por parte del PP

Respecto a la crispación durante la campaña de las generales, cerca del 60% censura el alto nivel de "agresividad e insultos" frente a un 18% que opina que no fue así.

Entre los que consideran que hubo mucha o demasiada crispación, el 31% señala a los candidatos del PP como los más agresivos y faltones, el 20% a los de Ciudadanos y el 14% a los de Vox. Ya muy por debajo figura un 5% que afea su tono a los del PSOE y Unidas Podemos.

El desafío independentista no influyó en el voto (salvo el de Vox)

La encuesta del CIS apunta por otro lado que solo el 24% de los ciudadanos admitió que la situación en Cataluña influyó en su voto, frente a un 74,8% para quien no lo hizo. Esa es la cifra general, porque los votantes de Vox sí que admiten mayoritariamente que votaron influidos por el 'procés', cerca de un 60% de ellos.

Sin embargo, a la mayoría de los votantes de los cuatro principales partidos -PSOE, PP, Cs y Podemos- no les influyó "lo que está ocurriendo actualmente en Cataluña". En concreto, los menos influidos fueron los que dicen haber votado al PSOE y Unidas Podemos. Así, entre quienes aseguran haber cogido la papeleta del PSOE el 85,3% confiesa que no pensó en Cataluña, un porcentaje que se eleva al 87,4% en el caso de Unidas Podemos.

Los porcentajes bajan un poco en el caso de los votantes 'populares', ya que el 71,8% niega influencia del desafío independentista catalán en su voto, y lo hacen aún más entre los votantes de Ciudadanos, que se quedan en el 55%; o dicho de otra manera, el 45% de los electores de Ciudadanos tenían en mente el conflicto político en Cataluña y lo valoraron para optar por este partido.

Entre ese 24% que reconoce que la crisis en Cataluña les había influido, el 28,1% asegura que le llevó a reafirmar su voluntad de votar por el partido por el que pensaba hacerlo. Mientras, el 24,9% apunta que el "procés" le llevó a decantarse por el partido que mejor podía parar a los independentistas, tal es el caso de los votantes de Ciudadanos (38,6%), mientras que al 13,8% le hizo cambiar su voto a favor de un partido que defienden más la unidad, la respuesta más repetida entre quienes se decantaron por Vox (40,2%).